La Jornada Semanal, 23 de abril del 2000
es una foto
premeditada
como un crimen
basta
fijarse en el arreglo
de las ropas el pelo
la
barba todo
adrede preparado
-un gesto y la manta
equilibrada
sobre
los hombros
caerá- y
especialmente la mano
como la
lapicera
detenida
encima de la
hoja en blanco: todo
a
espera
de la eternidad
se sabe:
después del clic
la escena se deshizo en la
rue de
rome la vida volvió
a fluir imperfecta
pero
eso la foto no
lo
captó porque la foto
es la pose la suspensión
del
tiempo
ahora
meras manchas
en el papel raso
pero ocurre que
tu mirada
encuentra la de él
(Mallarmé)
que
allí
desde el fondo
de la muerte
mira
O mar soprava sinos,
Minha memória cheia de palavras,
De madrugada, meus pensamentos puros
El mar soplaba campanas,
Mi memoria llena de palabras,
De madrugada, mis pensamientos puros
Os sinos secavam as flores,
As
flores eram cabecas de santos.
Meus pensamentos
procurando fantasmas
Meus pesadelos atrasados de muitas
noites.
Voavam como telegramas;
E
nas janelas acesas toda a noite
O retrato da morta
Fez esforcos
desesperados para fugir.
las campanas secaban las
flores,
las flores eran cabezas de santos.
mis pensamientos
buscando fantasmas,
mis pesadillas atrasadas de muchas
noches.
volaban como telegramas;
y
en las ventanas encendidas toda la noche
el retrato de la
muerte
hizo esfuerzos desesperados para huir.