LUNES 27 DE MARZO DE 2000

Ť Bajó el cumplimiento de la demanda: García Páez


Debe la OPEP producir de 1.2 a 1.5 millones de barriles de crudo

Ť Pide a Pemex dejar el glamour y dedicarse a abastecer al país

Miriam Posada García Ť La OPEP debe incrementar su producción entre 1.2 y 1.5 millones de barriles diarios, considerando que la disminución cíclica en la demanda para el segundo trimestre del año oscila entre los 600 y 800 mil barriles por día, además de que el nivel de cumplimiento del acuerdo vigente se ha reducido hasta 73 por ciento, advirtió el especialista en economía petrolera, Benjamín García Páez.

Mientras tanto, advirtió, Petróleos Mexicanos (Pemex) debe dejar a un lado el "glamour" de ser una de las cinco empresas más importantes en el mercado internacional y dedicarse a abastecer de combustible a México, porque "la realidad es que sólo tiene crudo suficiente para satisfacer la demanda del mercado interno".

Además, la paraestatal debe dedicarse a redefinir su relación con la Secretaría de Hacienda y con la Secodam; impulsar un fondo de contingencia con los recursos excedentes de la venta de petróleo para que el gobierno federal pueda financiarse en casos de emergencia, y restablecer el desarrollo tecnológico mediante los institutos relacionados con el sector energético, señaló.

El especialista y profesor de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), previó que en la próxima reunión ministerial de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) los países que participan en el actual recorte a la producción, se aprobará un incremento a la oferta, aunque "lo ideal sería que fuera consensado y que diera lugar a que en el futuro inmediato se estableciera una auténtica coordinación entre consumidores y productores".

García Páez aseguró que México no quedará en la posición de tomar una decisión unilateral, porque aun cuando en realidad los precios no son tan altos como para causar alarma, es necesario incrementar las exportaciones porque la mayoría de los países productores dependen en gran medida de sus ingresos petroleros, están altamente endeudados y tienen pocas fuentes de financiamiento.

Mientras que de la presión que Estados Unidos ha ejercido en los últimos días para que se reduzcan los petroprecios, explicó que responde al temor de los mercados laborales de ese país entre los que prevalece el gran temor de que el incremento de los precios de petrolíferos y gasolinas se trasladen a los salarios y esto genere un impacto en la inflación.

En este sentido, Benjamín García consideró que los países pactantes deberán incrementar las exportaciones entre 1.2 y 1.5 millones de barriles diarios, cifra que se podría precisar luego de considerar la reducción total aplicada en 1999, el grado en que ha disminuido el nivel de cumplimiento, y en especial la reducción de la demanda que se presenta cada año al concluir la temporada invernal.

Pero lo más importante, enfatizó, es que Petróleos Mexicanos debe dejar a un lado el "glamour" de ser la quinta empresa petrolera más importante en el mercado internacional, para enfocar todos sus recursos a abastecer de combustible al mercado, impulsar su desarrollo tecnológico, y de no concretarse una reforma fiscal integral, buscar otra base fiscal disponible para dotarse de una economía más sana y que en especial le permita reinvertir.

"Pemex no debe seguir sacrificando su programa de inversión por pagarle al fisco. Debe concentrarse en la redefinición de su relación con Hacienda y Secodam, e impulsar un fondo de contingencia con excedentes de las ventas de crudo".

Precisa la paraestatal de un marco regulatorio transparente

Asimismo, dijo que los mandos y consejos encargados de la dirección y operación de la empresa deben cumplir con sus funciones y no sólo cubrir las formas, "porque da la impresión de que las decisiones sobre el rumbo a seguir se toman sobre la marcha". García Paéz urgió a dotar a la principal paraestatal mexicana de un marco regulatorio claro, transparente, que la dote de autonomía y que se deje a un lado el férreo control que la Secretaría de Hacienda y Secodam tienen sobre Pemex por considerarla "una caja negra".