DOMINGO 5 DE MARZO DE 2000
Ť La telefónica se niega a dar las mismas prestaciones a todos
Abren difícil revisión contractual en Telmex
Ť Los empleados defienden su materia de trabajo ante la incursión de la empresa en otros servicios
Fabiola Martínez Ť El Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM) y Teléfonos de México (Telmex) iniciaron la negociación contractual 2000-2002, la cual se presenta como "la más complicada en la historia de este sindicato", ante la disputa por la materia de trabajo de este gremio, la defensa de la cláusula de jubilación y aspectos relacionados con el convenio de productividad.
Con la incursión de Telmex en telefonía inablámbrica y celular, el desarrollo de nuevos productos y servicios ofrecidos a través de Internet, así como la difusión de servicios proporcionados por otros integrantes del Grupo Carso, el STRM ha perdido miles de plazas (10 mil, según su dirigente, Francisco Hernández Juárez, y hasta 40 mil, de acuerdo con otros integrantes del sindicato) y la posibilidad de ampliar su plantilla en áreas que ya ocupan las filiales de Telmex.
Lo cierto es que no hay cifras precisas al respecto, porque cientos de trabajadores adscritos a las filiales o subsidiarias en cuestión son contratados y despedidos en lapsos breves, y otros laboran por honorarios.
En este caso se ubican las empresas Telcel, Red Uno, Prodigy, Telbip, Tecmarketing, FyCSA, CyCSA, Lorain, Procisa, Teleconstructora, Comertel Argos e Impulsora, entre otras. Además, se han eliminado del contrato del STRM múltiples servicios, como el automotriz (a la flotilla de Telmex) que ahora laboran para otra empresa ųtambién del grupo Carsoų cuyos empleados perciben salarios inferiores a los del STRM.
Teléfonos de México ha ofrecido al sindicato que éste recupere la materia de trabajo y que agregue a los empleados de las filiales a su gremio, pero sin las mismas prerrogativas ni derecho a jubilación, situación que será discutida en el periodo de negociación contractual.
Actualmente, 80 por ciento de los ingresos de Telmex provienen de la telefonía, pero en 15 años se revertirá esta tendencia a servicios alternos, por lo que es vital para nosotros que la empresa desarrolle las telecomunicaciones con personal del STRM y no con compañías terceras, señaló Hernández Juárez.
"A mí no me preocupa pelear la materia de trabajo del pasado, sino la del futuro; en Internet, por ejemplo, tenemos más posibilidades que abriendo canales para el tendido de cables o para la instalación de fibra óptica", dijo.
De la jubilación, el propósito de Telmex ųagregóų es disminuir esta prestación, porque dentro de 4 años el número de jubilados crecerá 25 por ciento, por lo que la propuesta del sindicato es que se amplíe la vida activa de los trabajadores y formar un fondo de pensiones especial.
"Nosotros afirmamos que se puede conservar a Telmex como una empresa exitosa, sin que ello signifique correr a la gente, mutilar el contrato o pagar salarios miserables", señaló el dirigente.
Al respecto, el Foro de Debate de Sindicalistas en Movimiento (un grupo al interior del STRM que pretende generar una discusión en torno a este asunto) advirtió que el sindicato debe dar la batalla para recuperar la materia de trabajo porque ųexpresaronų "no se puede indefinidamente ser una isla de privilegiados en un océano de empleados mal pagados y con malas condiciones de trabajo sin afrontar las consecuencias".
Integrantes del STRM, particularmente aquellos que se presentan como críticos o disidentes a Hernández Juárez, calculan que el número de trabajadores en empresas terceras podría rondar entre 40 mil y 60 mil, cifra que representaría, en tal situación, un número similar o superior al personal de base afiliado al STRM. Sin embargo, todos coinciden en que aún no hay cifras precisas del personal ocupado en las empresa terceras.
El primer caso de esta disputa por la materia de trabajo ocurrió con la creación de Tecmarketing, una filial que realiza la misma labor que los trabajadores del área de Servicios a Clientes de Telmex, y que recientemente se convirtió en la sección 159 del STRM. Sin embargo, los empleados adscritos a esa filial tienen niveles salariales muy por debajo de aquellos adheridos al STRM y no cuentan con jubilación.
En esta dinámica, Telmex ha crecido sustancialmente en los últimos años y no acepta ampliar a los trabajadores de sus filiales y otras formas de subcontratación a todos los beneficios del STRM, pues considera "caro" este documento que rige las condiciones de trabajo y que se discute a partir de la semana que culminó.
El STRM mantiene múltiples prerrogativas en su contrato colectivo, las cuales son consideradas, por propios y extraños, como resultado de un sindicalismo exitoso: sueldos en promedio (según Hernández Juárez) del equivalente a 15 salarios mínimos (más de 500 pesos diarios); semana laboral de 40 horas con pago de 56; pago por productividad, que representa hasta 40 por ciento más de su salario; jubilación dinámica, estabilidad laboral, protección de la salud, seguridad en el trabajo y capacitación pagada, entre otros beneficios.
Por ello, en la negociación contractual será fundamental para que el STRM defienda lo relacionado con la materia de trabajo (estipulado en la cláusula novena del CCT), la jubilación, incremento salarial de 45 por ciento, pagos por productividad y definición de perfiles de puesto. De acuerdo con el pliego petitorio del sindicato, se propone la modificación de 61 cláusulas que elevarían sustancialmente las percepciones de los telefonistas. "Sabemos que Telmex puede darnos eso y más, pero es poco probable que se atreva a violentar el tope salarial delineado por el gobierno. Pugnará por lo menos posible para no dar el mal ejemplo a otras empresas", señalaron fuentes del STRM.