VIERNES 3 DE MARZO DE 2000
* Fueron reforzados los retenes, aseguran miembros de Aric-Independiente
Aumentó la actividad castrense en la selva Lacandona
Juan Balboa, corresponsal, San Cristóbal de las Casas, Chis., 2 de marzo * El Ejército Mexicano ha reiniciado la preparación de trincheras en las cañadas de Ocosingo, incrementó sus patrullajes por la selva Lacandona y reforzó los retenes castrenses, incluyendo el nuevo en Petultón, señaló la organización Aric-Independiente y Democrática.
Ocho dirigentes indígenas encabezados por Mario Hernández Pérez y Porfirio Encino Hernández, presidente y coordinador general de la Aric-Independiente, respectivamente, aseguraron que los gobiernos estatal y federal intentan resolver el conflicto en Chiapas a través de la violencia, tienen planeado desalojar a cientos de indígenas que se encuentran ubicados en la selva Lacandona y que se han negado a reubicarse.
''Los patrullajes y vuelos rasantes y el endurecimiento de los retenes militares en las cañadas de la selva Lacandona comenzaron a partir del incremento militar en la zona, hace unos ocho días. En el momento que se instalaron los militares empezaron a patrullar comunidades, hostigando y sembrando temor en las cercanías.
''Instalaron un retén en la carretera que conduce al poblado Israel, en donde hacen una revisión muy prepotente a todos los pobladores que transitan, se les revisan las mochilas, morrales, se les obliga a quitarse los zapatos, como una acción amenazante.
''Hemos venido sufriendo violencia, intimidación, hostigamiento, el endurecimiento de la aplicación de la fuerza del Estado, todo esto se ha generalizado en contra de los pueblos indígenas'', puntualizan en un comunicado firmado por los ocho dirigentes y entregado a los medios de comunicación.
Señalan que con la instalación de un nuevo campamento, el gobierno federal demuestra que no quiere revolver la paz por la vía del diálogo y la negociación, ni las causas sociales que originaron el conflicto armado en Chiapas.
Los dirigentes de la Aric-Independiente expresan su preocupación porque el presidente Ernesto Zedillo ''intenta hacer un operativo policiaco militar en Chiapas, igual como lo hizo en la UNAM, para revolver a través de la utilización de la fuerza la situación chiapaneca''.
Insistieron en demandar el retiro del Ejército, el respeto a los derechos humanos, el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés y la solución justa de los problemas agrarios.