JUEVES 2 DE MARZO DE 2000
* También están "perdidos" los expedientes del homicidio de Humberto Priego
Desaparecen averiguaciones de la muerte de Luis Miguel Moreno
* Ambos casos, junto con el asesinato de Polo Uscanga, están asociados a la quiebra de Ruta-100
Elia Baltazar * Los expedientes del supuesto suicidio de Luis Miguel Moreno y del homicidio de Humberto Priego desparecieron de la procuraduría capitalina, informó ayer el subprocurador de Averiguaciones Previas Centrales, Mauricio Tornero.
Ambos casos se relacionaron, en su momento, con la quiebra de Ruta-100, el primero como secretario de Transporte y Vialidad y el segundo como agente del Ministerio Público encargado del proceso contra los líderes del sindicato de la empresa de autotransporte.
Tornero, junto con Roberto Pérez, fiscal para Servidores Públicos, anunció que en principio serán investigados los funcionarios responsables de integrar las averiguaciones, en este caso José Antonio Numblas, quien trabajó bajo las órdenes del ex director de Homicidios de la PGJDF, Jorge Peña Sandoval, actual delegado de la Procuraduría General de la República en Quintana Roo.
De este modo, Ruta 100 se convierte en el hilo conductor que relaciona las muertes de Luis Miguel Moreno, Humberto Priego y Abraham Polo Uscanga, "en virtud de que todas las personas y los hechos coinciden con el caso de quiebra de Ruta 100", explicó Mauricio Tornero.
Dijo el funcionario: "Para la investigación precisa del homicidio de Polo Uscanga es necesario conocer el contexto y los hechos de aquel momento, particularmente el problema de Ruta 100, pues pudiera existir la probabilidad de un vínculo entre estos hechos".
Una investigación siempre en duda
La muerte del entonces secretario de Transporte y Vialidad, Luis Miguel Moreno, ocurrida en abril de 1995, se consignó en la averiguación previa 7/2775/95-04, y no pasaron ni siquiera 24 horas para que las autoridades judiciales anteriores determinaran suicidio, aunque nunca se esclarecieron totalmente los hechos, pues su cuerpo mostraba dos orificios de bala.
Por el asesinato de Humberto Priego, ocurrido en junio de 1995, se inició la averiguación previa 38/1818/95-06, que llevó a la cárcel a un presunto autor material, aunque debió quedarse un desglose para consignar a otros posibles responsables.
Así, al llevar adelante las indagatorias del caso Polo Uscanga, la PGJDF detectó hace tres semanas que en los archivos de la dependencia no se encontraron las averiguaciones previas relacionadas con las muertes de Priego y Moreno.
Tampoco apareció la indagatoria relacionada con la muerte del ex secretario general del Sindicato Unico de Trabajadores de Autotransporte Urbano Ruta 100, Ignacio Chicuéllar, quien fue asesinado en agosto de 1993. Pero Tornero aclaró que ésta ya fue localizada.
Así, anunció que ya se comenzaron a girar los citatorios a los servidores públicos que integraron y trabajaron las averiguaciones, para poder determinar en dónde se encuentran consignadas o, en su caso, quién es responsable de su desaparición.
El subprocurador de Averiguaciones Previas Centrales no descartó la posibilidad de llamar a declarar a funcionarios de la administración de Oscar Espinosa Villarreal y aun al mismo ex regente.
Dijo: "Vamos a citar a quienes sea necesario, ya sean servidores públicos o ex funcionarios, así como a cualquier persona que directa o indirectamente nos pueda proporcionar datos al respecto".
Por lo pronto, la Fiscalía para Servidores Públicos comenzó a investigar a agentes del Ministerios Públicos, oficiales secretarios y directores de las áreas que tomaron parte en las averiguaciones, entre ellos está el ex director de Homicidios, Jorge Peña Sandoval, actual delegado de la PGR en Quintana Roo.
Sobre la posible responsabilidad de José Antonio González Fernández y Lorenzo Thomas como ex procuradores capitalinos en la pérdida de estos expedientes, Roberto Pérez aclaró que por el momento no "podemos decir quién es responsable", pues si bien fueron casos muy sonados en la opinión pública, es necesario saber si "tuvieron alguna responsabilidad directa en el extravío".
De las indagatorias desaparecidas Tornero indicó que en el caso de Priego se desconoce su avance, y en lo que corresponde a Moreno su suicidio se determinó en menos de 24 horas, aunque las circunstancias nunca se esclarecieron, pues el ex secretario mostraba en su cuerpo dos orificios de bala. Por ello, no descartó la posibilidad de retomar estas investigaciones en el momento en que se conozca el paradero de los expedientes perdidos.
Por su parte, el fiscal para Servidores Públicos también informó que Alberto Wooldrich, compañero y amigo del ex magistrado Polo Uscanga, inició una averiguación previa para denunciar supuestas desviaciones en la investigación del caso, de lo cual hasta el momento no hay evidencias.
Tanto Wooldrich como el legislado federal perredista, Benito Mirón Lince, han insistido en que la investigación desvió su rumbo y que los verdaderos responsables de la muerte de Polo uscanga son Saturnino Agüero, ex presidente del Tribunal Superior de Justicia del DF, y el ex regente Oscar Espinosa. Asimismo han insistido en la inocencia de Alejandro López Villanueva, quien enfrenta proceso como uno de los presuntos autores materiales del homicidio del ex magistrado. Tornero, por su parte, confirmó que se desconoce el paradero de Genovevo Franco, principal testigo contra López Villanueva.
La PGJDF informó que a partir de enero pasado la dependencia ha agregado 19 declaraciones, 39 ampliaciones de declaración, 28 dictámenes periciales, 147 oficios remitidos a diversas instancias, cuatro ampliaciones de inspección ocular y la consignación de López Villanueva y Cuauhtémoc del Río, ex chofer de Polo Uscanga, quien está acusado de encubrimiento agravado.