Ť Ambos púgiles superaron sin problemas la prueba de la báscula


En combate con olor a nocaut, Morales y Barrera van por todo

Ť Se trata de la batalla número 49 entre deportistas nacionales que disputan un campeonato mundial

Carlos Hernández Ť "No es mi rival más difícil", afirman ambos, como para darse valor.

Pero lo cierto es que la contienda entre Erik Morales y Marco Antonio Barrera, este sábado en Las Vegas, reúne todos los ingredientes para convertirse en una de las mejores peleas por título mundial protagonizadas por mexicanos, y aunque no quieran admitirlo, ambos enfrentarán a su contrincante más complicado hasta ahora.

Y si en los apodos lucen con fuerza nivelada, Terrible contra Barreta, en las apuestas y entre los conocedores el favorito es el pugilista de Tijuana, en el duelo 49 entre púgiles mexicanos por un cetro mundial.

Esta tarde, ambos púgiles no tuvieron problemas para dar el límite de la división supergallo en la ceremonia efectuada en la arena del Events Center del hotel casino Mandalay bay. El Terrible Morales registró 54.984 kilogramos y Barrera dio 55.120, ambos en el primer intento.

Barrera fue criticado por desairar ayer su propio idioma, ya que durante la conferencia de prensa, pese a que más de 70 por ciento de los presentes hablaban sólo español, éste se dedicó a hablar en inglés. Por si fuera poco, el púgil arremetió contra los aficionados mexicanos, a quienes calificó de "poco conocedores. En México no disfrutan el boxeo como lo hacen en Estados Unidos", dijo.

morales-erik-jpg El duelo es sin duda uno de los más interesantes que puedan realizarse actualmente en el boxeo mexicano, y por las características de ambos lo más probable es que termine por nocaut. Morales tendrá la ventaja en los rounds iniciales, pero si Barrera sobrevive los primeros cinco episodios, poco a poco podrá nivelar las acciones y tendría un mejor cierre en los asaltos finales.

Morales, el mejor boxeador en el mundo en 1999 para el CMB, se presenta con récord invicto. Suma 35 triunfos y 28 nocauts y nunca ha sido derribado. Será su novena defensa del cetro mundial supergallo del consejo, desde que le ganó y mandó al retiro al veterano Daniel Zaragoza, el 6 de septiembre de 1997 en El Paso.

Desde entonces ha realizado ocho defensas, cuatro en su natal Tijuana. Precisamente en esa ciudad fronteriza consiguió su triunfo más importante: el 12 de septiembre de 1998 sobre Junior Jones, al que noqueó en 4 rounds, luego de que el estadunidense había perdido el título que le ganó, precisamente, a Barrera.

Otro nombre importante en su historial como campeón es el del irlandés Wayne McCullough, el único que le pudo llegar a los 12 rounds y al que venció por decisión unánime.

Por lo demás, sus rivales han sido cómodos, en una carrera que ha sido bien manejada por su apoderado, el influyente Bob Arum. Contrincantes sin virtudes como John Lowey, Remigio Molina, José Luis Bueno, Angel Chacón, Juan Carlos Ramírez y Reynante Jamili, a los que venció sin esforzarse.

Será su última batalla en peso supergallo, ya que tiene muchos problemas para dar el límite de la división (55. 300 kilos), y además tiene asegurada la contienda por el cetro pluma del CMB. El peso es su principal problema y si consigue darlo sin sacrificarse mucho subirá al cuadrilátero en plenitud y casi dos divisiones arriba (en superpluma, 59 kilos), con lo que tendrá una ventaja fundamental. Su mejor golpe es el recto de derecha, es dueño de una adecuada técnica defensiva y ha mostrado aguante.

Por su parte, Barrera se presenta con más tiempo en el boxeo y más peleas. Ha sido dos veces campeón mundial supergallo de la OMB, un organismo en el que su apoderado Ricardo Maldonado tiene gran influencia y, al igual que Arum con Erik, lo ha sabido llevar por un camino sin rivales de mayor peligro.

El capitalino, originario de Iztacalco, ganó su primer cetro el 31 de marzo de 1995 en Anaheim, al vencer por decisión unánime a Daniel Jiménez. Realizó 8 defensas exitosas ante rivales de bajo nivel y su contrincante más peligroso fue el estadunidense Kennedy McKinney, con el que tuvo una batalla emotiva y lo venció por nocaut en 12 vueltas.

Con sus 43 triunfos sin derrota, se ganó entonces el apodo de Barreta y se le auguraba un amplio dominio en la división, hasta que se encontró el 22 de noviembre de 1996 con Junior Jones, quien le dio una lección de boxeo y cuando lo vapuleaba sin piedad, su esquina detuvo la contienda en el quinto asalto. De inmediato le pactaron la revancha, pero el estadunidense lo volvió a vencer, ahora por indiscutible decisión.

Luego de tres triunfos, sus apoderados le consiguieron la pelea titular ante el entonces monarca, el inglés Richie Wenton, al que noqueó por nocaut en 3 y se coronó por segunda ocasión el 31 de octubre de 1998. Desde entonces ha realizado dos peleas, una contra el indefenso Paul Lloyd, al que venció por nocaut en un round y contra el argentino Pastor Maurin, al que doblegó por decisión en 12.

Barrera es lo que se llama un peso supergallo natural y no tiene problemas para estar en la división, aunque su estatura es menor a la de sus contrincantes. Tiene fuerte pegada con la derecha y peligroso gancho de izquierda, pero su defensiva es limitada y ataca con los brazos abiertos y los ojos cerrados.

Se trata de dos estilos ofensivos y aunque Morales es favorito, no se descarta una sorpresa de Barrera.