Ť Resolverán sobre la apelación esta semana


Manifestación en Bélgica contra la posible liberación de Pinochet

Afp, Bruselas, 6 de febrero Ť La víspera del examen que la Alta Corte de justicia británica hará de un recurso presentado por Bélgica y seis organizaciones de derechos humanos para impedir la liberación de Augusto Pinochet, unas 200 personas se manifestaron en el centro de la capital belga para reclamar la extradición del ex dictador chileno, cuyo régimen es acusado de la muerte y desaparición de más de 3 mil personas entre 1973 y 1990.

El juez Maurice Kay, de la Alta Corte, aseguró el 31 de enero que el procedimiento con el cual se intenta liberar al ex dictador y actual senador chileno ųel ministro británico del Interior, Jack Straw, se apoyó en un informe médico según el cual la salud de Pinochet no resistiría un juicioų es "racional, justo y legal". El magistrado aseguró, en cambio, que los argumentos de quienes se oponen a la decisión de Straw eran inconsistentes.

Los anti pinochetistas no han podido aportar desde entonces más elementos a su demanda, pero aun cuando será difícil "rebatir la autoridad del Poder Ejecutivo, tenemos un informe sólido", afirmó el director de campaña de Amnistía International sobre el caso Pinochet, Claudio Cordone.

El tribunal de apelación informará de su decisión en el transcurso de la semana. Si decide que el recurso presentado es inadmisible, nada impedirá entonces a Straw liberar a Pinochet.

Bélgica y las organizaciones de derechos humanos argumentan la decisión de Straw se basa en un informe médico que no ha querido divulgar, escudándose en el derecho a la confidencialidad del paciente. Además, ha rechazado autorizar otro examen médico al ex dictador.

Bélgica es el único de los cuatro países que pidieron la extradición de Pinochet que decidió apelar frente a la justicia la liberación. El juez español Baltasar Garzón, quien logró la detención del ex dictador en Londres en octubre de 1998, tenía la intención de apelar contra la decisión del Ejecutivo británico, pero el gobierno español rehusó transmitir la demanda en nombre de sus buenas relaciones con Chile. Francia y Suiza tampoco apelaron la medida.