Ť Desatan las FARC una ola dinamitera: ejército


Mueren en combates al menos 20 rebeldes y dos soldados

Ť Desaprueba 62% de los colombianos el plan de paz de Pastrana

Afp, Dpa y Reuters, Santafé de Bogotá, 5 de febrero Ť Al menos una veintena de guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) murieron, así como dos soldados, en combates registrados en una zona limítrofe de los centrales departamentos de Cundinamarca y Meta.

Informes militares, difundidos por la radio, señalaron que los combates tuvieron lugar cerca del municipio de Acacias, y que más de 10 rebeldes fueron detenidos, varios más resultaron heridos y les fueron decomisadas 12 armas largas y dos ametralladoras. Pero, se dijo, las operaciones de control y registro continúan.

El comandante de la 13 brigada del ejército, general Arcesio Barrero, añadió que sus tropas también incautaron a los rebeldes 50 toneladas de víveres, y que los combates se registraron durante un operativo de búsqueda del líder guerrillero Henry Castellanos (Romaña), conocido por las "pescas milagrosas" o secuestros masivos.

Informes posteriores indicaron que también hubo combates en el municipio de Guayabetal, y que los enfrentamientos fueron contra integrantes de los frentes 31, 51, 53 y 54 de las FARC.

El comandante en jefe de las fuerzas militares, general Fernando Tapias, acusó a su vez a las FARC de pretender desatar una ola dinamitera en Putumayo para "destruir viviendas y otros objetivos civiles", tomando como base el bombazo del viernes en Puerto Asís en que murieron dos personas y 12 quedaron heridas.

En paralelo, el jefe paramilitar Carlos Castaño acusó a las FARC de haber extendido el conflicto armado a las cárceles del país, al referirse a un enfrentamiento con armas de fuego y granadas que el jueves sostuvieron rebeldes y paramilitares recluidos en la prisión capitalina La Picota, que dejó cinco muertos y unos 10 heridos.

En una carta enviada al ministro de Justicia, Rómulo González, el escuadronero se quejó de un trato discriminatorio para sus hombres al afirmar que tras los sucesos se les envió a otros reclusorios, a algunos a calabozos y fueron objeto de requisas, no así los guerrilleros, a pesar de que ellos (los ultraderechistas) fueron los "agredidos".

El jefe paramilitar, cuya organización suele efectuar matanzas de campesinos indefensos, dijo que hasta la fecha hay en prisión 628 escuadroneros, cifra que dobla al de las FARC en esas condiciones, por lo que ellos son objeto de "persecución", además de quejarse de que actuaron en "legítima defensa de la vida".

El procurador general colombiano, Jaime Bernal Cuéllar, lanzó por su parte un llamado a evitar el pesimismo frente a la posibilidad de desmilitarizar una región del norte del país sudamericano para permitir allí negociaciones de paz con el Ejército de Liberación Nacional.

"La desmilitarización no debe ser vista como una pérdida de terreno del Estado frente a la insurgencia", aseveró el funcionario al referirse al preacuerdo alcanzado durante la víspera entre la Comisión Facilitadora de Paz --de la sociedad civil-- y los encarcelados líderes rebeldes Francisco Galán y Felipe Torres.

Sin embargo, indicó que para la celebración de la convención de paz que la guerrilla quiere impulsar en la eventual zona a ser desmilitarizada --este punto aún no forma parte del preacuerdo--, se debe llegar ya con los temas definidos y con una metodología con la que se va a trabajar.

Para el procurador, el tema prioritario debería ser el respeto al derecho internacional humanitario por parte de los protagonistas del conflicto armado interno.

Miembros de la comisión civil, que goza del aval del gobierno del presidente Andrés Pastrana, confirmaron que si bien el documento no representa un acuerdo terminado sí es un punto de partida, en el que de momento se contempla la salida de la fuerza pública de una zona de unos 5 mil kilómetros cuadrados en el norte del país.

Mientras, un sondeo de opinión arrojó que 62 por ciento de los colombianos desaprueba la gestión de Andrés Pastrana, contra 31 que la respalda, encuesta de Consultoría que indica que 46 por ciento cree que es positiva la gira a Europa con delegados de gobierno y las FARC, y 40 por ciento descarta que contribuya al esquema de paz.