Ť Es uno de los creadores del sello Esan Ozenki, una alternativa ante los emporios


Muguruza lucha por la causa vasca desde la música

Juan José Olivares Ť Los artistas que surgimos de una explosión de rebeldía, de una movilización, del interés por la causa del pueblo vasco, realizamos un trabajo del tipo guerra de guerrillas en la música, al crear nuestro sello discográfico para no sufrir la censura de los grandes grupos disqueros que dirigen los gustos. Ahora mismo trato de esparcir esta idea por el mundo con mi último trabajo: Brigadistak Sound System (Grítalo alto, Esan Ozenki, 1999).

Es Fermín Muguruza quien habla.

En una plática telefónica con La Jornada desde el País Vasco, su terruño, lanza su primer disparo: "No sabemos cuántos años van a pasar. Ni debemos ponernos plazos. Sólo hay que estar conscientes de ir por el camino de la autodeterminación para conseguir la soberanía nacional. Que el pueblo vasco sea dueño de su propio destino. Por eso decidimos crear nuestro propio espacio (el sello discográfico) para externar la realidad del mundo.

Es en 1984 cuando Fermín forma, con su hermano Iñigo y Treku Armendariz, la banda Kortatu, irrumpiendo en la escena alternativa de la península ibérica al protestar por el imperialismo, la represión policial y la libertad de su pueblo, al ritmo de la contestataria cadena que se inicia con el ska, se prorroga con el reggae y detona con el punk. Sus discos-manifiestos ųKortatu (Corta tú), El estado de las cosas, A front line compilation, Kolpez Kolpe (Golpe a golpe) y Azken guda dantza (La última danza de guerra)ų se convirtieron en comunicados sociales de justicia y emancipación.

Allí no quedó la lucha de Muguruza. Para continuar con el pretexto artístico de protesta, termina con el ciclo de Kortatu, pero inicia el de otra arma de combate más letal: Negu Gorriak, de la que comenta: "Al interpretar todas las canciones de Negu en euskera (vasco), recuperamos una lengua que se nos arrebató durante el franquismo, sin importar que nos convirtiéramos en una amenaza para el sistema, al sufrir prohibiciones de conciertos debido al contenido político de nuestras letras; por decir la verdad del sentir del pueblo. De hecho tenemos un proceso judicial en contra un jefe de la Guardia Civil.

Bajo el sello Esan Ozenki ųproducciones que se consiguen en el Tianguis del Chopoų, Negu logra editar sus discos con la insignia de autogestión e independencia, aunque el cantar en euskera limitó el campo a bandas ideológicamente similares a ellos, por lo que crean el subsello Gora Heriak (Vivan los pueblos) para grupos no vascos, dentro de los que están TodosTus Muertos, de Argentina; Aztlán Underground, de California, y Banda Bassoti, de Italia.

"Es difícil mantenerse en esta lucha contra el sistema opresor y sus grandes emporios disqueros, pero con la explosión de bandas con el mismo carácter ideológico seguiremos ayudando con la música a esa lucha de explotados y explotadores, o mejor dicho: globalizados y globalizadores. Somos un montón de islas, pero vamos a formar un archipiélago".

Y continúa: "En México nos detuvieron en Chiapas, luego de estar en La Realidad, en la visita de Danielle Miterrand al sub Marcos. A la noche siguiente me expulsaron del país porque estaba organizando un concierto en favor de los indígenas. A mi baterista lo detuvieron tres días en la cárcel".

ųTus letras tienen tintes políticos. ƑTienes algún vínculo con Euskadi Ta Askatasuna?

ųNo hago una apología del terrorismo. Solamente tengo relación con un movimiento político: Herri Batasuna (Ciudadanos vascos), que tiene la consigna de ser altavoz de lo que sucede en Euskadi. Pero mi contribución mayoritaria es con la música. El problema es que los medios de comunicación dicen sobre las marchas contra los atentados (de ETA), pero no dicen sobre las marchas en favor de los presos vascos que habitualmente son torturados. Seguimos tejiendo una tela entre toda la gente que cree en esto de la libertad de expresión.