* Sólo busco minimizar la politización del caso, dice
Clinton podría vetar la iniciativa para naturalizar a Elián González
* Las abuelas del menor se reúnen con legisladores en Washington
* Hoy podrían ver al balserito en algún "lugar neutral" de Miami
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 25 de enero * El presidente Bill Clinton dijo hoy que no descartaría vetar las iniciativas de legisla- dores que pretenden otorgar, mediante un procedimiento excepcional, la ciudadanía estadunidense a Elián González, y al parecer logró que se programe un encuentro entre el balserito cubano y sus abuelas este miércoles en un lugar neutral en Miami, pese a los intentos para frustrar tal reunión por parte de los parientes del niño en dicha ciudad.
Cuando ya hay tres iniciativas listas para hacer estadunidense a Elián u otorgarle residencia permanente, Clinton declaró que consideraría un veto si éstas fuesen aprobadas por la Cámara y el Senado. Explicó que desearía que sean los tribunales los que decidan el destino del niño. "Lo que he intentado hacer es establecer una circunstancia donde los que están en una posición para conocer más y ser lo menos influenciados por las consideraciones políticas tengan por lo menos la máxima oportunidad de hacer lo correcto para el niño", dijo el mandatario, insistiendo en que "sólo estoy intentando minimizar la politización de esto....".
El Servicio de Inmigración y Naturalización (SIN) ųque había dictaminado, luego de varios estudios y dos entrevistas con el padre del pequeño de seis años, que éste debía ser regresado a Cuba con Juan Miguel González y sus cuatro abuelosų tuvo que obligar hoy al tío abuelo de Elián a que lo lleve a ver a sus abuelas en un lugar neutral, señalando que Lázaro González no respetó un acuerdo para realizar tal encuentro ayer, cuando las abuelas viajaron de Nueva York a Miami.
A nombre de la procuradora general, Janet Reno, y la comisionada de Inmigración Doris Meisner, el SIN envió una carta a los abogados de los familiares de Elián estableciendo una hora límite para que éstos respondieran afirmativamente a permitir que "el niño tenga la oportunidad de estar a solas con sus abuelas".
Según la misiva, un incumplimiento será considerado una violación de las condiciones bajo las cuales ha sido otorgado el derecho temporal de custodia del menor a esos familiares, que entonces se vieron obligados a ceder. Ahora, las abuelas viajarán de Washington a Miami para reuni
rse por primera vez con su nieto en la casa de una monja dominicana.
Sin embargo, el presidente de la anticastrista Fundación Nacional Cubano Americana, Jorge Mas Santos, consideró que la casa de la religiosa no es "adecuada para el encuentro", que Lázaro González sólo aceptaba que fuera en su casa y en su presencia.
Pese al dictamen del SIN, los parientes de Miami desafiaron la orden federal y con el apoyo de grupos anticastristas y legisladores republicanos recurrieron a una corte estatal y luego a una federal, y apoyaron la idea de naturalizar al pequeño sobreviviente de un naufragio de balseros en el que murieron su madre y otros 10 cubanos.
Precisamente, las abuelas se dedicaron este día a entrevistarse con varios legisladores en un Washington congelado y paralizado por una tormenta de nieve. M
ariela Quintana y Raquel Rodríguez se reunieron con los representantes demócratas Sheila Jackson Lee y José Serrano, y con el senador Christopher Dodd, quienes expresaron su deseo de que el caso no sea convertido en un asunto político.
"No nos han permitido hablar con Elián por más de una semana", denunció la abuela paterna en una entrevista con CNN. Ambas abuelas dijeron que no quieren ver a sus familiares de Miami, pues "nos han lastimado... nos han ofendido", y reiteraron, una y otra vez, que su único deseo es regresar a Cuba con su nieto, a quien ayudaron a criar hasta noviembre pasado, cuando fue sacado del país por su madre, Elizabeth Brotón.
Raquel Rodríguez insistió en este sentido en que su hija Elizabeth se embarcó en el peligroso viaje presionada por su nuevo marido, quien también murió en el naufragio.
Pero la espera podría ser larga. Las maniobras de republicanos y anticastristas alargan la resolución del caso, y mientras tanto el niño de 6 años es utilizado, en tiempos electorales en los cuales los votos de Florida cuentan, y dentro de un peculiar debate político que convierte cualquier asunto sobre Cuba en un tema interno. Todos dicen que el niño, quien cumplió hoy dos meses de haber sido rescatado del océano, es su única preocupación, pero casi todos saben que él tiene muy poco que ver en este debate.