* El gobierno de Suiza le ''hace el juego'' al de México, consideran
Protestas en Davos por el manejo del conflicto chiapaneco
Kyra Núñez, corresponsal, Ginebra, 25 de enero * Grupos activistas suizos protestaron hoy contra la ''política secreta sobre Chiapas en el Foro Económico de Davos'', que da pie para que funcionarios del gobierno helvético le ''hagan el juego'' al gobierno mexicano permitiendo el flujo de inversiones, y expresaron su total desacuerdo ante los posibles encuentros que se darán con el presidente Ernesto Zedillo y miembros de su gabinete.
Este jueves, el Foro Económico de Davos abre sus reuniones empresariales con los líderes de la política mundial, en el exclusivo centro turístico de invierno en las montañas del Grison suizo.
''Entre sorbos de café con crema en los encuentros privados entre Zedillo y sus colaboradores, como la canciller Green Macías y los secretarios de Hacienda, José Angel Gurría, y de Comercio, Herminio Blanco, la agenda de Chiapas ha venido siendo tratada en secreto en el Foro Económico de Davos con los funcionarios helvéticos, quienes desde 1995 se han dejado engatusar con los cuentos de que en ese estado todo está bajo control, no hay violencia del Ejército ni militarización, y el diálogo siempre está abierto para que lo atiendan los zapatistas'', dijo a La Jornada el obispo Cornelius Koch, de La Plaine, Suiza.
Tal postura confirma el que ''Suiza es un Estado depravado'', según descripción de Max Frisch.
Vocero de la ciudadanía suiza y de los mil signatarios de cartas personales enviadas al consejero federal, Pascal Couchepin, encargado de la cartera de finanzas, el obispo Koch expresó que se demanda el que en todas las negociaciones económicas con México se incluya una cláusula exigiendo el respeto a los derechos humanos en Chiapas; hasta ahora, la respuesta de Couchepin ha sido ''defraudante y evasiva'', porque ha delegado la demanda al ministro de Relaciones Exteriores, Joseph Deiss.
Koch, en conversación telefónica con este diario, explicó que el gobierno suizo no debe ''hacerle el juego'' a los políticos mexicanos, ni tratar Chiapas con (el presidente) Ernesto Zedillo, que es ya un mandatario saliente. Koch, gran defensor en Suiza de la obra del obispo Samuel Ruiz en Chiapas, estuvo en México hace año y medio como parte de un grupo de observadores internacionales.