Ť Reitera acusaciones de nexos con el narco
Pide Gutiérrez Rebollo careo con Zedillo, Cervantes y Madrazo
Ť Descalifica el procurador militar las "imputaciones unilaterales"
Gustavo Castillo García, enviado, Almoloya de Juárez, Méx., 29 de noviembre Ť El general Jesús Gutiérrez Rebollo solicitó al juez cuarto de distrito en materia penal federal ser careado con el presidente Ernesto Zedillo, el secretario de la Defensa Nacional, Enrique Cervantes Aguirre (Sedena), y el procurador general de la República (PGR), Jorge Madrazo Cuéllar, para demostrar que existen pruebas documentales de que familiares, tanto del mandatario como de su esposa, se relacionaron con integrantes de los cárteles de Colima y Juárez, informó su defensor Edgar Navarrete.
Al respecto, el procurador de Justicia Militar, Rafael Macedo de la Concha, aseguró que lo declarado por Gutiérrez Rebollo son "imputaciones de carácter unilateral contra gente respetable, pero de las cuales no aportó prueba alguna que confirmaran sus aseveraciones".
Macedo de la Concha afirmó que "sus declaraciones corresponden a actitudes defensivas totalmente destinadas a desviar la atención sobre los verdaderos motivos del proceso que se le instruyó por delitos contra la salud".
En una audiencia realizada en el interior del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) de Almoloya de Juárez y a en la que no se permitió el acceso a reporteros, Gutiérrez Rebollo, de acuerdo con la versión de sus defensores, "solicitó ser careado con el Presidente, el secretario de la Defensa y con el procurador porque a los dos titulares de las dependencias federales se les entregaron pruebas de la relación de familiares del mandatario con el presunto narcotraficante y miembro del cártel de Juárez, Eduardo González Quirarte; así como de que el padre de Nilda Patricia Velasco, esposa del jefe del Ejecutivo, se relacionó con los hermanos Jesús y Luis Amezcua Contreras, dirigentes del cártel de Colima".
Edgar Navarrete aseguró que el ex titular del desaparecido Instituto Nacional de Combate a las Drogas (INCD) afirmó que un "sobrino del presidente Zedillo trabajó en una empresa de González Quirarte durante un tiempo considerable y que incluso éste realizó su boda en la hacienda Los Camichines, propiedad del presunto narcotraficante y que durante el acto un familiar del mandatario destacó que la familia González Quirarte estaba integrada por ejemplo de jóvenes empresarios".
Asimismo, según el documento, Gutiérrez Rebollo afirmó que el padre del presidente Zedillo realizaba frecuentes visitas a las familias González Rosas y González Quirarte y que de esos hechos "informaba vía red telefónica del alto mando al general de la Sedena, existiendo como pruebas un videocasete, fotografías de la boda donde aparecen las personas a que he hecho referencia y que hice llegar directamente al secretario de la Defensa Nacional y que las debe tener".
Asimismo se mencionó, según dijo el defensor, que en la Procuraduría General de la República "existieron durante la estadía de Gutiérrez Rebollo en el Instituto Nacional de Combate a las Drogas pruebas documentales que involucraban al padre de Nilda Patricia Velasco con los hermanos Amezcua Contreras".
Gutiérrez Rebollo, quien también se desempeñó como comandante de la Quinta Región Militar con sede en Guadalajara, Jalisco, según informó la defensa, reconoció que González Quirarte le sirvió de informante de las actividades del Cártel de Juárez.
Al respecto, según menciona el texto de la declaración entregado a este reportero, González Quirarte servía de informador de la Secretaría de la Defensa Nacional y que no fue sino hasta la detención de Gutiérrez Rebollo cuando se afirma que el presunto integrante del cártel de Juárez es narcotraficante.
Al ser entrevistado acerca de estas declaraciones, el procurador militar dijo que Gutiérrez Rebollo "únicamente repitió lo declarado en alguna ocasión anterior y en las que hace imputaciones unilaterales sin aportar ninguna prueba".
Macedo de la Concha consideró "curioso que el inculpado no refirió nada relacionado con las imputaciones que le hace el Ministerio Público Federal de actos probablemente ilícitos y por los cuales se le siguió el proceso por delitos contra la salud".
El procurador militar indicó que Gutiérrez Rebollo y su defensa equivocaron el sentido de esta declaración confesional ya que "ésta es para que el procesado hable de hechos propios y en su contra", pero que, "sin embargo, se dedicó a hablar de imputaciones antes hechas, pero de las cuales su defensa no aportó nada durante todo el juicio que ahora está cerrado".
Jesús Gutiérrez Rebollo actualmente enfrenta dos procesos del fuero militar y está pendiente el castigo por delitos contra la salud; sin embargo, ya fue sentenciado a 31 años de prisión al haber sido encontrado culpable de los delitos de acopio de armas y ejercicio indebido del servicio público.