Ť El candidato no pugnaría por el cambio de modelo
Se deslindará Labastida de la política económica de Zedillo
Ť Sólo en algunos aspectos, señalan coordinadores de la campaña
Enrique Méndez Ť Una vez iniciada la campaña en enero, el candidato del PRI a la Presidencia de la República, Francisco Labastida Ochoa, realizaría un deslinde "en algunos aspectos" de la política económica del presidente Ernesto Zedillo, lo cual no necesariamente implicará una ruptura con el mandatario y su equipo de trabajo.
Según fuentes de la coordinación de la campaña, no será necesario que el candidato del tricolor haga un deslinde de Zedillo "como persona y representante de gobierno", puesto que ųse insistióų la candidatura la obtuvo en un proceso abierto y "no por dedazo".
Empero, los colaboradores de la campaña subrayaron que marcar una abierta distancia con el mandatario sólo se justificaría si ambos formaran partes de grupos distintos y tuvieran un proyecto político diferente. "Eso sólo se hace cuando se piensa distinto al Presidente", dijeron.
Por ello, si bien el discurso de Labastida planteará modificaciones en la política económica, no pugnaría por el cambio de modelo, y menos aún por la instauración de uno distinto. Más que críticas en la campaña, se "matizarían" algunos puntos, como aplicar un programa anticorrupción "más severo" y real.
Temas como el del sistema de partidos y el avance democrático no serían sustanciales en la campaña, pues se partirá del hecho de que con Zedillo ya "se impulsó la democracia" y se logró una "amplia reforma electoral" desde 1996.
En los seis meses de proselitismo se buscará resaltar los "atributos" de Labastida que, según sus colaboradores cercanos, "constituyen un arma suficientemente poderosa" para atraer votos y simpatías. Sin embargo, persiste la preocupación "por lo extenso" de la campaña y por que en ese lapso "ojalá no se fastidie el electorado".
También reiteraron que las candidaturas al Congreso de la Unión y a las cinco gubernaturas que se disputarán el próximo año se otorgarán a quienes garanticen "la más alta votación", puesto que ya no es suficiente que se negocien "en la oficina del Comité Ejecutivo Nacional" del partido y luego se "palomeen con el Presidente".