Ť Caen dos helicópteros de rescate; ocho muertos


Autorizan a Chávez a declarar una economía de guerra

Ť Pese a la tragedia, se seguirá pagando la deuda externa, afirma

Dpa, Afp, Ap y Reuters, Caracas, 22 de diciembre Ť La Asamblea Nacional Constituyente autorizó hoy al presidente Hugo Chávez para declarar una economía de guerra si así lo considera conveniente, a fin de enfrentar la emergencia que vive Venezuela ante la devastación causada por las inundaciones y deslaves de lodo.

El presidente de la Asamblea, Luis Miquilena, indicó que fue aprobado un decreto que le otorga al gobierno facultades especiales para que pueda operar con toda libertad, haciendo uso de los recursos requeridos y que incluye la economía de guerra, al considerarse que así lo han hecho otras naciones en situaciones difíciles.

"El país ha quedado como una nación de posguerra. Necesitamos estimular todo tipo de actividad económica y hacer un inmenso esfuerzo de reconstrucción", estimó a su vez el economista José Toro Hardy al referirse a la medida adoptada.

Previamente el constituyente Alfredo Peña había presentado la propuesta, y explicó que se necesitaba que el Estado pudiera echar mano de una serie de medidas, como el uso de recursos privados para enfrentar la emergencia, pero sin que esto significara confiscaciones o expropiaciones.

En ese sentido, se refirió a que podría requerirse de maquinaria pesada para levantar escombros o llevar a sobrevivientes a hospitales no siempre accesibles a todo mundo, e incluso planteó el uso de recursos ahorrados del petróleo y la necesidad de refinanciar la deuda externa.

Explicó que la cuestión de la deuda externa es importante porque se ve difícil cumplir el pago estimado en unos 4 mil millones de dólares por servicio en el 2000, sin que esto se interprete tampoco como desconocer la deuda.

En ese marco, la medida de los constituyentes abre una compensación a través del impuesto al valor agregado para personas y entidades de la economía y la banca que hagan aportaciones a un fondo para paliar la tragedia, y el gobierno contempla una emisión de bonos de emergencia en el 2000.

El propio presidente Hugo Chávez aseguró que su gobierno seguirá cumpliendo sus compromisos de la deuda externa pese a la peor catástrofe sufrida por Venezuela, e indicó que se requieren cerca de 800 millones de dólares para las labores de reconstrucción y vialidad, y que en la base militar de Charallave --cerca de Caracas-- divisó una zona de pastizales donde "podemos construir mil casas allí".

Las autoridades estiman que se va a requerir de unos 15 mil millones o 20 mil millones de dólares para la reconstrucción en los próximos 10 años.

El ministro de Finanzas, José Rojas, informó que una de las prioridades del gobierno tras evacuar y movilizar a unos 200 mil sobrevivientes consiste en darles alojamiento digno, por eso principalmente han sido llevados a cuarteles militares.

Chávez entregó prácticamente desde un principio a las fuerzas armadas la dirección de todas las operaciones en el área devastada, desde la evacuación de personas, distribución de alimentos, garantías de seguridad y salubridad.

El gobernador del Distrito Federal caraqueño, Hernán Gruber, precisó que la policía metropolitana tiene órdenes de utilizar sus armas contra delincuentes que sean sorprendidos en saqueos a comercios o robos a personas, y no se permitirá la alteración del orden público.

En Vargas, capital del estado del mismo nombre, han sido detenidas entre 250 y 300 personas que se dedicaban al saqueo. Por ello, las autoridades decidieron tomar medidas contra el pillaje, y más si se considera que Vargas es la entidad costera que más ha sufrido los estragos de la devastación.

Mientras, se reportó el accidente de dos helicópteros que trabajaban en labores de rescate de damnificados, con saldo de al menos ocho muertos y varios heridos. Uno de ellos era del gobierno del estado de Miranda, el cual se enredó en cables de alta tensión en Tanguarena, mientras que la otra nave, militar Super Puma, cayó en el cerro El Piache, en el sector de Caraballeda

En paralelo, se informó que unas 25 mil personas se encuentran varadas en el aeropuerto internacional de Maiquetía, en vuelos nacionales y extrafronteras, y las autoridades confían en que en los próximos días se pueda reanudar el servicio.

Hasta la fecha el puerto aéreo es usado sobre todo para las labores de rescate de damnificados y el traslado de equipos y medicinas a las zonas siniestradas.

En tanto que otras 21 víctimas de las devastaciones eran enterradas en el cementerio de Caracas y el caudal de los ríos bajaba, las autoridades redoblaron las medidas de seguridad en las zonas afectadas y comenzaban la tercera etapa de la Operación Rescate 2000 para reubicar a unos 140 mil damnificados de la costa caribeña.

Por su parte, la cancillería venezolana agradeció la ayuda humanitaria internacional recibida en los últimos cinco días de más de 40 naciones y organismos internacionales, que van desde países latinoamericanos, europeos, asiáticos, Canadá y Estados Unidos, tanto en dinero como en to- neladas de asistencia de diverso tipo.

En Nueva York, la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas reclamó "ayuda urgente" para Venezuela, y el Banco Interamericano de Desarrollo anunció el envío de una misión al país sudamericano para evaluar la situación y necesidades para un préstamo de emergencia.