Ť Principió su quinto Congreso Nacional
La CNTE ventila posturas encontradas de sus dirigentes
Ť Mentores de Oaxaca y DF insisten que no hay problemas serios
Claudia Herrera Beltrán, enviada, Tuxtla Gutiérrez, Chis., 18 de diciembre Ť La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) comenzó a celebrar su 20 aniversario ventilando posturas encontradas entre sus dirigentes. Mientras el secretario general de la sección 7 de Chiapas, Víctor Ancheyta, dio la bienvenida a unos 500 profesores con un llamado a eliminar los vicios de la disidencia magisterial y superar las visiones de grupo, expresiones dominantes de Oaxaca y la sección 9 del Distrito Federal insistieron en que el movimiento no enfrenta problemas serios.
Sin embargo, las diferencias comenzaron a aflorar desde el registro de los delegados, lo que provocó que el quinto Congreso Nacional de la CNTE se instalara con seis horas de retraso. La principal controversia se dio por la oposición de los delegados de la sección 9 a que su secretaria general, Blanca Luna ųy a quien pretenden desconocer por supuestos nexos con los institucionalesų participara en el encuentro.
Similar problema tuvo la sección 18 de Michoacán, cuyos dirigentes ųque reivindican su alianza con la Coordinadora, pero no su militanciaų rechazaban el ingreso de profesores que se identifican abiertamente como miembros de la CNTE. Los maestros de la sección 10 del Distrito Federal prácticamente trasladaron sus problemas internos a Chiapas, porque los tres grupos de la disidencia no podían ponerse de acuerdo cómo integrar su delegación.
Además de los conflictos internos en cada sección, hay varios temas que suscitan polémica y que se van a debatir en este foro, como son el de la integración de un nuevo sindicato a partir la nueva jurisprudencia en la materia, así como la alianza con otras agrupaciones disidentes que no comparten los principios de la CNTE, y la relación con los partidos políticos de una organización que se declara apartidista, pero en la que, por ejemplo, importantes sectores del magisterio michoacano y del Distrito Federal tienen una fuerte participación en el PRD.
La primera controversia se dio con la llegada de Blanca Luna Becerril, secretaria general de la sección 9, lo que generó fuertes discusiones por su ingreso y otros por su rechazo.
La profesora, que trabaja fuera del local sindical por temor a ser agredida, llegó acompañada por cinco trabajadores del comité ejecutivo y señaló que acataba no participar como delegada con derecho a voto porque no había estado en el proceso de elección de los mismos, pero insistió en que tenía derecho de participar, sobre todo para dar su versión de la crisis que enfrenta esa representación.
Pero sus opositores de la sección 9 insistieron en que no tenía derecho a ingresar, discusión que retrasó el inicio de los trabajos, sumado a los problemas en el registro de los michoacanos y los profesores de la sección 10.
Marcha de repudio al Ejército
Antes de la instalación del congreso, los profesores de Oaxaca, Michoacán, Tlaxcala y Chiapas marcharon por el centro de esta capital durante media hora y demandaron de manera especial que el Ejército Mexicano deje de incrementar su presencia en las comunidades chiapanecas con el pretexto de presuntas movilizaciones del EZLN.
Con las tradicionales consignas de "Chiapas, Chiapas no es cuartel" y entonando el himno de la CNTE, los profesores caminaron del Parque Morelos a la Plaza Central, y en un mitin criticaron las políticas neoliberales y sus efectos negativos en la educación, con la reducción de presupuestos y la privatización de la enseñanza.
Hasta ese momento, todo daba muestras de unidad. Pero comenzaron a aparecer los conflictos cuando los dirigentes seccionales pretendieron dar una conferencia de prensa y sólo estuvieron presentes el dirigente chiapaneco y el de Michoacán, Juan Pérez Medina. Los representantes de Oaxaca y Tlaxcala, que ya se encontraban en el lugar, no quisieron dar declaraciones.
Pero lo que prendió el interés de los cerca de 100 delegados, presentes en ese momento, de un total de 400, fue el discurso de Ancheyta en la ceremonia de inauguración. Desde el principio, se manifestó porque todos los contingentes fueran propositivos y estuvieran abiertos a la crítica y a la autocrítica sobre las dos décadas de la Coordinadora.
Ancheyta, que pugna por que el magisterio disidente acepte obtener espacios en el Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, participando en los congresos dominados por el sector institucional ųalternativa que ha reprobado el grupo mayoritario al interior de la CNTEų, insistió en que esa organización tiene que hacer una revisión de sus principios para ratificar lo positivo y rectificar errores.
Dijo que en ese aspecto los maestros disidentes de la sección 7 de Chiapas consiguieron recuperar el liderazgo en la entidad, después de dos comités ejecutivos institucionales, porque aceptaron que el magisterio chiapaneco es plural y por eso convinieron en formar una directiva en la que participaran todas las corrientes, hasta la institucional, que cuenta con más de la mitad de las carteras, pero no con la secretaría general.
A la distancia de diciembre de 1979, cuando centenares de profesores fundaron la Coordinadora en Tuxtla Gutiérrez, señaló que la CNTE ha logrado consolidarse como una fuerza nacional, pero señaló que pudieron haber conseguido más.
El dirigente chiapaneco, que se queja del dominio de una corriente "radical" en el movimiento disidente, arremetió entonces contra los grupos y señaló que se debe privilegiar el beneficio de todos los trabajadores de la educación. "Si nos dejamos de intereses de grupos vamos a dar un salto cuantitativo", insistió.
Como en ese momento las discusiones no se iniciaban aún formalmente, los opositores a los planteamientos del profesor chiapaneco no ventilaron públicamente sus diferencias; sin embargo, en los corrillos, tanto la sección 22 de Oaxaca como el grueso de la 9 del DF insistieron en que el camino que proponía Ancheyta no era el correcto.
No obstante, en una reunión previa, los representantes de cada contingente comenzaron a "fijar posiciones" y en principio, según versión de profesores de la 9, aceptaron discutir los planteamientos en un marco de respeto. Sin embargo, comenzaron a hacer una guerra informativa en contra de las posturas opositoras, como la que hizo el Frente Magisterial Independiente Nacional ųque se identifica como socialistaų, que distribuyó un volante en el que califica a su secretario general de traidor por haber firmado un acuerdo con Albores.