* Los Cementeros, con ventaja para coronarse el domingo en su estadio
Con gol al minuto 89, el Cruz
Azul empató 2-2 con Pachuca
* Pedro Reséndiz anotó el tanto de la igualada * Enmudecieron los fanáticos en el Hidalgo
Miguel Angel Ramírez, enviado, Pachuca, Hgo., 16 de diciembre * Los bolsillos del Pachuca se vaciaron de sorpresas esta vez. Con la igualada a dos goles en el partido de ida de la final, el que salió oliendo abundancia, a riqueza del estadio Hidalgo fue el Cruz Azul, que será ahora el anfitrión en el juego decisivo del domingo.
Antes del encuentro, ni la lluvia ni el frío hacian mella en los ilusionados seguidores de los Tuzos. Avidos de gloria no probada, cumplieron con el ritual de alentar en todo momento a los pupilos de Javier Aguirre.
La primera parte del trámite parecía encaminarlos a confirmar que los últimos serán los primeros en esta liguilla. Pachuca se fue al descanso con un 2-1 favorable, producto de su mejor accionar y puntería en la cancha.
Cierto que Cruz Azul abrió el marcador al minuto 20, tras un contundente disparo de Pinheiro por el lado izquierdo, pero los de casa respondieron inmediatamente. Al 21, Pablo Hernán Gómez se hizo del balón en los linderos del área, abrió a la derecha hacia Caballero, quien centró para que Alejandro Glaría mandara únicamente el balón al fondo de la red.
Luego de las anotaciones, el encuentro empezó a animarse más. Ambos equipos tuvieron oportunidad de aumentar el marcador, pero un cabezazo de Omar Rodríguez salió elevado, y Glaría desperdició un buen pase de Pablo Hernán.
La porra tuza se cansó de insultar al Conejo Pérez ("ese no es un portero, es una p... de cabaret", fue algo de lo que le gritaron), pero el que le hizo verdadero daño al arquero celeste fue Glaría, pues al minuto 40 conectó otro gran envío de Caballero y marcó el 2-1. La ventaja provocó el "Olé-olé-olé" de los Tuzos, aunque en plena agonía de la etapa, Roetti salvó milagrosamente su meta y evitó la igualada.
En las tribunas los seguidores se fueron hasta los extremos con tal de apoyar a su equipo. Unos aficionados portaban una imagen de Jesucristo vestido con la camiseta del Pachuca y con la leyenda "Eres mi mejor amigo". Aunque en el complemento, en realidad requerían de ayuda divina para contener a La Máquina.
Sí, porque Cruz Azul dominó completamente en el segundo tiempo. Agobió al rival, y un cabezazo de Diego Latorre y un remate de Pinheiro (tras una gran jugada de Palencia) fueron serios avisos. La visita pudo transitar con más calma cuando Pablo Hernán Gómez abandonó el partido, al minuto 67. Al goleador argentino no le gustó esta decisión y se fue directamente al vestidor. Esta vez no anotó, pero en pocos minutos ya tenía amonestados a Reynoso y a Moreno, que recurrieron a faltas para detenerlo. Para colmo de males, Mascareño, quien lo sustituyó, falló la mejor oportunidad del Pachuca en esta etapa.
Cruz Azul siguió presionando con jugadas de los bien conectados Latorre-Morales-Palencia y casi al final tuvo su recompensa. Al minuto 89, Matute Morales cobró un tiro de esquina por la derecha y Pedro Reséndiz, recién ingresado al campo, conectó con la cabeza para establecer el 2-2.
Una cortina de silencio cubrió a los seguidores tuzos, que ya no volvieron a cantar aquello de que "Aquí es el carnaval y allá el funeral".
Buen arbitraje de Antonio Marrufo.
Pachuca: Ignacio González, Alberto Rodríguez, Pablo Hernández Roetti, Manuel Vidrio y Octavio Valdez; Cesáreo Victorino, Marcelino Bernal, Gabriel Caballero, Alfonso Sosa (César Gómez, 62); Pablo Hernán Gómez (Gerardo Mascareño, 67) y Alejandro Glaría (Benjamín Galindo, 78).
Cruz Azul: Oscar Pérez, Omar Rodríguez, Juan Reynoso, Francisco Gabriel de Anda y Guadalupe Castañeda; Joaquín Moreno, Francisco García y Angel Morales; Diego Latorre, Francisco Palencia y Julio César Pinheiro (Pedro Reséndiz, 80).