Cómo ser Monet o Van Gogh
Vicente Aboites
Lo que sigue no es una clase de pintura ni una discusión sobre impresionismo, y aunque el título parezca exagerado tiene mucho de cierto. En realidad, estas líneas tienen más relación con el mostrar cómo de un modo maravilloso la ciencia y el arte se tocan.
Desde que la fotografía fue inventada por Louis
Daguerre en 1839, siempre se le vio como un método para
producir imágenes con alta fidelidad. La evolución
requerida para lograr imágenes con la perfección actual
requirió varios años en que se pasó de
cámaras oscuras de agujero a cámaras con lentes f/17,
acompañadas del uso de químicos muy lentos
(requerían exposiciones de hasta 20 minutos en un día
soleado para lograr una imagen), hasta las más actuales y
sofisticadas, que hacen uso de películas con
características impensables hace un siglo. (Como ejemplo puedo
mencionar los rollos fotográficos usados hace una década
en las llamadas streak-cameras ųusadas en
investigación con rayos láserų, capaces de captar
imágenes con una rapidez equivalente a 15 millones de fotografías por segundo y
que requerían películas especiales de 20 mil
ASA.)
A lo largo de la evolución de la tecnología fotográfica hubo también un cambio sobre el propósito de la fotografía. Se pasó de un enfoque realista, en el que el objetivo era copiar la realidad del modo más fiel y preciso posible, a un enfoque artístico, en el cual el objetivo ya no era sólo reproducir la realidad, sino usar la técnica fotográfica para expresar la intención artística del fotógrafo, que de ese modo dejó de ser un técnico y pasó a ser un artista.
Recientemente, la doctora Jannick Rolland, investigadora visitante del Centro de Investigaciones en Optica y profesora del Centro de Investigación en Optica y Láseres en Estados Unidos, ha realizado estudios pioneros en "síntesis de fondos con textura compleja" y en "síntesis de tejidos biológicos". De asistir a sus conferencias o leer sus artículos científicos, a primera vista no se pensaría en la relación que su trabajo tiene con la creación artística, pues uno escucha hablar sobre transformadas de Fourier, análisis espectral de frecuencias, procesos ergódicos, funciones probabilísticas y otras cosas aparentemente incomprensibles.
El hecho importante es que a partir del análisis de la obra de de algunos artistas se ha podido extraer y codificar la información que en cierto modo refleja el estilo del artista. Posteriormente, esa información es utilizada en el diseño de sistemas ópticos especiales que deforman una imagen y producen como resultado una fotografía con las características típicas del artista elegido. Los resultados son sorprendentes, en cada toma se pueden apreciar las aparentes pinceladas que Monet o Van Gogh dejaron en nuestra fotografía. Los diseños de estas placas y lentes fotográficas (adaptables a cualquier cámara normal) están siendo hechos para la compañía Smartlens, Inc., y se espera que pronto comience su comercialización.
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