* Exhorta a reanudar actividades en "aulas, laboratorios y cubículos"


Insta el presidente Zedillo al CGH a que devuelva las instalaciones

* Tras casi 80 días de paro, también criticó a quienes cuestionan la permanencia de la UNAM

Rosa Elvira Vargas * El presidente de la República, Ernesto Zedillo, demandó a los estudiantes paristas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que se esmeren por cumplir "el deseo de todos los mexicanos'', y regresen las instalaciones para que se reanuden las actividades cotidianas. "Abran las aulas, laboratorios, cubículos'' y demás centros, les urgió.

Y una vez más ofreció que en el marco de la ley, el gobierno de la República apoyará las resoluciones que tomen las autoridades de la máxima casa de estudios.

En un nuevo exhorto a "reparar el daño'' que sufre la UNAM tras casi 80 días de suspensión de actividades académicas y de investigación, el mandatario calificó de esperanzador que en esa institución comience a abrirse paso el diálogo, la razón, la tolerancia y el respeto a los demás.

Ahí mismo cuestionó a quienes han tomado injustamente el conflicto como pretexto para cuestionar la calidad, las labores, el servicio que presta a la nación, e incluso la permanencia de la máxima casa de estudios.

Apuntó entonces que la UNAM es la universidad pública más apoyada por el gobierno de la República, y cuyo presupuesto se sustenta, en cuanto a recursos públicos, únicamente en los que provienen de la administración federal, pues del total de los fondos que se destinan a estas instituciones autónomas en el país, esa casa de estudios recibe casi 41 por ciento.

Eso se ha hecho, subrayó el mandatario, con recursos que ha producido, "con mucho esfuerzo'', el pueblo mexicano, convencido de la importancia "insustituible'' que tiene la UNAM en la docencia, la investigación y la difusión de la cultura.

Y destacó que anteponiendo el respeto que le merece la autonomía de la UNAM, volvía a exhortar a todos los universitarios para que devuelvan los centros de la institución, "para que cumplan con el pueblo de México''.

Todos deben recordar y tener bien presente que México necesita a su Universidad Nacional laborando, y a sus integrantes trabajando, expuso enfático el Presidente. El pueblo requiere que todos ellos estudien, aprenda, investiguen, formen mejores profesionistas, disfruten y divulguen la cultura universal.

Reunido en Los Pinos con el Colegio Nacional de Ciencias Políticas y Administración Pública, el mandatario reiteró que paralizar a la UNAM es injusto con el pueblo mexicano que la ha forjado, que la aprecia y que la mantiene.

De nuevo se remitió a los orígenes del movimiento de protesta que mantiene prácticamente paralizada a la UNAM y el cual, dijo, si bien parecía a algunos estar inspirado en un ideal noble, "debe reconocerse que ha acabado por dañar otros ideales y otros derechos igualmente nobles y respetables''.

Es loable, ciertamente, que los jóvenes tengan ideales, y es comprensible que luchen por ellos, manifestó Zedillo, y acotó entonces que ''desde muy jóvenes, también, todos debemos aprender a valorar y respetar los ideales y los derechos de los demás. Esta es una parte esencial de la vida comunitaria y es una parte esencial de la democracia'', manifestó.

"Quienes dañan a la UNAM dañan a México'', insistió el mandatario, y subrayó que los habitantes de este país no pueden permanecer indiferentes ante el daño que ya por mucho tiempo se ha causado a esa institución.

Así, dijo que quienes por más de 75 días han paralizado a la UNAM "están dañando a una institución que es clave para el país'', y en la que se han preparado muchísimos de los más distinguidos científicos mexicanos, "están dañando a una de las más importantes casas de estudio y cultura de México y a la mayor universidad de América Latina''.

Son los mismos, indicó, que están violando los derechos de decenas de miles de alumnos y alumnas de bachillerato, estudios profesionales y posgrado. Estudiantes, estos, a los que el país necesita con suficientes conocimientos, con una formación de alta calidad y los requiere, además, "a tiempo, no con dilaciones y con una preparación fraccionada y desigual''.

El daño que se está infligiendo a la UNAM, asumió entonces Ernesto Zedillo, "empieza injustamente a ser pretexto para que terceros cuestionen la calidad de sus labores, la necesidad de sus tareas, el servicio que presta a la nación, e incluso su permanencia''.

Ustedes, dijo entonces a los estudiosos de las ciencias políticas y la administración pública, coincidirán con la inmensa mayoría de los mexicanos "en que queremos ver a la UNAM abierta y trabajando'', por lo que además pidió a los especialistas que lo escuchaban, examinen y discutan el daño que sufre la universidad, así como sus causas y consecuencias.

Esa lesión, afirmó, afecta las tareas de su comunidad, obstruye sus enormes contribuciones al desarrollo del país y retrasa la formación de miles de jóvenes mexicanos. "Ello ųaseguró Zedilloų ha vulnerado la autonomía de la institución''.

Por su parte, José Patricio Patiño, presidente del Colegio Nacional de Ciencias Políticas, advirtió que está en riesgo el monopolio que detenta el Estado respecto de la generación de leyes, la emisión de moneda y el uso legítimo de la fuerza.

En el primer caso, apuntó, porque ante la globalización están imponiéndose leyes extraterritoriales; y, en el segundo, porque con la polarización de los mercados financieros se imponen modelos monetarios distintos al de las economías nacionales. Y por lo que hace al uso de la fuerza como instrumento para la seguridad nacional, ésta se encuentra en entredicho, pues se ha vuelto común escuchar de violencia o atentados con uso de armas reservadas al Ejército, y que impiden al Estado cumplir con sus funciones de protección a la ciudadanía.


* Gobernación


"Urge" que se ponga fin al conflicto en la universidad

José Gil Olmos * El secretario de Gobernación, Diódoro Carrasco, consideró que es fundamental para el beneficio del país, de la universidad y de la educación superior, que concluya el conflicto estudiantil en la UNAM.

Según el responsable de la política interior, el paro debe resolverse sin la presión, sin el chantaje, sin la intransigencia y la intolerancia de mantener retenidas las propias instalaciones universitarias.

Insistió que al cumplirse 78 días del conflicto estudiantil, debe ser la razón y el derecho los que resuelvan a la brevedad posible este problema, y se reanuden las actividades normales de la máxima casa de estudios.

Dijo que es urgente que los grupos estudiantiles entreguen las instalaciones, y afirmó que las autoridades de rectoría están haciendo un gran esfuerzo para sentarse a la mesa y dialogar con el Consejo General de Huelga. Reiteró que el rector Francisco Barnés ya resolvió los puntos esenciales que exigían los estudiantes.