"La primera víctima de la guerra es la verdad"

NI el bombardeo de la OTAN, NI el nacionalismo Serbio
Carta acerca de las complejidades de una postura pacifista y no dicotómica

Aunque la autora -Cynthia- es del grupo M de N de Inglaterra, omitimos su nombre completo..., por purita precaución

 

A pesar de que estoy activamente involucrada no hablo "por" Mujeres de Negro (M de N) en Londres, en esta red no hay afiliación formal ni voceras. Esta carta lleva solo algunos pensamientos personales.
Primero, M de N está en contra de todo el circulo de la violencia, desde la violencia de los hombres en contra de las mujeres, al militarismo y la guerra. Se manifiesta por la justicia y la paz. Apoya claramente la democracia multi-étnica, los medios no violentos y negociados de resolver las diferencias. Y hay una clara comprensión de que cierto tipo de masculinidad funciona de combustible del militarismo y la guerra, dañando a mujeres y a hombres.
Al momento de escribir ésta, la agresión étnica se intensifica en Kosovo/Kosova (*), el bombardeo de la OTAN no muestra señales de finalizar, el espacio para este tipo de política hecha por mujeres se ha cerrado totalmente en Yugoslavia y disminuye alarmantemente en la misma Inglaterra. Se está produciendo la polarización.
Un ejemplo: la gran demostración del Domingo 11 de Abril convocada por el Comité por La Paz en los Balcanes, principalmente enmarcada por el Partido Socialista de los Trabajadores. Los oradores incluían nombres bien conocidos de la izquierda Inglesa. Nosotras fuimos llevando la manta de M de N.
M de N en la red en Londres se oponen al bombardeo de la OTAN, pero no para proteger al nacionalismo extremista sino porque sabemos que las bombas, en vez de debilitarlo, lo fortalecen. En este sentido hemos estado haciendo vigilias en Londres. En la marcha, mientras esta se reunía, empecé a sentirme muy incomoda. Un océano de pancartas pre-planeadas del Partido Socialista de los Trabajadores solo decían 'detengan el bombardeo de la OTAN'. Cualquier mensaje opositor a la agresión étnica del régimen de Milosevic era avasallado por esta demanda uniforme y singular. Al llegar a Downing se unió a la marcha un contingente de nacionalistas Serbios. Estabamos rodeadas de la bandera nacional Serbia, el nacionalista saludo de tres dedos, y muchas personas portando el nuevo símbolo del 'blanco' de tiro.
Al final de Trafalgar Square las cosas se pusieron muy confrontacionales. A la izquierda, detenida detrás de las barreras, estaba una contra-demostración de militantes de Kosovo, que apoyaban el bombardeo. Y gritando en respuesta, desde "nuestro" lado de la calle, habían nacionalistas Serbios iracundos.
En ese momento doblé la pancarta de Mujeres de Negro. Parecía el lugar equivocado para tenerla. Algunas decidimos ir hacia el contingente de Kosovo, queríamos saber qué grupos estaban representados allí, y -al menos- hacerles saber que en este lado de la marcha habíamos personas que no solamente se oponían a los bombardeos, sino también a Milosevic y lo que su régimen estaba haciendo en Kosovo. La policía trató de impedirlo, nos dijo: "ustedes ya escogieron esta manifestación, ahora tienen que quedarse en ella. ¿O no saben en que lado están?". Situación que encarnó nuestro estado de animo.
Este mismo tipo de mensaje fue el que recibimos de los discursos. Había que elegir un solo enemigo y ese era la OTAN; cuando una oradora mujer criticó a Milosevic la multitud la abucheó. Tal vez esto puso en aviso a los demás oradores porque, aunque se hablaba de "desastre humanitario", no se volvió a escuchar la palabra Milosevic, implicando con este silencio que este desastre es solo producto del bombardeo. Nadie reconoció la presencia de los kosovares del otro lado de la calle ni expresó incomodidad alguna por estar separados de esa manera de las víctimas de ese "desastre humanitario"; en cambio, hacían hincapié sobre "nuestra alianza de guerra con los valerosos serbios" en la Segunda Guerra Mundial.
Sentía que la manifestación había sido robada por el nacionalismo Serbio. Me parecía que la idea que primaba era 'Una cosa a la vez. No puedes oponerte al bombardeo y oponerte a Milosevic en el mismo respiro'. Sin embargo, ahí en Trafalgar Square debe haber habido gente de la oposición democrática a Milosevic, hombres que desertaron del Ejercito Nacional Yugoslavo. Ellos, como nosotras, deben sentirse silenciados por esta atmósfera. ¿Qué estarán sintiendo ellos?.
Además de polarización había homogeneización. Los organizadores habían caído en la trampa de hacer aparecer como que todas las gentes bajo las bombas son serbios, lo que a Milosevic le gustaría: ´La nación pura serbia´ ¿Qué estarían sintiendo las mujeres y hombres de las otras veinte nacionalidades de la Yugoslavia que gobierna Milosevic, seguramente también presentes en esta manifestación. Qué estaban sintiendo al ver que se dirigían a ellos como si todos estuvieran sosteniendo banderas Serbias?.
A estas alturas estaba llena de duda y confusión. Habíamos doblado la pancarta de M de N. Pero, ¿Deberíamos estar allí? Si no había ningún espacio para nuestra política aquí con la Izquierda en Trafalgar Square, ¿entonces dónde? ¿Y con quién? Comencé a pensar en las mujeres de Belgrado, el grupo de M de N de allá, las que desde 1991 se manifestaron en la Plaza de la república una vez por semana, temblaba al pensar que lo que llueve ahora sobre ellas son las bombas y sus consecuencias. Recordaba que durante la guerra de Bosnia lo que siempre nos ponía de acuerdo a inglesas y diferentes grupos étnicos yugoslavos era la solidaridad y las actividades de apoyo a esas activistas por la paz de Belgrado. Me fuí a mi casa y me puse a leer los mensajes de correo electrónico que tenemos de ellas de estas últimas semanas. Lo hice porque necesitaba un sentido de dirección y pertenencia. (**)
Leyendo estos párrafos me daba cuenta que aquí se estaba repitiendo algo..., se estaba permitiendo que uno de los implicados callara al otro... (en vez de hacer el esfuerzo de que ambos se escuche y se junten). 'La primera víctima de la guerra es la verdad'. Parece que la segunda víctima es el acto de buena voluntad que implica la contradicción, el no poner las cosas en blanco o negro, el no poder decir "no a esto (la limpieza étnica de Milosevic y su régimen) a la vez de no a aquello (el bombardeo de la OTAN). La tercera víctima es la validez de poder decir "yo no tengo la respuesta"
Quizás tengamos que admitir que no podemos tener respuestas muy concretas en este momento, porque los errores comenzaron hace años. Hay principios políticos que podemos sugerir, por supuesto. El problema es que estas cosas no se traducen fácilmente a consignas rápidas y pegajosas. He sentido la tentación de hacer eslóganes también. Pero por ahora mi mayor deseo es simplemente mantenerme escuchando a las mujeres que están allí, las que están tomando los riesgos, las que han demostrado en 8 años de trabajo constante que tienen un juicio político en el que podemos confiar, las que claramente y en los momentos más difíciles nos han dicho: manténgase hablando, mantengan los canales abiertos, aprecien la mezcla, crean que podemos vivir juntas, rehusen las soluciones militares, y escojan como método privilegiado la ridiculización de las posturas sexistas, masculinistas que van unidas al militarismo de amabas partes.

Nota: por su longitud, esta carta ha sido sintetizada por esta redacción, quitándole los aspectos más narrativos aunque tratando de mantener su textualidad.
(*) Los serbios le dicen Kosovo y los kosovares Kosova
(**) Aquí la autora pone párrafos de muchas de esas cartas que pueden ser leídos en la versión de Triple Jornada en Internet