Ella quiso aparecer
personalmente en un plano de la secuencia inicial de su última
película. De pronto, la vemos cruzar de un lado a otro de la
pantalla, se presenta entera, como todo lo que significa: Matilde Landeta,
la más auténtica "primera mujer directora" de
cine mexicano industrial. Toda una marca de estilo dentro del cine clásico
mexicano, y eso con sólo cuatro películas en su haber:
Lola Casanova, (1948), La Negra Angustias (1949), Trotacalles (1951)
y Nocturno a Rosario (1991).
Matilde Landeta se hizo por sí misma un lugar como mujer directora
de cine dentro de un medio absolutamente machista y necio, lleno de
prejuicios y de interesada misoginia. Es ejemplo trascendente del proceso
de liberación desarrollado por las mujeres del siglo XX, alguien
capaz de burlar el orden que silencia e invisibiliza la realidad de
las mujeres, en un medio que sólo nos presenta como "objetos"
para el deseo y el interés mercantil del macho.
La más "inquietante" de sus películas parece
ser La Negra Angustias, ahí se manifiestan muchas derivas feministas
radicales. Landeta se apropia legítimamente del texto de la novela
homónima de José Rojas González, para narrarla
con perspectiva de mujer libre, cosa que la lleva a cambiar el final,
justo por razones de dignidad feminista para La Negra Angustias (María
Elena Márquez).
Matilde narra con ojos de mujer en debate con el orden institucional.
Aunque ella no es una radical que se autoexcluye del orden del macho
patriarcal para generar nuevas figuras de sociocultura, sino una liberal
crítica que se permite demostrar con fuerza su igualdad y su
demanda de equidad dentro de ese orden de machos, expresa siempre enunciados
feministas valiosos, duraderos.
La tesis principal de todas sus películas, tal como ella lo expresó
en muchas ocasiones, fue: descontruir con ejemplos críticos la
imagen de las mujeres como sujetos hechos sólo para el deseo
y la explotación de los varones, una imagen que el cine clásico
había fabricado en torno a la figura de la "madrecita mexicana".
Porque todas las protagonistas del cine de Matilde Landeta son mujeres
en situación "oblicua" respecto al modelo, mujeres
en situación de demostrar que ese modelo es en realidad "un
cautiverio", "una trampa". De modo que eso hace más
comprensible por qué el ser de las mujeres tiene que inventarse
completamente nuevo y diferente, completamente de acuerdo con la mirada
y la realidad de las mujeres autónomas y responsables. inista.
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