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Recuperó la PGJDF los 12 óleos

de Tamayo robados en Polanco

n Los delincuentes abandonaron los valiosos cuadros y huyeron n Escasea la obra del pintor

La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) recuperó los 12 cuadros del pintor Rufino Tamayo hurtados de la Galería López Quiroga el pasado jueves. Aunque los delincuentes lograron escapar, una primera hipótesis, que deberán corroborar las investigaciones, apunta a que se trató de un robo por encargo, indicó en conferencia de prensa el titular de la corporación, Mauricio Tornero Salinas. Si bien la Interpol no intervino en las acciones, sí continuará la coordinación entre las policías internacional y mexicana.

Los óleos ųque se constató son los originalesų lograron recuperarse íntegros. No fueron dañados y ni siquiera desprendidos de su marco:

''Por tanto, me imagino que pudo haber sido un encargo preciso de alguien para tenerlos tal cual y no acomodarlos por ejemplo en una subasta, porque eso sería muy difícil", agregó e insistió en que tal conjetura tendrá que comprobarse o desecharse de acuerdo con las averiguaciones.

La comunidad artística y cultural sustentaba una hipótesis similar. En estas páginas, Raquel Tibol y Teresa del Conde observaron que difícilmente podía hablarse de un robo casual, fortuito. El modo de operar, el hurto ocurrido a unas horas de clausurada la muestra, y la selección que hicieron de los cuadros, permitían considerarlo como un robo sobre pedido.

Un pedido que para ventura de las artes plásticas, no llegó a su destino.

 

Operativo en Azcapotzalco

 

Los 12 Tamayos fueron abandonados por sus ''secuestradores" este lunes.

''De acuerdo a la propia investigación y entrevistas con vecinos del lugar, unos sujetos introdujeron varias bolsas de color negro en forma sospechosa en uno de los departamentos que, sabían, se encontraba desocupado. Después de varias horas de vigilancia, a la 01:30 de la madrugada del lunes, dos sujetos sacaron las bolsas de plástico con las pinturas en su interior y tras percatarse de la presencia policiaca se dieron a la fuga, dejando abandonados dichos cuadros''.

Tornero Salinas detalló que el grupo responsable del hurto opera en el Distrito Federal y se dedica básicamente al robo de casas-habitación, aunque también de joyas y piezas de valor.

Tras más de un mes de exhibirse en la Galería López Quiroga, las Naturalezas muertas, los Caracoles, la Cabeza flotando, el Perfil amarillo, las Abejas agresivas y las famosas Sandías, entre otros pinturas, escondieron su colorido en aquel lugar que las autoridades capitalinas vigilaban.

''Se actuó muy rápido. Primero se hizo un trabajo de inteligencia para identificar el modo de operar de los delincuentes". Luego se ubicaron las direcciones en las que podrían hallarse ''y en uno de los domicilios fue donde se vio a los hombres''.

El operativo fue coordinado por el comandante Arturo Salcedo, subdirector general de Planeación y Control Operativo de la Policía Judicial del DF.

Al parecer, todo encajó para que los Tamayo retornaran a sus dueños originales (coleccionistas extranjeros y mexicanos), porque la Procuraduría capitalina reforzó la vigilancia en aquella unidad y después de muchas horas los presuntos criminales optaron por salir con su precioso botín para trasladarlo tal vez a su destinatario final, pero ya no fue posible.

El curador del Museo Rufino Tamayo, Juan Carlos Perera, fue el responsable de supervisar si los cuadros sufrieron algún daño y si, en primer término, eran los originales. No hubo daños mayores.

De esta banda, compuesta aproximadamente por 10 o 15 miembros, se tienen ya algunos datos: los nombres de ciertos implicados, su forma de operar, ''sin violencia, de manera limpia", y se conocen algunos de sus ex integrantes, que han sido detenidos por distintos delitos.

Las investigaciones continuarán, pues para la Procuraduría resulta de fundamental importancia capturar a los culpables: ''En esta primera etapa le dimos prioridad a la recuperación de las obras de arte, pero las indagatorias para detener a los sujetos involucrados son igual de importantes'', señaló Tornero.

Precisamente por eso la coordinación con la Interpol se mantendrá y ésta ''seguirá apoyando en caso de que se detecten algunos contactos o personas que estuvieran interesadas en comprar este tipo de piezas".

 

Salvar una historia

 

Los cuadros serán devueltos inmediatamente a la Galería López Quiroga, de donde fueron sustraídos horas antes de que culminará la magna muestra dedicada al maestro Rufino Tamayo con motivo de los cien años de su nacimiento.

La exposición destacó por la cuidadosa selección que se hizo de las obras, todas de pequeño formato, amén de dibujos que no interesaron a los delincuentes, quienes sólo se llevaron los óleos propiedad de coleccionistas privados ųcinco de ellos pertenecían a estadunidensesų. Los cuadros de colección oficial (tres del Museo de Arte Moderno) fueron también respetados.

Esta exhibición presentaba por primera vez en México obras del destacado pintor oaxaqueño fallecido en 1991. Se montó primero ųdurante octubre y noviembre de 1998ų en la galería estadunidense Latin American Masters y su valor en conjunto asciende a 2.5 millones de dólares, no obstante que por su momento histórico y otros factores resulta invaluable.

El mundo de las artes plásticas está de plácemes. Y es que no sólo se recuperaron 12 cuadros: se salvó una historia, una época, entrañables figuras ''que son lo mismo imágenes de nuestra mortalidad, que asombrosos talismanes de exuberancia infantil. En la medida en que estas imágenes evocan un antiquísimo pasado precolombino y culturas que ya no existen, Tamayo evoca también la naturaleza fugaz y pasajera de nuestra civilización", escribió William J. Sheehy, de la Latin American Masters de los Angeles.

Por otra parte, se informó que los festejos programados por el Museo Rufino Tamayo para celebrar los cien años del natalicio del artista, no tendrán ajustes ni modificaciones como consecuencia del acontecimiento. (Yanireth Israde)