Bazar de asombros


Puerto Rico, Guadalajara
y la ojerosa despectiva

Puerto Rico se apoderó de la atención de Guadalajara durante los nueve días de la Feria Internacional del Libro. La prensa tapatía así lo consignó, en cambio la prensa de la despectiva y ensimismada ciudad capital apenas se asomó a algunos de los actos puertorriqueños (especialmente los musicales) y los reseñó descuidadamente como si quisiera sacudírselos lo antes posible, como si quisiera evitar que los lectores se percataran de la monumental ignorancia padecida por los periodistas latinoamericanos en relación con las grandes aportaciones de Puerto Rico a nuestra lengua común y a nuestra cultura. Advierto con pena que ningún periódico capitalino se salvó de las fallas que ahora comento. Todos fueron despectivos e ignorantes. Que con su recortado pan se coman estas ineptitudes, torpezas y omisiones.

La conferencia de Luis Rafael Sánchez, que inauguró el Salón Literario de la Feria, fue un modelo de claridad y de fuerza expresiva. En ella la cultura académica y la cultura popular se dieron la mano y reafirmaron su constante juego de influencia y conexiones. Luis Rafael partió de dos personajes de la cultura mexicana: el charro Chema y su compañera Juana, quienes ilustraban con sus dichos y aventuras el popularísimo Cancionero Picot.

El barroco puertorriqueño citó letras de boleros, salsas y rumbas, poemas ampliamente memorizados, películas y programas radiofónicos. Su minucioso recuento caló hondo en el análisis de las idiosincrasias de nuestros pueblos y de los rasgos comunes de nuestras culturas. Esta amena conferencia demostró la pertenencia de Puerto Rico a la memoria y al presente de Latinoamérica.

Las narradoras y narradores, las poetas y los poetas, las críticas y críticos de la isla borinqueña nos entregaron un panorama muy completo del estado actual de la cultura de su nación y los homenajes a Palés Matos, Julia de Burgos, Clara Lair y José Luis González nos hablaron de las raíces de esa cultura y de su proyección al porvenir. Luis Palés Matos fue el iniciador de la poesía negrista en Latinoamérica. Unos años antes de que su libro, Tuntún de pasa y grifería, inaugurara en nuestra América las palabras poéticas necesarias para expresar el alma y la forma de los ritmos provenientes de la Madre Africa, el poeta estadunidense Vachel Lindsay había documentado las aportaciones de la cultura negra a la realidad social de su país. El libro de Palés Matos, por su parte, demuestra la importancia definitiva de la presencia de ``Nigricia'' en el mundo antillano. La crítica Mercedes López-Baralt y el autor de este reportaje dialogaron sobre la vida y la obra de Palés, abundando en otros aspectos de su trabajo, pues lo africano es tan sólo una vertiente de un caudal poético que tiene su mejor momento en el ciclo de ``Filí-Melé''.

La valentía temática y el esplendor formal de Clara Lair impresionaron a los tapatíos que se conmovieron al conocer su historia. Sucedió lo mismo con Julia de Burgos, la poeta erótica y comprometida que terminó sus días bajo el frío de una Nueva York inhóspita y agresiva. El homenaje a José Luis González nos hizo recordar su magisterio en la UNAM, sus magníficos cuentos y su ensayo titulado ``El país de cuatro pisos'' que sigue siendo muy valioso para el análisis de las realidades culturales y sociopolíticas de la nación boricua.

Todas estas actividades dieron a Puerto Rico la oportunidad de mostrar sus aportaciones a la cultura latinoamericana y le permitieron cumplir, con solvencia y brillantez, su papel de país invitado a esta edición de la FIL, a unos pocos días de la celebración de un nuevo plebiscito en el que se decidirá el futuro del Estado Libre Asociado. Puerto Rico demostró que, al margen de su estatus político, sigue y seguirá siendo una nación de cultura latinoamericana. Los esfuerzos desplegados en la Feria darán muy pronto buenos resultados, pues los jóvenes tapatíos mostraron su deseo de profundizar en las obras artísticas de los boricuas. No importa demasiado que la prensa altiplánica apenas se haya asomado a las jornadas de Puerto Rico. En estos tiempos ya no es tan importante el espaldarazo centralista, pues la provincia ensaya sus alas y se dispone a volar sin pedir permiso a los insuflados patroncitos de la devoradora capital. Puerto Rico estuvo en Guadalajara y su mensaje artístico y humano marcó de manera perenne a la ciudad y a la Feria del Libro. Ambas quedaron gozosamente heridas por el aguijón de la música antillana.


``Si nada soy... si nada soy
... sin ti''

Luis Rafael Sánchez, maestro de las letras puertorriqueñas, y este bazarista entraron al local en el que se iba a celebrar la conferencia inaugural del Salón Literario. Nos detuvimos en la puerta y escuchamos un diálogo que nos hundió en la perplejidad: una hermosa muchacha que trabajaba en la sección de Prensa sostuvo este intercambio de informaciones con un camarógrafo de un canal local:

-Camarógrafo: ``¿Me agarro a estos?''

-Muchacha hermosa (y ``sin piedad''): ``No... esos no son de nadie.'' Nos miramos y, para no caer en obviedades, no citamos a Sartre.

HGV

Antesala

El lugar donde se encuentra el camino. Todo esto es lo que quiere decir en español la palabra japonesa dojo. La quebequense Pol Pelletier -``actora'', autora, directora, pedagoga y teórica- fundó, en 1988, Dojo para actores, el primer centro de entrenamiento para actores y artistas de la escena en Quebec. Como sucede en Oriente y en las culturas más antiguas, Pol Pelletier tiende a la formación del actor total, aquel que habla, canta y danza. Durante el próximo mes de enero, Pelletier impartirá en México, DF, un taller de Dojo. El sábado 9 de enero de 1999, habrá una demostración dedicada al público en general, en el Teatro ``Sergio Magaña'' (Sor Juana Inés de la Cruz 114, cerca del Metro San Cosme), a las 18 hrs. El costo de la entrada será de 45 posrecorteajustados varos. Habrá también dos talleres intensivos del sistema Dojo: 15, 16 y 17, y 22, 23 y 24 de enero de las 9 a las 17 hrs., cupos limitados a 20 personas. El primero, dedicado a todos los profesionales de la escena, con un costo de 800 ya-sabe-usted-cuáles-que nos darán-un-susto-en-diciembre; el segundo, dirigido exclusivamente a los miembros de la Casa del Teatro (Vallarta 31/A, esq. Presidente Carranza, Coyoacán). Para mayor información, diríjase usted, culto(a) lector(a), al tel.: 544 6081 y pregunte por Tania Solomonoff, quien lo (la) atenderá con gusto.

Hiper. Este es el título de la exposición colectiva con obras de gran formato de 10 artistas que trabajan la instalación, la fotografía, la escultura y el arte-objeto (¿hay arte-sujeto?, se pregunta mi ignorancia). El boletín de prensa añade una nota curiosa: ``La relación de escala en las obras presentadas acusa un rompimiento de nuestros cánones de percepción de la realidad.'' Esta columna no la entiende pero se apresura a transcribirla para que quien la comprenda vaya prevenido, y el que no, también. El Museo de Arte Carrillo Gil (Ave. Revolución 1608 casi esq. con Altavista, col. San Angel) lo invita a usted, performático(a) lector(a), a la inauguración de la colectiva, que tendrá lugar el miércoles 16 de diciembre -y durará hasta el 21 de febrero de 1999 (la colectiva, no la inauguración)- a las 20 hrs., en el tercer nivel. Para mayores informes, comuníquese a los tels.: 550 1254 y 550 6260, con Víctor Bárcenas.

Figuras de estilo. La Casa de Francia, la Embajada de Francia y el IFAL invitan a esta exposición subtitulada ``50 años de fotografía en las colecciones francesas'', que durará hasta el 9 de enero del '99. Nos dice Agnés de Gouvion Saint-Cyr, curadora de la muestra: ``La exposición Figuras de estilo es una invitación a comprender, a través de un recorrido de unas 60 obras famosas, la manera en que los fotógrafos procedentes de la Escuela Francesa representaron al hombre desde la primera guerra mundial.'' En estos días de asueto, le aconsejamos que se dé una vuelta por la Casa de Francia (Havre 15, col. Juárez) y admire estos instantes perennes atrapados en nitrato de plata.

Concierto navideño. La Delegación Coyoacán, a través de su Dirección de Fomento Cultural, le convida a usted, melómano lector, al concierto navideño con la Orquesta Sinfónica de Coyoacán, bajo la dirección de Miguel Bernal Matus, y el Coro Académico de la UNAM, dirigido por Gabriel Saldívar, este lunes 14 de diciembre, a las 20 hrs., en la Parroquia de San Juan Bautista (Jardín Hidalgo, Centro Histórico de Coyoacán). El programa es el siguiente: Gloria, de Vivaldi; In terra pax, de J.S. Bach; Tolite Ostias, de Saint-Sa‘ns; Va pensiero, de G. Verdi; Himno a la Alegría, de Ya-sabe-usted-Quién; Suite navideña, de Hernández Moncada y el Aleluya de El Mesías, de Haendel.

CG-T

CONFIGURACIONES


Hugo Hiriart

Historias e historias

Empiezo con una cita del libro que nos congrega. En la página 37 de Historias del olvido (Cal y arena, 1998), dice su autor Carlos Tello Díaz: ``el palo de tinte era un árbol que no medía más de 10 a 12 metros de altura. Su tronco -nudoso, retorcido, acribillado de cavidades- resultaba muy hostil a la vista, al igual que todo lo demás en él. Las flores, por ejemplo, pequeñas, amarillas, colgadas en racimos del extremo de las ramas, despedían un olor especialmente desagradable. El árbol solía crecer en terrenos húmedos, inundados por el desbordamiento de los ríos. Su madera, rojiza y compacta, producía una sustancia llamada hematoxolina, de la que se extraía un colorante muy oscuro, entre azul y violeta, entonces imprescindible para la fabricación de textiles en Europa. El palo de tinte gozaba por aquellos tiempos el final de sus años de esplendor, que duraron hasta las postrimerías del siglo XIX''.

Es, pues, el famoso palo de Campeche. A mí este tipo de información me gusta, me emociona, y de inmediato la subrayo. Pero no se me escapa que la estoy leyendo, no en la Enciclopedia Británica o en un estudio de Elías Trabulse, sino en un relato, una historia de amor perseguido, para más señas. En esta transgresión, en este hecho simple, está la especificidad del libro entero, aquí vemos su esplendor y su alcance. Porque este libro es, prima facie, de historia, y muy bien documentada, pero es al mismo tiempo un libro de cuentos. Cruza imposible, a fe mía. Porque, claro, ningún historiador aceptaría que su trabajo son puros cuentos, él aspira, ni más ni menos, que a decir la verdad. Y la verdad es una de las mil y una cosas que tienen sin cuidado a un cuentista. Entonces este libro es un animalito muy raro, tal vez imposible. Veamos más de cerca a la extraña criatura.

El cuentista se desvela por lograr la verosimilitud. Verosímil no debe entenderse como real. En un cuento oriental un caballo volador es perfectamente verosímil, aunque, por desgracia, no puede ser real. Verosímil debe entenderse como coherente. Los personajes, por ejemplo, deben ser coherentes, esto es, actuar consistentemente conforme a su naturaleza. Don Quijote cometiendo un asalto en despoblado es inverosímil, por incoherente. Es absurdo sólo pensarlo. Cuando violamos la coherencia engendramos, no sólo lo falso sino, peor que eso, lo absurdo y disparatado.

Pero la historia no tiene deberes de verosimilitud. Ella hace lo que le da la gana. Puede ser, y es a menudo, inverosímil y abunda en casualidades, accidentes inexplicables, cambios bruscos, desmesuras de todas clases y otras prácticas prohibidas al arte. Para hacer un cuento en tono realista basta con acumular detalles suavemente inesperados. Por ejemplo: van a ahorcar a un hombre, el reo sube al patíbulo y observa con disgusto que el suelo está mal barrido. ¿Quién creería con esto que lo contado sucedió?

Por esto decía Aristóteles que la literatura es más filosófica que la historia, pues al explorar la coherencia se hace universal, mientras que la historia se reduce a lo particular y desobligado, irracional obstinación de un Papa, muy bien retratado, vemos parte de la causa. El Porfiriato entero puede atisbarse en los tranvías luctuosos, tan singulares, del cortejo de la primera dama, doña Delfina. Los tranvías fúnebres reaparecen en la tragedia de los Noriega y donde, otra vez, se vislumbra el Porfiriato, pero ahora no como reflexión sobre el poder, sino como cuadro, muy creativo, de costumbres. El relato final, sobre el burdel de La Bandida, ilumina un tema menos frecuentado de lo que pensamos, el de vida y milagros de los intelectuales mexicanos de nuestro tiempo.

Podemos, pues, decir que para Carlos cualquier punto de realidad es más modo del universo y contiene en sí todos los principios de la estructura universal. Es decir, la historia entera está dormida en un fragmento, en un episodio, del inabarcable conjunto completo. Se trata sólo de saberla despertar.

Y termino con una petición a nuestro autor: no escribas cuentos, donde serás uno más en la multitud; sigue escribiendo tus historias históricas, donde eres único. Y lleva ese género a su perfección.


Albricias

Le dieron el Premio Cervantes a Pepe Hierro, una ilustre suiza ganó la presidencia de su país y los británicos extraditarán rumbo a España al asesino espadón Pinochet. Tres noticias para alegrarnos las navidades. Con el asesino en manos del admirado Garzón le cambia el panorama a la derecha y gana puntos la democracia. Pepe se merece -y mucho- el premio, pues es un poeta grande, solidario y compasivo. En la larga noche del espadón peninsular, publicó un poema de amor al exilio hambriento: ``!Josú que frío!... los andaluces...'' En el que ahora publicamos le da la mano a Lope de Vega.


Fichero

Ensayo (artes plásticas)

Manuel Tolsá, arquitecto, Salvador Pinoncelly, colec. Círculo de arte, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, México, 1998, 79 pp.

Sincronías, Mario Núñez, catálogo Pintura 1997-1998, texto María Tarriba Unger, poema Josué Ramírez, Galería îscar Román, México, 1998.

Narrativa

América, T. Coraghessan Boyle, trad. de Juan Fernando Merino, col. La otra orilla, Grupo Editorial Norma, Santafé de Bogotá, Colombia, 1998, 521 pp.

El diario de Bridget Jones, Helen Fielding, col. Femenino Lumen, Editorial Lumen, España, 1998, 327 pp.

La noche del pecado, Tahar Ben Jelloun, trad. de Malika Embarek López, Alfaguara, España, 1998, 358 pp.

Quién desapareció al comandante Hall? Sinfonía metropolitana para cinco voces, Julia Rodríguez, col. la creación literaria, Siglo Veintiuno Editores, México, 1998, 145 pp.

Poesía

Antología personal, Hugo Gutiérrez Vega, col. Tezontle, FCE, México, 1998, 185 pp.

Poesía de la poesía, Arturo Rivas Sainz, col. Tezontle, FCE, México, 1998, 185 pp.

Una sangre, Julio Trujillo, col. Tristán Lecoq, FONCA/Trilce Ediciones, México, 1998, 61 pp.

Revista

Casa del Tiempo, No. 82/83 Artículos de Antígona Segura Peralta, Guillermo Raigosa, Humberto Guzmán, Dan Russek, Jaime Labastida, entre otros, FONCA/UAM, México, 1998, 120 pp.

Teatro

Antología de Teatro, Ignacio Arrioa Haro, col. Tezontle, FCE, México, 1998, 230 pp.

Muerte accidental de un anarquista, Darío Fo, traduc. y notas de Sergio Martínez, Ediciones El Milagro/Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, México, 1998, 311 pp.

CG-T