La Jornada 16 de noviembre de 1998

ONG: se aleja la justicia social con la globalización

Angeles Cruz, enviada, Cocoyoc, Mor., 15 de noviembre Ť Con la advertencia de que la justicia social no existirá mientras continúen el actual modelo de globalización, la pobreza y la falta de respeto a los derechos humanos, se inició hoy en esta ciudad una reunión de organizaciones de mujeres de todo el mundo que revisará el avance en la aplicación de los acuerdos de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo de El Cairo 1994, con miras al foro internacional que tendrá lugar en La Haya en febrero próximo.

Nafis Sadik, directora ejecutiva del Fondo de Población de Naciones Unidas (Funuap), afirmó que hay problemas importantes para asegurar los derechos reproductivos de la población, eliminar la violencia hacia las mujeres, mejorar la calidad de la atención médica, fomentar la responsabilidad de los hombres, disminuir la mortalidad materna y atender la salud reproductiva de los adolescentes.

Al participar en la conferencia Desarmando la Crítica: El Cairo cinco años Después, Nafis Sadik reconoció que en todo el mundo ha habido cambios en la situación de las mujeres, los niños y las niñas, así como en la participación de los organismos no gubernamentales. Estos últimos, en particular, son socios principales del desarrollo, debido a sus estrechos lazos con el pueblo.

La reunión de las organizaciones sociales, en la que participan unas 300 mujeres, servirá justamente para compartir las experiencias y delimitar los nuevos retos, así como las estrategias que se plantearán en el foro internacional de La Haya o Cairo + 5.

En el caso de México, Rainer Rosenbaum, representante del Funuap en nuestro país, afirmó que en el plano conceptual el gobierno ha trabajado de forma correcta, pues hay programas de salud y de la mujer, pero la crisis económica detuvo su aplicación.

Reconocido como pionero en América Latina en cuanto al seguimiento de los compromisos de El Cairo, México merece el apoyo internacional, mencionó.

Aún no se ha logrado a cabalidad llevar a los lugares más remotos de la República esos planes, pues faltan más recursos para ello, y esto debe ser reconocido a nivel internacional, toda vez que hay 40 millones de mexicanos que viven en condiciones de pobreza, mientras 10 millones no tienen acceso satisfactorio a los servicios de salud, a pesar del programa de ampliación de cobertura de la Secretaría de Salud (Ssa).

Rosenbaum planteó como fundamental -para el cumplimiento de los compromisos contraídos en El Cairo- fomentar la concientización y cultura sobre salud reproductiva, en particular el reconocimiento de los derechos humanos. Esto implica, explicó, garantizar a la sociedad el ejercicio de la sexualidad plenamente satisfactoria, con información, así como asegurar la protección contra las enfermedades de transmisión sexual y los embarazos no deseados.

A la ceremonia de inauguración de este acto, el cual concluirá el próximo miércoles, asistieron por parte del gobierno federal Gregorio Pérez Palacios, director general de Salud Reproductiva de la Ssa; Rodolfo Tuirán, presidente del Consejo Nacional de Población (Conapo), y Enrique Provencio, del Instituto Nacional de Ecología (INE), quienes expresaron su compromiso por dar seguimiento a los acuerdos de El Cairo y aplicar las medidas necesarias para que aquéllos sean una realidad.

Barbara Klugman, directora del Programa de Salud de Mujeres en Johannesburgo, Sudáfrica, destacó la necesidad de fomentar actividades entre los jóvenes, en las cuales compartan sus experiencias y fomenten su desarrollo, a partir de concebir a las personas como transformadores.

Sin embargo, la realidad actual y la crisis económica mundial impiden que existan las condiciones para implementar los acuerdos de El Cairo, especialmente los relacionados con salud y educación, dijo, y al mismo tiempo se manifestó porque los gobiernos disminuyan el costo de su deuda externa y aumenten el gasto social.

El mundo necesita un sistema económico mundial que sea valiente, dijo, y señaló que la movilización para buscar la equidad económica debe ser una estrategia prioritaria.

Los acuerdos de El Cairo promueven un enfoque de justicia social, y reconocen la necesidad de igualdad entre los géneros y la garantía de salud reproductiva como uno de los derechos humanos fundamentales. Llevarlos a la práctica implica que los gobiernos los reconozcan en la ley.

Otra preocupación importante expresada por los y las ponentes se refirió al incremento en el número de casos de VIH/sida, principalmente entre los adolescentes. Señalaron la necesidad de llevar a cabo medidas que eviten el contagio y con ello también se prevenga un impacto dañino a la economía de las naciones.