DOGMA

Aunque parezca lo contrario, la iglesia católica no ha tenido una sola idea respecto al aborto.

Sólo desde el siglo XIX la constante ha sido estar en contra, antes de esa fecha se debatían básicamente tres teorías: La teoría llamada de la animación inmediata, es decir la creencia de que el alma entra al cuerpo en el momento mismo de la concepción, que sólo pertenece a Dios y que si no llega al nacimiento y al bautismo, permanecerá eternamente en el limbo condenada a no entrar al cielo. Esta teoría se basa en el dogma de la concepción milagrosa de María, según la cual, el espíritu de Dios -el espíritu santo- entra inmediatamente en ella.

Santo Tomás introduce en Europa la teoría aristotélica del hilomorfismo, según la cual no puede haber alma sin cuerpo, sin una forma que lo contenga, por lo tanto la animación, que es retardada respecto a la concepción, se produce sólo cuando ya hay un cuerpo que se puede considerar formado. Esto se produce -según santo Tomás- a los 40 días si el feto es varón y a los 80 días si es niña, con lo que las mujeres tendrán siempre 40 días menos de alma que los hombres (Decretales de Gregorio IX, 1234).

Otra interpretación es la teoría sacramental, versión radical de la anterior, que considera que el alma entra al cuerpo cuando la persona deja de ser un mismo cuerpo con la madre (el parto)y todo lo decide el bautismo. Antes de esto, el alma no está "completamente" viva, de ahí que si muere sólo pueda irse al limbo.

Así, entre los siglos XII y XIX, sólo un feto formado y/o vivo tenía alma. Ante los desacuerdos, las penas por aborto se reducían a una confesión arrepentida además de considerar al varón como decisivo en el hecho y parte del pecado recaía sobre él.

Es sólo en 1869 que el papa Pío IX elimina del derecho canónico la distinción entre una animación y la otra considerando al aborto en cualquier momento un delito y castigándolo con la excomunión. Para esto se establece una nueva teoría la de la preformación. Extraña amalgama de ciencia: anatomía, fisiología y microscopía (antes rechazadas frontalmente) y la vieja teoría de la animación . Según esta teoría, en la primera célula ya está contenido todo el futuro ser (hoy la llaman información genética), lo único que pasa durante la gestación es que ésta se expande y aumenta de tamaño. Como era de esperar, esta teoría hizo que más de un microscopista creyera ver al ser nonato, completo pero en miniatura, dentro de un espermatozoide (Smith: El problema de la vida). Por supuesto, jamás dentro de un óvulo.

Hoy se sabe que lo que se encuentra completo en cada célula viva es la información genética, de ahí que, en la tan controvertida clonación, se estén usando células del cuerpo para generar otra vida igual. ¿Significa esto que pronto nos obligarán a castigar por "asesinato imprudencial de tipo abortivo" a quien se corte un pedazo de dedo con un cuchillo ya que en ese trozo de carne se murió vida que ya estaba toda completa y a la que sólo le faltaba expandirse y aumentar de tamaño, o entonces ya no se castigará porque esas posibilidades de vida quedaron fuera del cuerpo de la mujer?