La Jornada 9 de agosto de 1998

Reta el ERPI al próximo gobierno de Guerrero a quitarle banderas

Maribel Gutiérrez, corresponsal, Acapulco, Gro., 9 de agosto Ť El Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI), una nueva organización armada con presencia fundamentalmente en Guerrero, anunció que promoverá en sus zonas de influencia la iniciativa del EZLN, que propone efectuar una consulta nacional sobre los acuerdos de San Andrés, porque sería un ejercicio de soberanía popular que sentaría un precedente muy importante para la democracia en el país.

En la primera conferencia de prensa ofrecida por dos dirigentes del ERPI, los ``comandantes insurgentes'' Antonio y Santiago confirman que el origen de esta organización está en una escisión del Ejército Popular Revolucionario (EPR).

Informan que han realizado una investigación sobre la masacre de El Charco, ocurrida el 7 de junio, y plantean que ante la protección que el gobierno ha dado a los responsables, el ERPI garantiza que serán castigados. Señalan que continuarán realizando acciones de ``autodefensa armada'' en los lugares donde el ``pueblo esté de acuerdo'', y que se preparan para un posible estallido insurreccional, que pudiera ocurrir ante la coyuntura del año 2000, pero no necesariamente vinculado a las elecciones presidenciales.

En cuanto al proceso electoral en Guerrero para los comicios de febrero próximo, el ERPI considera que el PRD tiene muchas posibilidades de ganar la gubernatura, y plantea: ``Como organización armada, retamos al candidato, al futuro gobernador, a que nos quite las banderas de lucha''. Explican que esto ocurriría si hay un gobierno democrático ``que sea capaz de escuchar al pueblo, de impulsar la participación ciudadana, dialogar con la sociedad civil, atender las demandas sociales, combatir la corrupción, defender la justicia. Un gobierno democrático que no dé una salida militar y policiaca a los movimientos y demandas sociales''.

El encuentro se realizó en una habitación urbana totalmente cerrada, a la que los reporteros fueron trasladados con los ojos cerrados. Hay una mesa, sillas, ventiladores y una guitarra en la pared. Los dos dirigentes guerrilleros aparecen sin uniforme, vestidos con camisola, encapuchados y portando armas largas.

Por primera vez hablan a los medios sobre la formación del ERPI, del que se tuvo noticia por versiones de fuentes gubernamentales, con base en documentos que cayeron en manos del Ejército Mexicano en El Charco, al final de la masacre del 7 de junio.

El comandante insurgente Antonio informa que el ERPI surge el 8 de enero de 1998, a partir de una escisión del EPR, del que se separó la instancia de Guerrero en su totalidad y la instancia del Partido Democrático Popular Revolucionario en el estado. ``En los dos últimos años los puntos de vista de la instancia en Guerrero son cada vez más divergentes de los del Comité Central. Los acontecimientos nos colocan en la necesidad de definirnos ya como una fuerza diferente, con una estructura propia a nivel militar, con un programa y planteamientos políticos propios''.

Desde su aparición pública el 28 de junio de 1996, el EPR había mostrado su mayor actividad en Guerrero. A raíz de que documentos internos que tratan sobre la escisión cayeron en manos del Ejército, se difundió que 60 por ciento de las columnas guerrilleras del EPR en todo el país estaban en Guerrero y que en esta entidad las fuerzas eperristas se habían multiplicado, frente a su estancamiento en el resto del país.

Acciones armadas, donde ``el pueblo decida''

Antonio precisa tres diferencias principales de su organización respecto al EPR. En primer lugar la metodología de construcción política y militar que se venía practicando en Guerrero, a partir de las lecciones que dejaron en 1988 las experiencias de la lucha electoral y las elecciones municipales de 1989 en el estado.

``Observamos cómo se da un proceso de radicalización de la población que participaba en las acciones políticas, y por otra parte hay mucha gente que nace el 6 de julio políticamente, por el fenómeno del cardenismo. Vimos la posibilidad de crecimiento de nuestra organización y comprendimos que el movimiento electoral es una expresión de la lucha del pueblo, y que el papel de nosotros pudiera ser no el de espectador crítico, sino el de participante en esos procesos.''

Otra diferencia es que las fuerzas del ERPI en Guerrero se plantean desarrollar la autodefensa armada, a petición de las comunidades, como respuesta a la represión y a las agresiones cometidas por el Ejército, los cuerpos policiacos, los caciques y sus pistoleros. ``No se dio así en el EPR, hubo acciones armadas que se ordenaron bajo algunos criterios que no respondían a las necesidades que estaban surgiendo de los pueblos, sino a episodios coyunturales que se venían dando en el país''.

La tercera diferencia es de carácter estratégico. ``Se refiere a lo que en el EPR ha sido durante mucho tiempo la guerra popular prolongada, de la cual nosotros conservamos los aspectos fundamentales, pero damos un carácter muy importante a los preparativos para una acción insurreccional''.

Aclaran que no ven la posibilidad de un estallido insurreccional necesariamente por la coyuntura electoral del 2000. ``Puede ser. Pero hay causales de estallidos muy diversas. Ahora bien, no le apostamos a que vaya a ocurrir necesariamente una insurrección, lo que planteamos es que es nuestra obligación estar preparados para tal situación, y creemos que hay elementos para pensar que se puede dar. Ahora, pudiera no ser un movimiento nacional, pudieran ser varios movimientos locales, porque en muchos lugares la gente tiene ya un nivel muy alto de indignación que no es posible aguantar''.

Los directivos afirman que el ERPI ha estado formando comunidades insurgentes y se define como un ejército del pueblo, no de un partido, y subordina su actuar a las demandas del movimiento social. ``Si la población de un lugar plantea que es necesario hostigar al Ejército, lo hacemos. Actuamos únicamente donde el pueblo lo decide, donde la gente nos dice que no realicemos ninguna acción militar no lo hacemos. Nuestra actuación depende de lo que la gente plantea, por mayoría''.

Hubo delación, acusan

Sobre la masacre de El Charco, municipio de Ayutla de los Libres, donde el ataque militar a una escuela dejó 11 muertos entre campesinos y guerrilleros el 7 de junio pasado, Antonio explica que el ERPI se encontraba en una fase de trabajo en silencio, porque en los meses anteriores, cuando realizaba actividades de propaganda armada y reuniones con la población, atrás llegaba el Ejército y reprimía.

En la escuela de El Charco realizaban ``el esfuerzo de consultar a la población y recoger sus planteamientos, en silencio. Así hubiéramos seguido si no se hubiera dado la masacre'' en ese lugar.

Por primera vez en la conferencia se oye solemne la voz de Santiago: ``Por las investigaciones que hemos hecho sabemos que efectivamente hubo una delación. Sabemos que el Ejército se enteró de la reunión por gente de fuera de la comunidad, que colabora con los militares, y que tenía indicaciones de avisar cuando nos vieran. Esa persona avisó desde la cabecera municipal de Ayutla el sábado (6 de junio) en la mañana.

``El Ejército tuvo todo el sábado para planear su intervención, que se dio la madrugada del domingo 7 de junio.

``Realizamos una investigación, y ya se tienen identificadas a las personas involucradas en esta delación.

``El Ejércitó trasladó al lugar más de dos batallones; sabemos que el general Alfredo Oropeza Garnica, comandante de la 27 Zona Militar, iba al frente de las tropas y dirigió a los grupos especiales. Ahora dicen que no, tratan de ocultar su participación diciendo que iba al mando un coronel: Guerra Tenorio.

``Nosotros hemos realizado la investigación para saber la verdad de lo que ocurrió y poder castigar a los responsables de la masacre. Ya que el Estado no hace justicia y les está garantizando la impunidad y los protege, nosotros garantizamos que los responsables de la masacre de El Charco van a ser castigados''.

Las enseñanzas del EZLN

Cuando se informó de la existencia del ERPI, después de la masacre de El Charco, se habló de una mayor cercanía de la nueva organización con el EZLN. En la entrevista, Antonio aclara que no hay ninguna relación entre las dos organizaciones. ``Nunca hemos platicado con los compañeros'', dice. Explica que las dos organizaciones tienen estrategias diferentes, pues el EZLN está dando una respuesta fundamentalmente política, mientras el ERPI sigue con las acciones de autodefensa armada y el hostigamiento al Ejército.

Sin embargo, expone que el EZLN ha hecho aportaciones importantes a la lucha política, que tienen que ver con la democracia y que el ERPI retoma, y en ese sentido se puede hablar de un acercamiento, como los planteamientos de ``mandar obedeciendo'' y ``para todos todo, nada para nosotros''.

Antonio y Santiago, en nombre del ERPI, saludan el llamado del EZLN a una consulta nacional sobre los acuerdos de San Andrés, expresados en la propuesta de ley sobre derechos y cultura indígenas. Consideran que esa iniciativa, divulgada por el EZLN en la V Declaración de la Selva Lacandona, es ``una expresión de soberanía popular'' y ``un precedente para la democracia en el país'', y plantean que, en los lugares donde tiene influencia el ERPI, impulsarán la participación en la consulta y serán bien recibidos quienes lleguen a realizarla.

``Nosotros pensamos que los acuerdos de San Andrés representan las aspiraciones legítimas del pueblo y en particular de los pueblos indígenas del país, que el gobierno se niega a cumplir. Nosotros saludamos ese llamado a la consulta, que es muy importante para la democracia en el país'', expresó Santiago.

Afirman que en el país se están formando otras organizaciones armadas, que se están desarrollando en relación directa con las luchas sociales y populares.

``Son grupos que vienen de las luchas sociales, y de ahí dan el brinco a la lucha armada. Y lo dan a partir de diversas causas, pero que tienen que ver fundamentalmente con la falta de respuesta del gobierno a las demandas sociales, con la represión que han sufrido directamente y con el contexto general del país en el que hay motivos para la lucha armada. Saludamos el esfuerzo de estos compañeros y también saludamos el esfuerzo del EPR, a cuyos miembros seguimos considerando nuestros compañeros'', manifestó Antonio.