El tonto del pueblo Ť Jaime Avilés*
El gran teatro del Fobaproa /2 y última

Esta es la segunda parte de un boceto de espectáculo de cabaret, que puede ser escenificado en la calle para apoyar la consulta sobre el Fobaproa convocada para el 30 de agosto por el PRD.

Sinopsis: En un juicio popular, el banquero don Gastón de Rocha y de Gorra ha presentado una denuncia en contra de Kid Naping, que boxea en la división de los pesos mexicanos, acusándolo de haberse dejado caer en el ring la histórica noche del 20 de diciembre de 1994, cuando Kid perdió la corona de los 3 pesos con 50 centavos frente a Sam Dólar Wilson. Pero Kid, en su defensa, ha declarado que esa pelea no existió, y que la devaluación de los errores de diciembre se debió a que don Gastón estaba borracho y se jugó el país en un volado con el Muchaoreja (Salinas), con tan mala suerte que el peso, o sea Kid, cayó del lado opuesto al que había elegido el banquero. Para mayor abundamiento de evidencias, Kid ha presentado, además, un video que muestra cómo surgió el Fobaproa: un juego muy similar al Turista, en el cual, el juez, por escasez de actores, desempeña el papel del Banco de México y don Gastón el de la banca privada...

SEGUNDA PARTE

La cartera vencida

I

Gastón y el juez continúan su juego. Kid los observa.

GASTON (echando los dados): ¡Nueve! Dame el World Trade Center con todo y Hotel de México; el Banco Anáhuac con todo y Federico de la Madrid, y las tiendas Gigante ¡con todo y cerillos!

Debajo del estrado, el juez saca varios tambaches de papel periódico pintados de colores y se los pasa. gastón vuelve a tirar.

GASTON: ¡Cinco! Dame Aeroméxico, Taesa, Mexicana de Aviación, Salinas y Rocha, Estrella Blanca, Tribasa y los hoteles Camino Real con todo y champú y jaboncitos...

El juez le pasa otros tambaches. Así, mientras gastón lanza los dados, mencionando más nombres de bancos y empresas metidas en Fobaproblemas, el juez le entregará más y más tambaches, de modo que al final de esta breve acción, en el escenario haya montañas de papeles. Hasta que...

JUEZ (con fastidio): ¡Ya me aburrí! Tengo hambre...

GASTON: Espérate. ¡Vamos a hacer una supertransa con el Banco Obrero!

JUEZ: Pero tengo hambre.

GASTON: Está bien. (Le da el celular.) Pide una pizza.

JUEZ: ¿Y con qué la pagamos?

GASTON: Pues con Fobaproa, mano, o sea con saliva. Tú fíjate. (Le quita el celular y marca.) ¡Deseo una pizza gigante con todo, y escúchame bien, conmigo no hay peperami que valga! Y además quiero un sushi de maciza con machitos, riñón, trompa, cachete y ubre! ¡Oye! Y que el jamón de la pizza sea kosher... Sí, gracias. ¡Oye!, y por el amor de Dios, que no se estrelle el motociclista... No, no soy comprensivo, pendejo: tengo hambre. (Cuelga.) ¿Viste?

JUEZ: Y ahora a esperar...

II

Desde afuera, una voz femenina hace: ``¡Riiiiiinnnnnng!''.

JUEZ: ¡Si es la pizza, adelante! (Da tres martillazos.)

Despeinada y sudorosa, con uniforme reglamentario de Correos de México, entra una empleada del servicio postal recitando.

CARTERA: Pizza con jamón, champiñones, queso, anchoas, tocino, ostión, camarón, abulón, callo de hacha, almeja, pulpo, sandía, merengue, pollo, cabrito, criadillas, lengua y chile piquín...

GASTON: ¿Y el peperami?

CARTERA: No está en su orden, señor.

GASTON (La ve con detenimiento): Tu rostro me parece familiar. ¿No serás mi prima Débora?

CARTERA: Yo trabajo en el correo, señor, soy cartera. Pero como soy una pobre cartera vencida por la adversidad, en mis ratos libres reparto pizzas.

GASTON: Eres guapita, ¿sabes? Lástima que estés tan acabada. Pero siéntate, ¿quieres un drink? Mira, mira todo lo que tengo. (Señala los tambaches de periódicos.)

CARTERA (impaciente): Son 200 pesos, señor.

GASTON: No, mi amor, es una fortuna. ¡Una fortuna! Son 67 mil millones de dólares. Es el presupuesto del DF para los próximos dos sexenios, es el presupuesto de Baja California Norte de aquí al año 2134, es el presupuesto de Colima de aquí al año 2344. ¿Y sabe qué es lo mejor de todo ese dinero? Que es mío, reina. ¡Mío!

CARTERA: ¿De qué está hablando?

GASTON: De lo que vale el Fobaproa.

CARTERA: Ah, pues yo hablo de lo que vale la pizza. Son 200 pesos.

GASTON: ¡Mangos! Te tardaste 37 minutos. Por lo tanto, la pizza es gratis...

CARTERA: Me tardé 23 minutos con 50 segundos. Mire (muestra coquetamente el tobillo.) Traigo checador automático.

GASTON: Es cierto, la idea fue mía. ¿La pizzería está dentro de México, verdad? (La cartera asiente con desconfianza.) Entonces también es mía. ¡Dame la pizza!

CARTERA: ¡No! Y ya me voy. Si llego tarde al correo me descuentan la hora, y tengo que repartir 200 mil recibos de teléfono.

GASTON: Ni que fueras la única cartera del mundo.

CARTERA: Del mundo no, señor. Pero sí de México. Todos mis colegas fueron despedidas dizque pa' que mejorara la economía del país.

GASTON: Es cierto, la idea fue mía. De hecho la economía del país también es mía.

CARTERA: ¿Me paga o voy a tener que llevarme la pizza para que también me la descuenten?

GASTON: OK. Toma un bono de Fobaproa... (Se lo da.)

III

CARTERA (lee el papel con extrañeza): No sirve. Mire: ``Este pagaré del Fobaproa únicamente podrá cobrarse cuando lo apruebe la Cámara de Diputados''.

GASTON: Psss ahí está. En la Cámara está el PRI, que de hecho también es mío.

CARTERA: En la Cámara, señor, el PRI vale queso porque ya perdió la mayoría. Si el gobierno hubiera mandado su ley a la Cámara, cuando el PRI tenía mayoría absoluta, todo eso (apunta a la montaña de papeles), todo eso sería dinero de verdad y ya lo estaría pagando el pueblo.

JUEZ: El pueblo no, jovencita: los contribuyentes.

GASTON (asfixiándose): Estoy en graves problemas, tengo un pie en la cárcel, no puede ser. ¿Cómo pudo ocurrir esto?

CARTERA: Pues lo que yo sé, es que en la pizzería de Los Pinos había un repartidor muy, pero muy flojo, y que todos los días le decía el secretario particular del Presidente: Chuayffet, lleva la pizza del Fobaproa a la Cámara. Y el otro: Sí, al rato... Emilito, lleva esa pizza, mira que ya vienen las elecciones. Y el otro: Ya voy... Así, como dijo un senador del PAN, el gobierno entregó demasiado tarde la pizza y ahora la van a tener que pagar los políticos y los banqueros... Y ahora si me disculpan. GASTON: ¡No me hagas esto, por favor! ¡Me muero de hambre!

CARTERA: Ni modo. Es una medida dolorosa pero necesaria.

GASTON: ¡Necesito dinero!, no puedo esperar más. (Marca su celular.) ¿Eres tú, Guillermo? Un favor, mano, fíjate que ando sin un clavo en la bolsa... ¿Que dónde estoy? En México... Ah, qué Guillermo, te entendí mal. Estoy en Fobaproa, mano, sí, hasta las orejas. El problema es que no tengo lana y pues me cayó una chava y... ¿Mmm? Ajá... Sí, ajá... Te lo agradezco infinito. Sí, Guillermo, no te preocupes. ¿Tú hablas con él? No, Guillermo, él sabe que siempre vamos a michas... (Cuelga.)

JUEZ: ¿Ya estuvo?

GASTON: Ya me explicaron lo que debo hacer. En primer lugar, sacar mi dinero de la bolsa... (Se lleva la mano al bolsillo del pantalón.)

CARTERA y KID: ¡No!

JUEZ: ¿Por qué no?

KID (al juez): Porque cada que saca su dinero de la bolsa, cae la bolsa, jefe...

CARTERA: Y cada que cae la bolsa, cae el peso, sube el dólar y mi vida se hunde.

GASTON: Pues yo voy a sacar mi dinero de la bolsa y me vale. (Mete la mano al bolsillo del pantalón y extrae una alforja con el signo de pesos.)

Kid empieza a moverse como si estuviera a punto del desmayo.

CARTERA: ¡Se está tambaleando el peso!

GASTON: Tcht, tcht... Es nerviosismo en los mercados... Así que (abre la bolsa, extrae dos billetes de 100 pesos) hago lo que se llama ``una toma de utilidades'', y listo. ¡Venga la pizza!

CARTERA: ``Recibo 200 pesooos''.

GASTON: Y yo recibo una pizza y un tíquet. (Se aparta.) Y con este tíquet voy a ver al presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, y le demuestro que perdí 200 pesos con una cartera vencida, ¡rechula, por cierto! (Camina a proscenio y agrega:) Entonces, como ya no puedo recuperar los 200 pesos que mi banco perdió por culpa de una cartera vencida, el presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores manda mi tíquet al Fobaproa y el Fobaproa me da otro bono de deuda por 350 mil pesos... Pero como mi tíquet vale 200 pesos y el bono 350 mil, yo tengo que mocharme con los funcionarios que me ayudaron, y tengo que cooperar con las campañas electorales del PRI, para que se repartan las ganancias...

JUEZ: ¿Cuáles ganancias? Usted sólo tiene un papelito, eso no es dinero en la calle.

GASTON: Efectivamente, no es dinero, pero da dinero, porque el gobierno me paga intereses por el solo hecho de tener el papelito. Pero, además, yo puedo ir a ver al Seguro Social y decirle: te vendo el papelito. Págame en efectivo y nos vamos a michas, pero acuérdate que tengo que repartir en lo alto. No, dice el Seguro Social: yo necesito efectivo para pagar la raya. ¿Y qué te preocupa?, le digo yo. ¡Cómprame un chingo de papelitos!, y con todos los intereses que te van a dar al mes, pagas tu nómina y hasta te rayas, mano... (De pronto reacciona horrorizado:) ¿Pero por qué estoy contando esto?

KID: Porque ésta es una función de teatro, y usted está representando para el público lo que yo le estoy revelando al jurado...

GASTON: ¡Rajón!

JUEZ (tres martillazos): ¡Orden, orden! Tiene la palabra por última vez en este juicio, don gastón de Rocha y de Gorra...

GASTON: ¡Casquette!

IV

JUEZ: ¿Hay algo más que desee comunicarle al jurado?

GASTON: Sí, señor juez. Todo lo que ha dicho este malviviente es más falso que un plan de distensión de Labastida. Si no hubiera sido por el Fobaproa, en 1995 el país se habría quedado sin bancos y por lo mismo, todos los cheques se habrían quedado sin fondos. (Al público): Imagínense que llegan a su banco, que por cierto es mío, y no pueden sacar su dinero porque el banco no tiene un quinto. Pues se acaba el país, sencillamente. Gracias al Fobaproa eso no sucedió, y ahora ustedes tienen que pagar 67 mil millones de dólares por el resto de sus vidas, para contar con el privilegio de que yo los siga atendiendo...

KID: ¡Protesto! El Banco de México acaba de informar que 70 por ciento del dinero guardado en todos los bancos del país está concentrado en 0.23 por ciento de todas las cuentas de ahorros que hay en México.

JUEZ: ¿Y tú por qué sabes de cuentas de ahorros?

KID: Es que yo ando en todas...

JUEZ: Silencio. (Un martillazo.) Finalice, don gastón.

GASTON: Gracias. (Al público): Al pueblo de México lo único que le debe importar es que no haya problemas en la planta baja de los bancos, que es donde están los centavitos. Y dejen que el gobierno y los banqueros arreglemos de manera secreta los problemas de la planta alta, que es donde están los millones... Díganselo a sus diputados, cuando vayan a la consulta del PRD. Que voten a favor del Fobaproa porque si no... ¡se los carga la ñonga!

V

JUEZ: ¡Cooorrecto! (Tres martillazos.) Si alguien tiene algo más que agregar, que lo diga ahora... ¿Nadie? Vamos a iniciar la votación. Que levanten la mano los que están a favor de la propuesta del gob...

Entra gritando la cartera vencida:

CARTERA: ¡No todo está dicho! Este hombre se ha burlado de mí y quiero denunciarlo.

GASTON: ¿Yo?

JUEZ: Un momento. ¿Quién es usted?

CARTERA: Una pobre cartera vencida.

JUEZ (anotando): ¿A qué se dedicaba antes de ser cartera?

CARTERA: Era monedero de niña...

JUEZ: La escucho.

CARTERA (furiosa, a gastón): ¡Tú me deslumbraste con tu dinero de plástico! ¡Tú me convenciste de pedir créditos a manos llenas! ¡Tú dijiste que me ibas a llevar al primer mundo y yo ahí de tu idiota! Cuando yo te conocí, tú eras un pobre cajero de banco que soñaba con ser cajero automático... ¡Y no lo niegues! Fue por tu amistad con el Muchaoreja que te volviste riquísimo y conseguiste tus bancos. (Al público): Este malvado me prestó para comprar mi tienda, señoras y señores, y luego me puso de patitas en la calle... Y con el préstamo que me dio para comprar un depto, me subió las mensualidades 6 mil por ciento y me puso de patitas en las UDIS; luego me cobró intereses sobre intereses, luego me demandó, luego me ganó el juicio, y luego, cuando estaba a punto de lanzarme a la calle, me puso de patitas en la cama y me dijo: ``No te vayas, mi reina, puedes seguir viviendo aquí, te alquilo tu propio depto, pero ya sabes que me tienes que pasar las...''.

GASTON: ¡Las mensualidades a tiempo, señor juez!

CARTERA: ¿Y para qué le sirvieron los 67 mil millones de dólares que le regaló el gobierno? ¡Para contratar ejércitos de abogados!, y a todos, señor juez, a todos, quitarnos casas, negocios, coches, ¡por un valor total de 15 mil millones de dólares! ¡Este hombre no tiene llenadero, señor juez! Un día me compró una pizza y me pagó con dinero falso.

JUEZ (a Gastón): Lo que dice esta cartera vencida es muy grave...

CARTERA: ¿Y sabe por qué me hizo todo lo que me hizo, señor juez? (Corre hasta situarse junto a Kid y se cuelga de su brazo.) ¡Para separarnos! gastón sabe que mientras en México haya más carteras que no tengan el calor de un pinche peso como éste, él seguirá recibiendo los millones del Fobaproa.

GASTON: ¡Protesto! Está revelando mi secreto bancario.

CARTERA: (Desquiciada.) ¡Y estoy harta, señor juez, harta, pero harta de que se pase la vida diciendo que en este país el único que sabe de economía es él y que nadie puede criticarlo!

KID (a gastón): ¡Eres un vil carterista, cuate!

GASTON: ¡Protesto!

JUEZ: ¡Silencio! Tiene la palabra el público...

El desenlace queda abierto.

Tulum, agosto de 1998

*Con información de Rafael Barajas, El Fisgón, con el viento de la luna y con el tambor que sonaba desde la cercana isla de los feacios.

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