La Jornada lunes 22 de junio de 1998

Astillero Ť Julio Hernández López

La diferencia entre el cónsul estadunidense amenazado de muerte en Cancún por el gobierno de Mario Villanueva Madrid, y el resto de los habitantes del estado de Quintana Roo (QR), es que no todos éstos pueden abandonar la entidad y ponerse a salvo.

Por ello las historias de corrupción, amenazas, represión, manipulación de las leyes y enfermizo caciquismo que se han producido en aquel estado sureño hacen que los nativos envidien la suerte del cónsul, que en auto blindado y con protección física pudo salir del feudo de uno de los más sombríos integrantes del cártel llamado Sindicato de Gobernadores.

Cinco casos de procuración de justicia

Un ejemplo claro de las terribles desviaciones de poder que se dan en QR lo ofrece el procurador de Justicia del estado, Miguel de Jesús Peyrefitte Cupido, a quien en cinco ocasiones le han acusado de pervertir leyes y procedimientos aunque, claro, tales denuncias, que deberían llegar a la instauración de sendos juicios políticos, fueron atajadas por la mayoría priísta del Congreso estatal o por chicanadas legales.

En septiembre de 1994, el diputado local panista Luis Romero Rivera fue muy insistente en solicitar que legisladores de oposición participaran en las comisiones revisoras de la cuenta pública del gobierno estatal y, además, mantuvo una actitud crítica respecto a la gestión del gobernador. Pero, casualidades del destino quintanarroense, el diputado incómodo fue acusado de violación por su sirvienta y la mayoría parlamentaria decidió desaforarlo. Al final del proceso fue absuelto. Denunció que el procurador Peyrefitte Cupido le había fabricado el delito, pero al ver que no prosperaban sus demandas prefirió irse de la entidad.

El 15 de abril de 1995 hubo un accidente en la carretera Cafetal-Majahual, en el que murieron Felipe Amaro Betancur (hijo del ex senador y ex presidente municipal de Cancún Felipe Amaro Santana), su esposa y dos de sus tres hijos. Según testigos, e inclusive un video, el responsable fue Isidro Gaytán Medina, quien manejaba una camioneta en estado de ebriedad. Isidro es sobrino de Marciano Medina, quien entonces era presidente de la Canaco y persona muy cercana al gobernador y al procurador. El ex senador y ex alcalde Amaro Santana acusó al procurador Peyrefitte Cupido de alterar el peritaje para salvar a Isidro. La demanda de juicio político fue desechada por la mayoría priísta del Congreso.

En 1996, el litigante José Luis Martínez Sánchez acusó al procurador del estado de vender expedientes e información de los procesos en curso. La denuncia penal que presentó no fue aceptada y finalmente salió de la entidad.

En 1997, Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Asamblea Ciudadana de Deudores de la Banca, fue detenido, junto con otras once personas, cuando se dirigían al Centro de Convenciones de Cancún a tratar de presentar sus demandas en una reunión nacional de banqueros. Un retén coordinado por el procurador les impidió su objetivo. Fueron inicialmente acusados de terrorismo y sedición y fueron incomunicados más de 50 horas en una cárcel clandestina ubicada en las inmediaciones de la presidencia municipal de Cancún. Sólo tres de los doce detenidos fueron consignados, aunque únicamente por los delitos de injurias y ataques a la autoridad, y al final sólo Fernández Noroña se quedó una semana en la cárcel, de donde salió en libertad bajo fianza y hace unos meses fue absuelto.

El año en curso, la diputada local priísta, Alicia Ricalde, crítica del gobernador, fue acusada de registrar a su hija en Yucatán y en Quintana Roo, lo que constituiría un delito de falsificación de documentos. No hubo tal ilícito, y la diputada culpa a las instancias de procuración de justicia de fabricar delitos.

En los cinco casos mencionados, los denunciantes fueron personas con peso político y social (dos diputados locales, un ex senador, un líder nacional de deudores, un litigante), y seguramente tal condición les animó a ventilar públicamente sus quejas, pero miles de ciudadanos sin tales relieves prefieren aguantar calladamente las injusticias cotidianas, a sabiendas de que, prominentes o no, a ninguno le es dable la esperanza de la corrección de errores o del castigo de culpables.

Un procurador con historia

La conducta del procurador Peyrefitte Cupido es simplemente el cumplimiento de las órdenes de su jefe el gobernador, famoso por amenazar a sus opositores o adversarios.

El papel ejecutor del citado funcionario no es nuevo. Mario Villanueva Madrid fue presidente municipal de Cancún de abril de 1991 a julio de 1992. En ese lapso, Luis Yáñez de la Barreda, cuñado de Carlos Salinas de Gortari, construyó, con créditos de Banco Unión, de Carlos Cabal Peniche, cinco unidades habitacionales de más de 900 viviendas y el centro comercial Caribe Maya, con 700 locales comerciales. La venta de viviendas y espacios comerciales se hizo a través de la inmobiliaria Lumaser, cuyas operaciones notariales eran realizadas por el fedatario público número 20 de Cancún, Miguel de Jesús Peyrefitte Cupido. Las operaciones fueron un fiasco. El enredo fue tal que las unidades habitacionales y el centro comercial están actualmente vacíos. Sólo se les devolvió algo de su dinero a algunos 70 de los afectados.

Una venganza más

Otra de las víctimas recientes de Villanueva Madrid ha sido el ex líder croquista, ahora perredista, Salvador Ramos Bustamante, quien fue aprehendido en Mérida con base en un antiguo proceso judicial pendiente. El corresponsal de La Jornada en Cancún, David Sosa, ha mantenido una constante información del caso, beneficiando siempre al lector al incorporar el contexto político de los incidentes meramente judiciales.

Uno de los datos interesantes del caso de Ramos Bustamante es que el responsable de su detención fue Ricardo Marín Carrillo, quien de 1996 a 1997 fue subdirector de la Policía Judicial del Estado y quien fue continuamente acusado de encabezar una banda de robacoches y otras actividades delictivas. El gobernador lo relevó de ese cargo, pero dos meses después lo nombró subsecretario de gobierno. En el operativo de detención del ex croquista en Mérida participó un ex agente de la policía judicial apodado El Tuercas, que había sido detenido tiempo atrásÉ por robo de automóviles.

Un subprocurador expiatorio para los gringos

Ahora, en el famoso caso del cónsul estadunidense amenazado, se ha echado a los leones el chivo expiatorio de un subprocurador que presuntamente habría sido quien amenazó directamente al representante del vecino país, haciéndole renunciar y pretendiendo detener el grado de culpabilidad en ese escalón inferior.

La responsabilidad del esquema utilizado en QR contra todo personaje incómodo es en primerísimo lugar del gobernador y luego del procurador y su equipo de trabajo.

Astillas: Difícilmente se le pueden regatear méritos a la actuación de México frente a Bélgica. Inició bien, con un planteamiento táctico correcto que se desdibujó con la expulsión de Pável Pardo y que se complicó con las posteriores anotaciones en contra. Pero México fue capaz de reorganizarse, de empujar con fuerza y, contra la tradición del conformismo o el fatalismo, luchó con espíritu positivo y logró un empate que supo a victoria. Ciertamente, el terrible calor provocó agotamiento entre belgas y mexicanos que debieron aprovechar más éstos para triunfar y no sólo empatar. El gol de Cuauhtémoc Blanco fue espléndido. Jesús Arellano mostró gran calidad. Ahora, el jueves, frente a Holanda.

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