La Jornada 14 de mayo de 1998

Hasta 500 mil dólares recibían agentes por cada cargamento de coca que llegaba a EU

Gustavo Castillo García Ť Como líderes del cártel de Juárez, Amado Carrillo Fuentes, Rafael Aguilar Guajardo y Pedro Lupercio Serratos pagaban por cargamento de cocaína que llegaba a Estados Unidos entre 100 mil y 500 mil dólares a miembros de varias corporaciones, entre ellas las policías Judicial Federal y de Caminos.

Documentos confidenciales de la Procuraduría General de la República (PRG) relacionados con el ``maxiproceso'' en contra de miembros del cártel de Juárez, a los que tuvo acceso La Jornada, contienen esa información. Se asegura que la droga llegaba en avionetas o pequeñas naves a Cancún, Quintana Roo, desde donde se transfería vía aérea o terrestre a estados como Zacatecas, Chihuahua, Baja California, Jalisco y Morelos.

Entre los beneficiados con el dinero que repartían narcotraficantes estaba el ex comandante de la PJF Guillermo González Calderoni, también ex delegado de la PGR en Tamaulipas, ex director de Intercepciones Aéreas de la misma dependencia y ex delegado en Texas, Estados Unidos. En la actualidad es considerado prófugo de la justicia mexicana.

``Entre 1984 y 1990 el ex comandante y ex delegado de la PJF en Quintana Roo, Ramiro Mireles, bajaba aviones en Cancún, cuando estuvo encargado de la plaza, en colaboración con el comandante Adolfo Mondragón Aguirre'', indica uno de los testimonios asentados en los documentos elaborados por la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Salud (FEADS).

Cancún era el principal punto de entrada para los cargamentos de droga, ya fuera para de ahí distribuirla por diversas rutas y formas hasta una estación intermedia en los estados de Zacatecas, Tamaulipas, Jalisco, Baja California o Morelos.

En Quintana Roo, precisan los informes, se reabastecía de combustible a aeronaves procedentes de la isla de San Andrés, en Colombia. Dichas operaciones las encabezaban Rafael Muñoz Talavera, Amado Carrillo Fuentes y Rafael Aguilar Guajardo.

De manera concreta, el Ministerio Público Federal recogió el 25 de marzo de 1997 la siguiente declaración: ``Los comandantes de la PJF y de la Federal de Caminos custodiaban el traslado de la cocaína que en promedio tenían un peso de mil 500 kilos por aeronave y desde 1989 ya los cárteles mexicanos trabajaban en combinación con los colombianos.

``Los mexicanos tenían la encomienda de entregar la droga en Estados Unidos y por ello recibían 40 por ciento del valor de la cocaína, mientras los otros cárteles se quedaban con 60 por ciento''.

Los involucrados con la crema y nata del narco

Testimonios de personas cercanas tanto a Amado Carrillo Fuentes como a Lupercio Serratos y a Rafael Aguilar Guajardo, recabados por la Unidad Especializada Contra la Delincuencia Organizada (UCDO), refieren que ``elementos de la PJF brindaban protección a estas gentes'', entre ellos los comandantes Adolfo Mondragón Aguirre, Guillermo González Calderoni, Chao López, otro de apellido Lorrabajío, Miguel Silva Caballero, El Chicochangote, Gustavo Lurs Tijerina, Salvador Peralta Pérez, Daniel Zárate Rodríguez y un comandante de apellido Canchola.

De la Policía Federal de Caminos, el comandante Fernando Ramírez; en tanto que de otras corporaciones el comandante Lucio Puente, un comandante de la Judicial de Nuevo León de apellido Hernández y en Tamaulipas otro de apellido Cavazos.

A la lista se agregan los nombres del general Jorge Maldonado Vega, el ex comandante José Luis Patiño, quien estuvo encargado de la plaza de Ciudad Juárez, Leopoldo Rodríguez Rentería y Miguel Silva Caballero.

Si bien los testimonios recabados por la PGR no establecen el porcentaje que correspondía a cada uno de los efectivos policiacos, sí se menciona que en términos generales los narcotraficantes pagaban entre 100 mil y 500 mil dólares por cada cargamento que llegara a Estados Unidos.

La suma a entregar como compensaciones a los agentes, estaba determinada por el total de kilogramos que custodiaban a lo largo del territorio nacional y que lograba cruzar la frontera. Sin embargo, los policías no sólo recibían dinero de los narcos antes citados, también de Rafael Caro Quintero, Manuel Salcido, El Cochiloco; Ernesto Fonseca Carrillo, Miguel Angel Félix Gallardo, Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, los hermanos Muñoz Talavera, Pastor Alvarez Félix, Omar Tamiz y Joaquín Pineda Trinidad, todos dedicados al narcotráfico, según los documentos obtenidos.