La Jornada 4 de febrero de 1998

Ejecutaron a una mujer en la cárcel de Huntsville; caso inédito desde 1863

Reuters, Ap, Afp y Dpa, Huntsville, 3 de febrero Ť Karla Faye Tucker se convirtió esta noche en la primera mujer en ser ejecutada en Texas desde 1863 y la segunda en Estados Unidos desde 1984.

Tucker, de 38 años de edad, fue sentenciada a muerte por el asesinato, en 1983, de una pareja.

Aunque nunca negó el asesinato (``es de lo que más me arrepiento en mi vida'', había dicho), insistió en que había cambiado desde entonces, y logró varios apoyos para tratar de ser juzgada nuevamente o posponer su ejecución.

Hija de una prostituta, con un padre ausente, Tucker empezó a fumar mariguana a los ocho años, a inyectarse heroína a los 10, encontró a su primer marido a los 15 y luego se empezó a prostituir.

``Fueron malas elecciones. No tenía nadie para guiarme'', explicó. El día del doble asesinato ``no había dormido durante tres días'' y estaba tan drogada que ``nada parecía real''.

Aseguraba haber encontrado a Dios en la prisión, cuando se preparaba para su juicio, y hace dos años se casó con el pastor que la visitaba en la cárcel.

Y Tucker logró movilizar no sólo a los tradicionales opositores a la pena de muerte sino también a personajes como Pat Robertson, fundador de la ultraconservadora Coalición Cristiana.

También el Parlamento Europeo, Naciones Unidas, el papa Juan Pablo II y hasta el hermano de una de sus víctimas, un ex fiscal y una parte del personal abogaron por su caso; sin embargo, tres pedidos de clemencia interpuestos de último minuto fueron denegados.

La Suprema Corte de Justicia rechazó el pedido de clemencia y poco después el gobernador de Texas, el republicano George W. Bush, rechazó el aplazamiento por 30 días de la ejecución, al alegar que la mujer había cometido un ``crimen horrendo'' por el que tenía que pagar.

Poco después, se le aplicó una inyección letal y murió a las 18:45 horas local.

El hecho de que Tucker fuera mujer influyó en el interés que su caso generó, pues la última mujer ejecutada en Estados Unidos fue Margie Velma Barfield, acusada de cuádruple asesinato, quien murió en el estado de Carolina del Norte en 1984.

La última mujer en sufrir la condena en Texas fue Chipita Rodríguez, una latinoamericana colgada en noviembre de 1863, acusada del asesinato con hacha de un comerciante de caballos.

Primer lugar en ejecuciones

Desde 1976, cuando la Suprema Corte restableció la pena de muerte, 144 personas han sido ejecutadas en Texas.

Virginia, con 45, y Florida, con 40, ocupan el segundo y tercer lugar, respectivamente, de ejecuciones.

El año pasado 37 hombres fueron ejecutados con una inyección letal en la prisión texana de Huntsville, lo que representó la mitad de todas las ejecuciones realizadas en el país.

Actualmente más de 430 hombres y seis mujeres, detenidos en la prisión de Mountain View, esperan ser ejecutados en las diferentes prisiones texanas, que tienen programada aplicar otra sentencia máxima la próxima semana.

Aunque en el papel existe la clemencia y el perdón, en Texas no han beneficiado jamás a ningún condenado a muerte.

Desde hace 20 años nadie ha recibido una gracia de la comisión de perdón, la instancia formada por 18 miembros nombrados por el gobernador.