La Jornada 7 de noviembre de 1997

Divide al sector privado la posible eliminación del pacto

Cualquier intento por desaparecer los acuerdos de concertación económica deberá discutirse con los sectores productivos del país y no resolverse por la vía de determinaciones unilaterales, exigieron los presidentes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Eduardo Bours Casteló, y de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), Carlos Gutiérrez Ruiz.

Los dirigentes externaron su ``preocupación y sorpresa'' por el anuncio que hizo el secretario de Hacienda, Guillermo Ortiz Martínez durante una reunión con los integrantes de la Comisión de Hacienda del Senado de la República y en la que habría anunciado la desaparición de los pactos y otras medidas económicas para 1998.

``A nosotros nadie nos ha dicho nada'', establecieron por separado los empresarios. ``Incluso se nos dijo que la suspensión de la reunión quincenal que debió realizarse ayer obedeció a aspectos técnicos, y nos citaron para el 13 de noviembre'', pero ``en ningún momento nos dijeron o nos dejaron ver la posibilidad de que desapareciera este proceso de concertación'', reveló Carlos Gutiérrez.

En conferencia de prensa, el dirigente de Canacintra lamentó que ante el avance democrático que se ha observado en el país en los últimos meses existan quienes crean que pueden incidir de manera unilateral en asuntos que sólo competen a los tres sectores productivos --empresarios, obreros y campesinos.

Consideró que el actual esquema concertador es ``perfectible'', pero ``nos oponemos a que desaparezcan un instrumento que, con sus errores, ha sido efectivo para la economía nacional, sin contar con alguna otra propuesta''.

En oposición a lo anterior, el presidente de la Confederación Nacional de Cámaras Industriales (Concamin), Jorge Marín Santillán, sostuvo en Monterrey que en el sector empresarial existe consenso en el sentido de que los ``pactos o alianzas'' no tienen razón de ser, y aseguró que lo ideal es que se instale una mesa para dar seguimiento a los problemas y objetivos del gobierno federal.

Al asistir a la séptima Expo Restaurantera de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac), afirmó que en los próximos días se estarán discutiendo en el presupuesto muchos de los temas que se incluían en las alianzas.

``Creo que efectivamente no tienen ninguna razón de ser (los pactos); sin embargo, yo creo que se deben continuar con una mesa en la que se le dé seguimiento a los programas y objetivos de la economía del país'', destacó.

Agregó que en términos generales 1997 a sido un buen año para el sector industrial y confió en que durante 1998 se consolide el proceso de crecimiento sostenido de largo plazo.

No hay acuerdo entre representaciones

Reacciones diversas entre senadores provocó el anuncio de que se eliminarían los pactos económicos, hecho un día antes por el secretario de Hacienda, Guillermo Ortiz Martínez, junto con la afirmación del titular de la Secretaría de Comercio, Herminio Blanco, en el sentido de que no desaparecerán.

``No debe desperdiciarse un mecanismo que implica el acuerdo entre los diversos sectores de la población'', señaló el priísta Rodolfo Becerril Straffon.

La dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), senadora Beatriz Paredes, comentó que hay nuevas expectativas para generar mecanismos de concertación que, dentro de un planteamiento general de política económica de Estado, permita mantener la estabilidad económica y lograr una mejor distribución del ingreso e incremento del poder adquisitivo.

Mientras, el también priísta Manuel Cadena, legislador de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), se manifestó a favor de desaparecer los pactos, porque impiden la libre negociación salarial entre empresas y sindicatos.

Sobre el tema, el senador panista Arturo Nava Bolaños expuso que está totalmente a favor de la desaparición de los pactos, pues han lesionado a los trabajadores durante los últimos diez años. Lo mejor es que los lineamientos de política económica sean aprobados por consenso entre el Ejecutivo y el Legislativo.

A su vez, el dirigente nacional del sindicato de telefonistas, Francisco Hernández Juárez, sostuvo que ante las adversas condiciones en que se encuentra el país después de los cambios políticos del pasado 6 de julio, en estos momentos se requiere un nuevo pacto entre las fuerzas productivas, sociales y políticas que ayude a fortalecer la economía y el proceso de cambio democrático.

En una entrevista tras una reunión celebrada con los trabajadores de la sección 89 de Teléfonos de México en La Paz, Hernández Juárez manifestó que es necesario en el aspecto laboral que tanto trabajadores como empresarios ``lleguen a concretar la reforma laboral productiva'', la cual deberá tener su principal base de sustento en la recuperación del mercado interno y en el respaldo a la pequeña y mediana industrias. Una vez que se logre lo anterior, le tocaría al gobierno apoyar los resultados de la concertación entre patrones y trabajadores.

Por su parte, el dirigente del Congreso del Trabajo (CT), Héctor Valdés Romo, mencionó que con la eventual desaparición de los pactos económicos, los sindicatos quedarían en libertad de negociar directamente con las empresas los salarios contractuales.

Finalmente, el líder de la CTM, Leonardo Rodríguez Alcaine, desestimó que la desaparición de los pactos pudieran desestabilizar la economía pues, dijo, está la alternativa de la Ley Federal del Trabajo y de la contratación colectiva. (Antonio Vázquez, Andrea Becerril y Alonso Urrutia; Antonio Torres y Alfonso Gavito, corresponsales)