El señor de los cielos me regaló 50 mil dólares, afirmó el chofer de Gutiérrez Rebollo en su declaración ministerial
Gustavo Castillo García Ť Juan Galván Lara, subteniente adscrito a la V Región Militar, no sólo conoció a Amado Carrillo; obtuvo de él 50 mil dólares y la historia de cómo el narcotraficante se convirtió en un personaje famoso gracias al atentado que sufrió en el resturante Bali-hai, de la ciudad de México.
Todo lo anterior está asentado en la averiguación previa SCGD/CGI/007/97, del 16 de febrero de 1997, en la cual Galván Lara rindió su declaración ministerial y que forma parte de los testimonios acusatorios contra el general Jesús Gutiérrez Rebollo, a quien se le acusa de vínculos con el narcotráfico y de proteger a Amado Carrillo Fuentes, tanto en su desempeño como comandante de la V Región Militar, que como titular del Instituto Nacional para el Combate a las Drogas.
En el documento se asienta que Galván Lara describió físicamente a El señor de los cielos y también que el 8 de febrero recibió una llamada desde Rusia en la que Eduardo González Quirarte le preguntó cómo estaban las cosas en México, cómo estaba su familia y el aviso de que regresaba el 24 o 25 de febrero.
Asimismo, el militar, acogido al programa de protección a testigos de la PGR, menciona en su declaratoria que en la llamada recibida el 8 de febrero también habló con Amado Carrillo y que éste le dijo ``que se cuidara y que ahí le encargaba las cosas por acá y que en 15 días le enviaría gorras de Rusia''.
El cártel le proporcionaba celulares
Galván Lara menciona que el director de la escuela preparatoria localizada en la colonia Miravalle de Guadalajara, Jalisco, Rubén Angel Moreno Espino, era el encargado de activar los teléfonos celulares para Eduardo González Quirarte, mismos que supuestamente fueron utilizados por el general Jesús Gutiérrez Rebollo como parte del equipo de comunicación que empleaba en la comandancia de la quinta Región Militar e incluso como encargado del INCD.
El militar también dijo que ``Amado Carrillo Fuentes utiliza otros nombres y que lo sabe porque en una ocasión en el restaurante Sanborns, que se encuentra sobre avenida de las Palmas, en el Distrito Federal, le enseñó una credencial de la PGR en la que aparecía una fotografía con los rasgos fisonómicos de Amado Carrillo, pero que en ella aparecía un nombre diferente''.
Amado Carrillo Fuentes le refirió que a partir del atentado en el restaurante Bali-hai se había hecho famoso, porque antes no lo conocían y que la agresión provino de los hermanos Arellano Félix.
Asimismo, asienta que en diciembre de 1996, él --Juan Galván Lara-- junto con el capitán Javier García Hernández, recibió de Eduardo González Quirarte 300 mil pesos y que en enero de 1997 Amado Carrillo le regaló 60 mil dólares, 50 mil para él y 10 mil para Javier García Hernández, como ``regalo de navidad'', porque les dijo que ``ya se iba de este país y que si ya no se volvían a ver'', eran para que ``se ayudaran''.
La declaratoria asienta que los 50 mil dólares que recibió de manos de Carrillo los entregó a las autoridades militares, pero en la foja 42 se menciona que en ese acto --su declaración del 16 de febrero de 1997--, Juan Galván Lara solicitó que le fueran devueltos 50 mil 40 dólares, los cuales la fiscalía de la PGR presentó como parte de las pruebas inculpatorias contra el general Jesús Gutiérrez Rebollo.