Emotiva despedida a Hugo Sánchez; marcó 421 goles en 21 años de carrera
Torreón, 4 de mayo Ť ``Me voy feliz, me voy encantado de la vida''. La frase salió una y otra vez de la boca del único crack --reconocido a nivel mundial-- que ha dado México al futbol: Hugo Sánchez Márquez.
Minuto 53: el entrenador del Celaya ordena el cambio. El
Pentapichichi corrió al centro del campo, desde donde ondeó su
mano derecha en señal de despedida, y la gran afición del equipo
monarca se le entregó en una prolongada ovación. Los pañuelos blancos
ondearon, infaltables las pancartas con dos palabras: ``Gracias,
Hugo''. Hugo se fundió en un abrazo con
Emocionado, Hugo habló: ``Agradezco este cariño y reconocimiento de la gente, por eso quería despedirme aquí en México. Me voy feliz, me voy encantado de la vida, tomando en cuenta que he cumplido mi misión, que he logrado mis propósitos, mis metas, mis objetivos. Y de esa manera es muy difícil que uno pueda sentirse triste en la despedida. Indudablemente que echaré de menos el jugar al futbol''.
El sol caía a plomo y en la banca halló un poco de sombra. ``Esto es mi despedida a nivel competitivo, pero a nivel profesional será el 29 de mayo en el Santiago Bernabeu, y ahí, a partir de ese momento, al día siguiente, mi mente empezará a trabajar de otra manera, pero hasta el momento sigo disfrutando esto, que es muy bonito: jugar al futbol'', agregó Hugo.
Así, el jugador surgido de Pumas cerró 21 años de marcar goles a los casi 39 años de edad. Como amateur hizo más de 50 tantos, para después debutar en la primera división en la campaña 1976-77, y luego de coronarse por segunda ocasión en la liga con Pumas, emigró al Atlético de Madrid.
Una manta en las pobladas tribunas del estadio Corona rezaba: ``Cuando te fuiste a España te llamaron indio; pero regresaste como un gallardo azteca''. Y es que tras el difícil inicio en el cuadro colchonero, en 1984-85, se coronó por primera vez goleador del futbol español con 19 dianas, lo que le valió su traspaso al Real Madrid, donde marcó 234 goles y se consagró como el segundo mejor artillero del balompié ibérico.
Durante su andar por los equipos Pumas, Atlético de Madrid, Real Madrid, Rayo Vallecano, América, Atlante, Linz, San Diego Sockers, Dallas Burns, Atlético Celaya y la selección nacional, Hugol festejó con acrobáticas piruetas 421 goles.