La Jornada 13 de octubre de 1996

Anuncia ``muchos pasos de zapatistas'' por todo México

Matilde Pérez U. y Rosa Icela Rodríguez Ť Soy el primero de muchos pasos de los zapatistas al Distrito Federal, señaló la comandante Ramona ante miles de integrantes de organizaciones civiles y simpatizantes que llegaron al Zócalo. En representación del Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del EZLN manifestó que están dispuestos a participar en un gran diálogo nacional.

El EZLN está dispuesto a todo para dar muchos pasos hacia ese diálogo nacional, ``pero necesitamos que todos ustedes nos ayuden a caminar a todos los zapatistas, así como me ayudaron a mí a caminar hasta aquí'', dijo en el mitin celebrado después de la marcha que partió del monumento a los Niños Héroes.


El adiós a la comandante Ramona, en el Zócalo.
Foto: Jose Luis Ramirez

En el año 504 de la dignidad y resistencia indígena, por primera vez en la historia la voz tzotzil de un grupo indígena rebelde retumbó en el Zócalo. ``Nuestra palabra es una más de hombres, mujeres, niños y ancianos que quieren un país democrático, libre y justo''.

Un profundo silencio se hizo en la multitud que se reunió en la plancha del Zócalo cuando la comandante Ramona inició la lectura del comunicado del CCRI-EZLN. Recordó que desde 1994 la lucha indígena dio un vuelco histórico.

``Nuestra palabra, la de los zapatistas, es muy pequeña, pero su paso es muy grande y camina muy lejos y entra a muchos corazones. Estos corazones quieren lo mismo que los zapatistas: un México nuevo que nos tome en cuenta como seres humanos, que nos respete y que reconozca nuestra dignidad''.

Una plaza casi repleta reanimó a la comandante. Su voz fue más nítida y fuerte que la víspera, sin embargo, el comunicado fue deletreado pues, según sus propias palabras, ``no puedo hablar mucho español, a ver si me entienden...''.

Flores, mensajes escritos, saludos, gritos de ánimo y el tarareo del himno zapatista fueron el escenario de la bienvenida de la muchedumbre. Un doctor del IMSS ordenó que se le hiciera llegar un paraguas para evitar que el sol chilango perjudicara más su mermada salud.

En el presídium estuvieron el sobreviviente jaramillista Félix Serdán; María Jiménez Girón, tzeltal de Yashanal, Tenejapa; Marcelino Díaz de Jesús, nahua de Guerrero, y las indígenas María de Jesús Patricio, Emilia Sosa, entre otros. No pudieron rebasar los cinturones civiles de paz Amalia Solórzano y Rosario Ibarra.

El contingente del Congreso Nacional Indígena, encabezado por autoridades y delegados huicholes, nahuas, mazatecos, purépechas, chololtecas, ñhañhús, chatinos, kikapúes, tzeltales, tzotziles, tojolabales y triquis, arribó al Zócalo cuando ya el autobús que transportaba a la comandante del EZLN se encontraba estacionado a un lado del templete.

En un breve mensaje en español comentó que se encontraba muy contenta de estar en la ciudad de México, e inmediatamente se dirigió a los presentes en tzotzil. Según la traducción, la comandante Ramona dijo: ``Nosotros, los indígenas, estamos muy contentos de tener sus apoyos, pero no nos dejen solos''.

Esta última frase provocó al unísono un: ``¡No están solos, no están solos...!''. En seguida respondió a los indígenas y mestizos: ``Pues muy bien, todos juntos, unidos, seguiremos adelante''.

Y subrayó que ``por eso queremos unir nuestra pequeña voz de zapatistas a la voz grande de todos los que luchan por un México nuevo. Llegamos hasta aquí para gritar, junto con todos, que ya no, que nunca más un México sin nosotros''.

Fue en ese momento que reiteró que el EZLN está dispuesto a participar en un gran diálogo nacional con todos, y anunció que su presencia es la primera de ``muchos pasos de los zapatistas al DF y a todos los lugares de México''. Insistió en llamar a los mexicanos a ``caminar'' junto a los indígenas y al EZLN.

Ramona, acompañada por Javier Elorriaga, promotor del Frente Zapatista de Liberación Nacional, así como de César Chávez y José Narro Robles, de la Comisión de Concordia y Pacificación, se retiró antes del cierre del acto. Ya no escuchó al jaramillista Félix Serdán, quien destacó: ``Cuidaremos, hasta con la vida si es necesario, este símbolo que nos regaló el EZLN'', mientras ondeaba la pequeña bandera.

En el mitin fue constante el roce de los jóvenes que hacían las vallas alrededor del templete. Maltrato, prepotencia e incluso algunos golpes hacia trabajadores de la prensa fueron los motivos de las quejas.

Antes del mitin central, los participantes del Congreso Nacional Indígena avanzaron por Paseo de la Reforma, desde Chapultepec. A lo largo de la caminata se unieron contingentes de movimientos urbano populares e indígenas radicados en la ciudad, así como de los oaxaqueños que llegaron desde San Agustín Loxicha.

En el cruce de Insurgentes y Reforma, el contingente se detuvo intempestivamente, pues en ese momento una larga fila de integrantes del Frente Popular Francisco Villa les ganó el paso hacia el Zócalo. ``El acuerdo fue que se unirían a la marcha y entraríamos juntos, pero no lo respetaron'', aclaró Carlos Beas, asesor de la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo.

Resguardo, en el monumento a Colón

Varias decenas de granaderos protegieron durante el día el monumento de Cristóbal Colón. Lo único que recibió la figura fue uno que otro insulto. De una combi una manta resaltaba: ``Colón: ladrón y asesino, traficante de esclavos''.

Toda la andanada de los manifestantes se dirigió a los elementos policiacos, que con cascos, toletes y escudos se protegían de ``¡Hijos de Colooón!'' y de los comunes ``uleeeero''.

El que recibió todos los honores indígenas fue Cuauhtémoc. En Insurgentes y Reforma, los marchistas hicieron sonar los caracoles, quemaron copal e incienso y dejaron sus flores.

Allí, a unos pasos, los Chupacabras salinitas evitaron las graves mordeduras de ``las serpientes vivas, más venenosas del mundo: Carlos Salinas, Diego Fernández y Ernesto Zedillo'', enmascarados que presentó el contingente de Asamblea de Barrios. También mostraron su equilibrio y gracia al paso de los grupos de Xochimilco, los cuales portaban una vara de maíz, sindicalistas democráticos, Movimiento de Artistas Indígenas Zapatistas, Universidad Autónoma de Zacatecas, Maristas del DF, Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata, entre otros.

Probable intervención quirúrgica a Ramona

Javier Elorriaga informó que la comandante del EZLN está siendo atendida por médicos, sin especificar su especialidad. En breve entrevista en el marco de la manifestación, dijo que está analizándose la posibilidad de que la indígena tzotzil permanezca entre un mes y mes y medio en la ciudad de México, para ser sometida a una operación de trasplante de riñón en un hospital privado.

Aclaró que ni el FZLN ni el Ejército Zapatista de Liberación Nacional quieren que en este caso intervenga el gobierno, por lo que rechazaron la posible intervención del IMSS. Agregó que la comandante cuenta con la solidaridad de la sociedad civil, y un comité de médicos voluntarios decidirá quién realizará el trasplante, pues el estado de Ramona es muy grave.

Por su parte, Nuria Fernández, de Convergencia Nacional por la Democracia, dijo que varios grupos civiles están trabajando para que el próximo 20 de noviembre el subcomandante Marcos también venga a la ciudad de México. Es un asunto en el que se está trabajando intensamente, apuntó.