La Jornada 10 de octubre de 1996

En Brasil, el alcalde de Sao Paulo buscará la candidatura presidencial

Afp, Ap y Ansa, Brasilia, 9 de octubre Ť Los precios de los alimentos básicos disminuyeron en 14 capitales estatales de Brasil, pero la desocupación aumentó y 36 de cada cien desempleados buscan trabajo desde hace seis meses, según estudios divulgados este miércoles.

Una investigación del Departamento Intersindical de Estadística y Estudios Socioeconómicos (DIEESE), precisó que en septiembre pasado el precio de la canasta básica disminuyó, y los brasileños gastaron un 79.4 por ciento del salario mínimo, 112 dólares, en alimentos. En el mismo mes, pero de 1995, cuando el salario mínimo era de cien dólares, el costo de la canasta básica representaba el 80.7 por ciento del sueldo.

La ciudad más cara resultó ser Sao Paulo, la mayor del país, donde la canasta básica cuesta 96.94 dólares, y la más barata fue la nordestina Fortaleza, donde tiene un costo de 66.73 dólares.

A pesar de la caída de los precios, el DIEESE calcula que para mantener a una familia de cuatro personas, dos adultos y dos niños, el salario mínimo debe ser siete veces mayor que el actual.

Por su parte, un estudio realizado por el ministerio del Trabajo en seis de los principales centros urbanos del país reveló que en el primer semestre de 1996, un promedio de 36 de cada 100 personas no encuentran trabajo desde hace seis meses. Durante el primer semestre de 1995, el índice de desempleados por seis meses era de 31 por cien.

``La insatisfacción con ese y otros desequilibrios de la economía llevó a un aumento del número de huelgas. De enero a julio de este año se registraron 750, cifra que rompió marcas en la década de los noventa'', consigna la investigación.

Mientras, el tema de la reelección sigue ocupando al ámbito político. El alcalde de Sao Paulo, Paulo Maluf, complicó hoy los planes reeleccionistas de Fernando Henrique Cardoso al anunciar su propia candidatura por el conservador Partido Progresista Brasileño (PPB), cuyos 90 votos en el Congreso necesita el mandatario social-demócrata para aprobar la reforma constitucional que le permita presentarse como candidato en 1998.

``Si Dios quiere, un día estaremos en un nuevo domicilio, y vamos a imponer el paradigma de trabajo de Sao Paulo a los 160 millones de habitantes de Brasil, para que esta nación sea del primer mundo'', afirmó Maluf ante concejales del PPB, partido que fue uno de los integrantes de la coalición que llevó a Cardoso a la presidencia en 1994.

El anuncio se hizo en momentos en que en Brasilia se efectúan intensas negociaciones políticas para lograr la pronta instalación de una comisión especial de la Cámara de Diputados que analice la enmienda constitucional que permitiría la reelección de todos los cargos públicos.

Encuestas recientes indican que en caso de que se apruebe dicha enmienda, Cardoso obtendría el 41 por ciento de los votos, seguido por el sindicalista y ex candidato Luiz Inacio Lula da Silva, líder del izquierdista Partido de los Trabajadores; Maluf aparece en un tercer lugar, empatado con el ex presidente José Sarney.

La trayectoria política de Maluf comenzó en 1970, en la alcaldía de Sao Paulo. En 1978 ganó la gubernatura del estado, y su imagen comenzó a ser vinculada con la dictadura militar de la época. En 1984, al término del gobierno castrense y con el inicio de las elecciones directas, se presentó como candidato presidencial, pero fue derrotado por Tancredo Neves.

Sin embargo, temiendo una ruptura con el gobierno, donde el PPB ocupa dos ministerios (Industria y Salud), el diputado conservador Delfim Netto dijo que la postura final de ese partido sobre la reelección se definirá en una convención que podría realizarse dentro de los próximos diez días.