Hallan sin vida a los 5 alpinistas perdidos en el Popocatépetl

María de los Angeles Velasco, corresponsal, y Pascual Salanueva Camargo, Amecameca, Méx., 2 de mayo Ť Cinco alpinistas que se encontraban reportados como desaparecidos desde el pasado miércoles en el volcán Popocatépetl fueron encontrados ayer sin vida, víctimas de hipotermia, por rescatistas de la Cruz Roja y del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM).

El hallazgo de los cuatro hombres y una mujer, pertenecientes a la Escuela Mexicana de Alpinismo, se realizó alrededor de las 13:45 horas en el paraje Media Naranja, en Amecameca. Los cuerpos se encontraban a una distancia de 10 metros uno de otro.

Guillermo Alvarez y rescatistas de la Cruz Roja y del ERUM
acusaron al encargado de Protección Civil de Amecameca,
Marcos Galicia, de impedir desde el pasado miércoles la
búsqueda de los alpinistas. Foto: Moasyr Ramírez

El agente del Ministerio Público de Amecameca, David Castillo Mejía, indicó que según las primeras autopsias al parecer los alpinistas fueron alcanzados por un rayo cuando se encontraban a escasos 700 metros del cráter, en donde fueron sorprendidos por una tormenta. El volcán tiene 5 mil 452 metros de altura. Señaló que por la fuerte descarga eléctrica los cuerpos al parecer fueron expulsados en algunos metros y por lo accidentado del terreno presentan estallamiento de vísceras y golpes que en un principio se atribuyeron a un posible asalto, pues no se encontraron las pertenencias de los occisos, entre ellas una cámara de video y un teléfono celular.

Castillo Mejía mencionó que a las 23 horas de este jueves serían entregados los cuerpos de las víctimas a sus familiares y trasladados al Distrito Federal, de donde eran originarios. De los hechos se levantó acta por el delito de homicidio.

Los nombres de los alpinistas son Salustia García, César Romero Juárez, José María Ontiveros, Eduardo Ortiz Flores y José Guadalupe Mandujano Hernández, este último bombero y quien el 27 de abril fue nombrado Policía del Mes por el Consejo de Honor y Justicia de la Secretaría de Seguridad Pública.

La dependencia informó que Mandujano Hernández, junto con sus cuatro compañeros, eran expertos en escalar altas montañas y acudieron a ese sitio para realizar investigaciones sobre la actividad volcánica.

El presidente de la escuela de alpinismo, Guillermo Alvarez del Castillo, informó que al perder contacto con ellos pidió apoyo a los cuerpos de rescate, quienes luego de una intensa búsqueda localizaron los cuerpos congelados.

Alvarez del Castillo denunció, junto con rescatistas de la Cruz Roja y el ERUM que realizaron el rescate, que Marcos Galicia, encargado de Protección Civil de Amecameca, impidió que desde el pasado miércoles se efectuara la búsqueda de los alpinistas.

Del bombero, la SSP explicó que se desempeñaba como director técnico en capacitación, instrucción y guía de montañismo del Club Alpino Mexicano, y que como parte de su actualización viajó a las ciudades de Bryan, Texas, y San Diego, California, Estados Unidos, para tomar cursos en combate de incendios, desastres y control de sustancias peligrosas.Apenas el pasado 11 de marzo, acompañado de un miembro de ese club alpino, inició el ascenso al Popocatépetl, en donde pernoctaron a unos 4 mil 500 metros sobre el nivel del mar, a una temperatura de dos grados centígrados sobre cero, luego de lo cual reiniciaron el ascenso para llegar al labio inferior del cráter del volcán, en donde a muy corta distancia filmaron las fumarolas que tiempo después serían trasmitidas a varios países del mundo.

Precisamente esta audacia para filmar las fumarolas le valió que el 27 de abril fuera nombrado Policía del Mes, y que además del diploma se ganara, junto con su familia, un viaje con todos los gastos pagados, el cual ya no pudo realizar.

Durante la ceremonia de premiación José Guadalupe Mandujano llegó con algunos minutos de retraso, por lo que se disculpó con el titular de la SSP, David Garay Maldonado. Este le dijo:ųNo se disculpe, recuerde que un bombero nunca llega tarde. Un bombero está para salvar vidas.

ųSí señor, a la ordenų, respondió el bombero, cuadrándose ante su superior.