San Cristóbal de Las Casas, Chis., La Comisión Sexta del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), hizo un llamado a “parar ya la guerra” provocada por la “invasión” de Rusia a Ucrania, ya que “si se mantiene y, como es de prever, escala, entonces tal vez no habrá quien dé cuenta del paisaje después de la batalla”.
En un comunicado firmado por los subcomandantes Moisés y Galeano, agregó: “Sin dobleces, gritamos y llamamos a gritar y exigir: Fuera el Ejército Ruso de Ucrania”.
Hizo un llamado a la Sexta nacional e internacional que no lo ha hecho todavía, a que, de acuerdo con sus calendarios, geografías y modos, “se manifiesten en contra de la guerra y en apoyo de l@s ucranian@s y rus@s que luchan en sus geografías por un mundo con libertad”.
También pidió apoyar económicamente la resistencia en Ucrania en las cuentas que les indicarán en su momento, al tiempo de informar que la Comisión Sexta del EZLN “está haciendo lo propio, enviando un poco de ayuda a quienes, en Rusia y Ucrania, luchan contra la guerra”.
Añadió que “se han iniciado contactos con nuestros familiares en Slumil K´ajxemk´op (Tierra Insumisa o Tierra que no se resigna, que no desmaya, según los zapatistas) para crear un fondo económico común de apoyo a quienes resisten en Ucrania”.
Como zapatistas que somos, abundó la Comisión Sexta, “no apoyamos a uno ni a otro Estado, sino a quienes luchan por la vida en contra del sistema.
Cuando la invasión multinacional a Irak (hace casi 19 años), con el ejército norteamericano a la cabeza, hubo movilizaciones en todo el mundo en contra de esa guerra; nadie en su sano juicio pensó que oponerse a la invasión era ponerse del lado de Sadam Hussein. Ahora es una situación similar, aunque no igual. Ni Zelenski ni Putin. Alto a la guerra”.
Señaló que “el aplauso al criminal argumento” del presidente de Rusia, Vladimrir Putin “para justificar la invasión militar de Ucrania, se convertirá en lamento cuando, con las mismas palabras, se justifique la invasión a otros pueblos cuyos procesos no sean del agrado del gran capital”.
Advirtió: “Invadirán otras geografías para salvarlas de la ‘tiranía neonazi’ o para terminar con ‘narco-estados’ vecinos. Repetirán entonces las mismas palabras de Putin: ‘vamos a desnazificar’ (o su equivalente) y abundarán en ‘razonamientos’ de ‘peligro para sus pueblos’. Y entonces, como nos dicen nuestras compañeras en Rusia: ‘Las bombas rusas, los cohetes, las balas vuelan hacia los ucranianos y no les preguntan sobre sus opiniones políticas y el idioma que hablan’, pero cambiará la ‘nacionalidad’ de las unas y de los otros”.
Quienes ganan en esta guerra, subrayó, “son los grandes consorcios armamentistas y los grandes capitales que ven la oportunidad para conquistar, destruir/reconstruir territorios, es decir, crear nuevos mercados de mercancías y de consumidores, de personas”.
Dijo que después de varios intentos, la Comisión Sexta Zapatista “logró hacer contacto con nuestros familiares en resistencia y rebeldía en las geografías que llaman Rusia y Ucrania. En resumen, estos nuestros familiares, quienes además levantan la bandera de la @ libertaria, se mantienen firmes: en resistencia quienes están en el Donbass, en Ucrania, y en rebeldía quienes caminan y trabajan las calles y campos de Rusia. Hay detenidos y golpeados en Rusia por protestar contra la guerra. Hay asesinados en Ucrania por el ejército ruso”.
Agregó: “Les une entre ellos, y a ellos con nosotros, no sólo el no a la guerra, también el repudio a ‘alinearse’ con gobiernos que oprimen a su gente.
En medio de la confusión y el caos en ambos lados, les mantienen firmes sus convicciones: su lucha por la libertad, su repudio a las fronteras y sus Estados Nacionales, y las respectivas opresiones que sólo cambian de bandera”
Afirmó que “nuestro deber es apoyarles en la medida de nuestras posibilidades. Una palabra, una imagen, una tonada, un baile, un puño que se levanta, un abrazo —así sea desde geografías lejanas—, son también un apoyo que animará sus corazones. Resistir es persistir y es prevalecer. Apoyemos a estos familiares en su resistencia, es decir, en su lucha por la vida. Se los debemos y nos lo debemos a nosotros mismos”.