Capital
Ver día anteriorLunes 27 de noviembre de 2023Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Limpian barranca en Tarango y la convierten en espacio recreativo
 
Periódico La Jornada
Lunes 27 de noviembre de 2023, p. 32

Tras cinco años de labores de restauración, la barranca de Colores, ubicada en Tarango, alcaldía Álvaro Obregón, dejó de ser un tiradero a cielo abierto y sitio de descargas de aguas residuales para convertirse en un espacio ecológico y recreativo para la comunidad.

En el lugar fue colocado un sistema de humedales y biodigestores, con lo que se logró que el agua llegue más limpia al río Puerta Grande y que la que se infiltra sea de mejor calidad.

La subdirectora de Áreas de Valor Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente, Ameyalli Pérez Hernández, comentó que reconvertir esta barranca ha permitido que la gente pueda disfrutar de todos los beneficios que surgen de esta área de valor ambiental, como la presencia de flora y fauna que nuevamente está llegando a colonizar este espacio.

Para nosotros es muy importante este lugar porque nos está sirviendo para medir, para probar formas en que podemos ir recuperando todos nuestros ríos. Aquí se instalaron biodigestores y humedales artificiales para sanear las aguas residuales que provienen de las casas que están en la parte alta de la barranca, precisó.

Con la finalidad de continuar con la promoción de una cultura ambiental que permita cuidar de forma permanente la rehabilitación socioambiental de la barranca, se han realizado distintas actividades para involucrar a los habitantes de Tarango en el resguardo y preservación del espacio.

Desde hace un año se han organizado eventos artísticos y educativos, como un reciclatrón, un mercado de trueque, teatro guiñol y música en vivo, que buscan sensibilizar a la población sobre la importancia de cuidar estos espacios verdes, sus ríos y la manera en la que impactan sobre el bienestar de sus habitantes.

La Secretaría de Medio Ambiente destacó que las barrancas son ecosistemas de un enorme valor ambiental para la Ciudad de México, pues permiten mejorar las condiciones para la biodiversidad, así como un control para que la ciudad no presente inundaciones, además de regular el clima.