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Despertar en la IV república

¿Somos de derecha o de izquierda?

C

on el triunfo de Milei ha surgido una inquietud en México: ¿qué es un gobierno de derecha? Y en contraste, qué viene a ser uno de izquierda. El triunfador en Argentina dice ser un hombre de extrema derecha, postura que nadie en México asumiría, incluso los más conservadores evitan que se les clasifique de esa manera y todo el mundo quiere situarse como progresista. Los hechos políticos demostrarán quienes están en cada lugar del espectro.

El enfrentamiento ideológico ha sido una constante en nuestro país. En el siglo XIX, la diferencia entre conservadores y liberales desencadenó la Guerra de Reforma. Los liberales, dirigidos por Benito Juárez y el Partido Liberal, defendían las Leyes de Reforma y la Constitución de 1857, mientras los conservadores estaban aliados al Ejército y la Iglesia.

En México es difícil encasillar los hechos históricos y personajes en las ideologías tradicionales de izquierda o derecha. Tradicionalmente, la izquierda enfatiza la igualdad social y económica, abogando por una intervención estatal para redistribuir la riqueza. En contraste, la derecha prioriza el libre mercado, menor interveción estatal y perpetúa valores como la tradición y el orden.

Ejemplos históricos pueden ilustrar estos pensamientos. Felipe Ángeles, destacado estratega militar durante la Revolución Mexicana, representó una visión de izquierda con propuestas como una reforma agraria radical. Por el lado de los gobiernos conservadores tenemos a Victoriano Huerta, quien usurpó la Presidencia de la República después de ordenar el asesinato de Francisco I. Madero y establecer en México una dictadura. Con el tiempo se ha prestado a gran confusión señalar si un personaje o grupo en el poder es de izquierda o derecha. El caso del presidente Lázaro Cárdenas es ejemplar. Su gobierno fue catalogado como socialista; sin embargo, la forma como desarrolló su programa fue mediante una lógica capitalista, como señaló Pablo González Casanova. El caso de Luis Echeverría es otro ejemplo: él se identificaba como de izquierda, pero al mismo tiempo gobernó de manera autoritaria y represiva. Estos ejemplos muestran la complejidad de etiquetar a los gobiernos mexicanos bajo ideologías de izquierda o derecha. Sin embargo, la ideología más clara en nuestro país durante el siglo XX fue la de la Revolución Mexicana y sus metas. Después del movimiento revolucionario, sus objetivos quedaron establecidos en la Constitución de 1917, siendo un proyecto difícil de alcanzar, pero que en los últimos años se ha ido avanzando en su aplicación.