Madrid. El presidente de Francia, Emmanuel Macron; el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, y el canciller de Austria, Karl Nerhammer, expresaron ayer sentirse orgullosos por la concesión del Premio Nobel de Física a Pierre Agostini, Ferenc Krausz y Anne L’Huillier.

Nos han dado nuevas herramientas para explorar los electrones dentro de átomos y moléculas, destacó Macron, quien aplaudió de manera específica el premio a dos brillantes investigadores galos como Agostini y L’Huillier. ¡Qué orgullo para nuestra nación, proclamó en la red social X.

Orbán celebró el reconocimiento a Krausz. Estamos orgullosos de sus destacables logros, resaltó el primer ministro de Hungría, quien el lunes ya aplaudió el Nobel de Medicina para otra compatriota, Katalin Karikó.

El canciller de Austria extendió sus felicitaciones a Krausz, señalando los destacados logros obtenidos por él y su equipo. Nerhammer confía en que, gracias a la labor de científicos como él, Austria siga siendo un importante lugar para la investigación.