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México SA

Unión Nacional de Padres y terraplanismo // Enseñanza medieval // Ciencia, a la hoguera

A

nclada en el medioevo, aferrada a que la tierra es plana, que la educación debe ser obligadamente religiosa (¡católica, faltaba más!) y la formación de los alumnos debe basarse en la Biblia, entre tantas otras creencias contrarias a la ciencia, la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) de plano se mantiene en el siglo XIV y de ahí nadie la mueve, ni quiere hacerlo. Por lo mismo, exige, como insistentemente lo hace desde hace 64 años, que no se impriman ni distribuyan los Libros de Texto Gratuitos (LTG, en circulación desde 1960 por orden del entonces presidente Adolfo López Mateos) y los existentes se echen a la hoguera.

Está por iniciar el ciclo escolar 2023-2024 y la ultracatólica y ultraderechista UNPF –fundada en 1917– hace circo, maroma y teatro (con el apoyo y amparo de jueces igualmente mochos y oscurantistas) para que evitar que los LTG lleguen a las manos de los alumnos, porque, dice esa agrupación, ¡la educación de nuestros hijos está en peligro! El gobierno viola la ley al querer distribuirlos sin ningún fundamento científico, sin consultar a especialistas y a padres de familia, como lo marca la ley; ¡alto al adoctrinamiento ilegal! (¡y viva Cristo Rey!).

La Jornada (César Arellano y Laura Poy) nos ilustra, como siempre: “Yadira Medina Alcántara, titular del juzgado tercero de distrito en materia administrativa en la Ciudad de México, dio 24 horas a la Secretaría de Educación Pública para cumplir la suspensión definitiva que otorgó a la UNPF, con la que condicionó la impresión y distribución de los Libros de Texto Gratuitos (…) Directores de educación básica y maestros señalaron que no son las organizaciones de ultraderecha las que pueden definir qué materiales educativos deben o no llegar a los cerca de 14 millones de alumnos de primaria en el país, pues la verdadera prueba de fuego de los LTG está en las aulas. No sólo se trata de una batalla jurídica, sino política e ideológica en la que sólo habrá perdedores. Llevamos años (…) combatiendo a estos grupos que se crean con diferentes membretes, pero tienen la misma agenda del conservadurismo más rancio y siempre han querido acabar con conquistas históricas de la escuela pública, como el acceso a los LTG”.

Recientemente, el presidente López Obrador anunció que está en marcha el plan para mejorar los contenidos de los Libros de Texto Gratuitos. Participaron maestros, pedagogos, especialistas, pero hay opositores porque lo que buscan es que la educación no tenga una dimensión social, humanística y científica, que se perdió durante el periodo neoliberal. Es lógico que quienes tienen un pensamiento conservador y en favor del modelo neoliberal no estén de acuerdo. Entonces, no se van a retirar; no hay motivo o razón para hacerlo o embodegarlos. Sería un mensaje de atraso, es como enlatar una película en la época del autoritarismo.

En su cuarto Informe de gobierno, Adolfo López Mateos subrayó que la mayoría de la niñez mexicana es de limitados recursos económicos; por eso instituimos los Libros de Texto Gratuitos. No por carecer de recursos, los hijos del pueblo han de formar sector aparte. Por eso unificamos la distribución de los textos y, en igualdad democrática, están en manos de todos los escolares. Velaremos celosamente por el mínimo obligatorio de material de enseñanza elaborado con la más limpia intención patriótica y distribuido gratuitamente; que sea un derecho. La unidad patriótica de México ha de afirmarse desde las aulas.

Existen, dijo, “ciertos elementos que han intentado desorientar a los mexicanos. Cuando el gobierno se empeña más que nunca en cumplir los mandatos de nuestros grandes movimientos de independencia, autodeterminación y justicia social, sorprende que haya quienes invoquen lo que llaman dolosamente libertad de enseñanza para luchar contra las enseñanzas. Frente a tal actitud (…) y por encima de cualquier sectarismo se yergue la Constitución de la República. La paz de la escuela es la paz de México; no la enturbien quienes, con pretexto de sus creencias (…) pretenden ignorar o desconocer que la libertad de creer no sólo es una garantía sino una condición de nuestra vida social”.

Pero la UNPF, y lo que representa, se mantiene en la Edad Media.

Las rebanadas del pastel

Vence el plazo: hoy, el gobierno mexicano debe dar puntual respuesta al reclamo estadunidense, en el contexto del T-MEC, por la violación de los derechos laborales de los mineros por parte del Grupo México, del tóxico Germán Larrea. Imposible que sea favorable al barón.

Twitter: @cafevega