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Ni soborné ni fui sobornado, afirma David Penchyna tras señalamientos de Lozoya
 
Periódico La Jornada
Viernes 21 de agosto de 2020, p. 4

El ex senador del PRI David Penchyna rechazó las acusaciones del ex director general de Petróleos Mexicanos (Pemex) Emilio Lozoya Austin, que aseguran que recibió sobornos para aprobar la reforma energética.

No soborné ni fui sobornado por nadie, dijo. Además, reveló que ambos tuvieron graves diferencias personales durante la discusión y redacción final de la reforma legislativa, y anunció que se reserva el derecho a ejercer todas las acciones legales que la ley le otorga ante las mentiras de Lozoya.

A continuación el texto íntegro de su posicionamiento:

He sido sumamente cuidadoso ante las filtraciones mediáticas de la supuesta declaración de Emilio Lozoya Austin, dado que éstas han diferido en nombres, imputaciones, lugares, montos, fechas e historias. Sin embargo, se ha dado a conocer a través de los medios de comunicación y redes sociales una versión que la autoridad no ha desconocido y, por tanto, debo considerar fidedigna. Por ello, me permito compartir mi posición al respecto:

Niego cualquier acto ilegal o componenda con Emilio Lozoya Austin. Niego también que hubiera un soborno para apoyar la reforma energética. Como presidente de la Comisión de Energía del Senado de la República, fui el enlace con la oposición para negociar los términos legales de la reforma, ése era mi trabajo. Mi labor fue política y legislativa.

No soborné ni fui sobornado por nadie. Emilio Lozoya Austin está mintiendo para salvarse de la cárcel. Y en esa ruta, dañar a todo aquel que se le haya cruzado políticamente en el camino.

Que la ciudadanía lo sepa: Emilio Lozoya y yo tuvimos graves diferencias personales durante la discusión y la redacción final de la reforma energética. Entre otras, por su inexplicable insistencia para que los farmouts pudieran ejecutarse sin pasar por órganos colegiados (es decir, que su administración pudiera asociarse con empresas privadas sin pasar por la decisión del consejo de administración y órganos reguladores), un planteamiento al que yo me opuse tajantemente. Desde ese momento y aprovechando su posición como director general de Pemex, buscó golpearme política y mediáticamente, igual que hoy. Cualquiera que conozca su paso por Petróleos Mexicanos y el debate energético de esos años, lo sabe.

Quien quiera creerle a Emilio Lozoya Austin está en libertad de hacerlo. Yo sostengo que miente porque tiene incentivos para hacerlo, así de fácil.

Defendí y defiendo aún que el nuevo marco jurídico en materia energética abre oportunidades para construir un México abierto, próspero y competitivo; marco jurídico que debe distinguirse de la administración de Lozoya en Pemex.

No puedo deslindarme de una reforma en la que creo y en la que trabajé al límite de mi capacidad. No puedo cambiar mis convicciones porque cambie el partido en el gobierno, y no voy a permitir que alguien como Emilio Lozoya Austin resbale responsabilidades manchando mi nombre.

Estaré siempre a disposición de la autoridad parda aclarar este asunto, y me reservo el derecho de ejercer todas las acciones legales que la ley me otorga.