También fue entrenador, compositor y murguero
Miércoles 22 de abril de 2020, p. a11
El ex futbolista uruguayo Gisleno Medina, quien destacó con el club Atlante en la década de los setenta, falleció ayer a los 78 años de edad en Cuernavaca, Morelos, a causa de una insuficiencia renal.
Luego de casi cuatro años de luchar contra un cáncer cerebral, que le fue diagnosticado en julio de 2016 y el cual lo alejó por completo de toda actividad, la salud del otrora defensa se deterioró en los días recientes debido a una infección de vías urinarias.
Este mismo padecimiento provocó que Medina se retirara como futbolista en los años setenta, cuando militaba con el club Zacatepec, pues tras una grave infección renal tuvo que ser hospitalizado de urgencia y ahí se descubrió que había nacido con un solo riñón, por lo cual los médicos le prohibieron seguir jugando.
Gisleno Julián Medina Leites nació el 29 de octubre de 1941 en Montevideo, Uruguay. Además de ser futbolista, fue entrenador, promotor deportivo, compositor y murguero.
Como futbolista debutó en el Club Atlético Cerro, de la Primera División de Uruguay, donde jugó de 1960 a 1964.
En 1963 fue integrante de la selección uruguaya que participó en los cuartos Juegos Panamericanos, en Sao Paulo, Brasil.
Posteriormente, el ex zaguero central fue pieza clave para conseguir el ascenso del club Colón de Santa Fe a la Primera División del balompié argentino, tras obtener el título del Campeonato de Primera B en 1965.
Gracias a ese primer ascenso, y además ser el compositor de la famosa Marcha Sabalera, uno de los cánticos favoritos de los aficionados del Colón, se convirtió en una de las máximas leyendas del club.
Después de militar en el futbol argentino, Medina se integró al Club Deportivo Cúcuta, de Colombia, donde jugó en la temporada 1967-68.
Más tarde migró al balompié mexicano y se integró a los Potros de Hierro del Atlante, donde jugó de 1970 a 1972, y un año más tarde, en 1973, formó parte del Zacatepec, donde tuvo que abandonar su carrera como futbolista luego de que se detectó que sólo tenía un riñón.
No obstante, el jugador charrúa no se alejó definitivamente de las canchas, pues se graduó como director técnico, por la Federación Mexicana de Futbol (FMF), en 1975.
Además fundó y fue entrenador del Deportivo Morelos, conocido como los Avispones del Morelos, con el que logró el subcampeonato de la Segunda División en 1975, luego de 33 partidos con racha invicta.
Como promotor deportivo proyectó la carrera profesional de más de 80 jugadores mexicanos, sudamericanos y centroamericanos, y fue uno de los primeros agentes FIFA en México.
En 1999 creó la Copa México, torneo de futbol amateur que brindó condiciones de competencia de primer nivel a más de 500 mil jugadores aficionados del país durante cinco años, en los que llevó a las delegaciones ganadoras a torneos en Argentina, Uruguay y Brasil.
Como compositor, además de la Marcha Sabalera en honor al club argentino Colón de Santa Fé, creó más de 15 canciones para los Potros de Hierro, entre ellas Porrista de Atlante soy y la Marcha triunfal, que aún son entonadas por la afición azulgrana. Sus últimos años de vida los pasó en Cuernavaca, donde murió la madrugada de este martes acompañado de su esposa y sus dos hijas.
