El subsecretario de Educación Superior, Luciano Concheiro Bórquez, señaló que los informes presentados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre la educación superior en México, que advierten que 25 por ciento de los egresados universitarios trabaja en la informalidad, son los mismos que presentaron hace un año, y en los que no se toma en consideración otros elementos como el que tenemos un mercado laboral muy chiquito y con salarios de miseria.

En entrevista, luego de participar en la presentación del Programa Nacional Estratégico sobre Educación Inclusiva en Palacio Nacional, informó que las secretarías de Educación Pública y Hacienda, ésta última a través del Servicio de Administración Tributaria, están diseñando un estudio para determinar en qué mercados laborales se insertan los jóvenes universitarios, qué salarios perciben y en qué regiones del país logran mayor empleabilidad.

Estamos cruzando datos del SAT con la Clave Única de Registro de Población para un estudio nacional que tendrá datos duros, no pequeñas investigaciones, explicó, tras reconocer que no hay correspondencia entre lo que se está estudiando, en el imaginario que tienen las familias sobre cuáles son las carreras necesarias, y el mercado laboral.

A ello se suma, dijo, que los planes de estudio han quedado rezagados, porque no los hemos logrado transformar, pero también tenemos un mercado laboral estrecho, chiquito, mal pagado, es decir, el mercado también nos manda pésimas señales para lo que implica la formación en las universidades.

Tenemos una sangría de jóvenes que se están formando en el sur y se van al norte y al centro de la nación,