Kabul. Al menos seis personas murieron y unos 50 niños resultaron heridos ayer, debido a la explosión de un coche bomba, en plena hora pico, en el centro de Kabul, seguida por el asalto de hombres armados a un edificio, ataque reivindicado por talibanes.

Entre los seis muertos figuran cuatro civiles –de los cuales uno es menor de edad– y dos miembros de las fuerzas especiales, y se registraron, además, 84 civiles heridos, aseguró el vocero del ministerio del Interior, Nasrat Rahimi.

Wahidullah Mayar, portavoz del Ministerio de Salud, dio por su lado un balance de 116 personas heridas.

Los niños, que se encontraban en cinco escuelas parcialmente dañadas por la explosión, resultaron heridos por trozos de vidrio, precisó el Ministerio de Educación. Sus vidas no corren peligro, precisó.

La explosión, que se produjo en el barrio Puli Mahmood Khan, apuntaba a un centro logístico y de ingeniería del Ministerio de la Defensa, afirmó el portavoz de los talibanes Zabiullah Mujahid en un comunicado, y agregó que un gran número de asaltantes había entrado en el edificio. Cinco combatientes talibanes resultaron muertos, declaró el vocero del Ministerio del Interior, precisando que un sexto hombre hizo estallar el coche bomba en el que se encontraba.

Este nuevo ataque se produjo poco después de que EU y los talibanes reanudaron en Doha sus negociaciones el sábado pasado para encontrar una salida al conflicto en Afganistán.

Las negociaciones empezaron en septiembre de 2018 y giran en torno a cuatro puntos principales: la retirada de las tropas de EU, la garantía de que Afganistán no dará cobijo a los grupos terroristas que quieran atacar a otros países, un diálogo interafgano y un alto el fuego permanente.

El secretario de Estado estadunidense, Mike Pompeo, que visitó Kabul la semana pasada, afirmó que esperaba que se alcanzara un acuerdo con los talibanes antes del primero de septiembre.