Jueves 30 de mayo de 2019, p. 2
Madrid. Este 29 de mayo se cumplió un siglo del eclipse solar que permitió corroborar la teoría de la relatividad general, de Albert Einstein.
Los principios fundamentales de la teoría son el principio de equivalencia, que describe la aceleración y la gravedad como aspectos distintos de la misma realidad, la noción de la curvatura del espacio-tiempo y el principio de covariancia generalizado.
La intuición básica de Einstein fue postular que, en un punto concreto, no se puede distinguir experimentalmente entre un cuerpo acelerado uniformemente y un campo gravitatorio uniforme.
La primera oportunidad que los astrónomos encontraron para confirmar la teoría fue el eclipse solar que se produjo el 29 de mayo de 1919.
Con ese propósito, el astrofísico británico Arthur Eddington fotografió durante el eclipse las estrellas que aparecían alrededor del Sol. Según la teoría de la relatividad general, las que deberían aparecer cerca del Sol deberían estar un poco desplazadas, porque su luz es curvada por el campo gravitatorio solar.
Las observaciones de Eddington confirmaron la teoría de Einstein, y fueron tomadas en su época como la prueba de la validez de la relatividad general, frente a la en parte obsoleta mecánica newtoniana. La noticia fue primera plana.
Debido a la dificultad en la realización del experimento y la tecnología disponible de la época, la precisión de los datos de Eddington fueron un tiempo puestos en duda. Análisis modernos corroboraron su exactitud.