El empresario Carlos Slim Helú afirmó que México necesitará más inversión privada que la que ocuparon las administraciones anteriores, criticó que ni el gobierno ni el sector privado hayan podido generar los empleos que necesita la población mexicana y reiteró que el combate a la pobreza es una necesidad económica, más que una acción de justicia social.

Destacó, además, la importancia de la formación de clases medias y aseguró que no le preocupa el ambulantaje en el Centro Histórico de la Ciudad de México, porque es gente que trabaja.

En una conferencia durante el séptimo Simposio de Centros Históricos, Habitabilidad de los Centros Históricos, afirmó: Lo que está mal es que en el país, tanto los gobiernos como los privados no podamos generar los empleos que demanda la población, pues durante muchos años más de 300 mil mexicanos emigraban cada año hacia Estados Unidos pero, ahora les están cerrando las puertas.

El problema es muy delicado porque la economía no genera empleos para que los jóvenes no tengan que caer en las manos del crimen, del robo o de las bandas (delincuenciales) al no tener otra salida”, manifestó el fundador de Grupo Carso.

Indicó que la revitalización del Centro Histórico de la Ciudad de México durante la administración del hoy presidente Andrés Manuel López Obrador fue un ejemplo de la participación de la sociedad civil, pero más de los inversionistas y de los empresarios.

Advirtió que el país necesitará de niveles de inversión privada muy altos, más de los que ocuparon las administraciones anteriores desde Ernesto Zedillo hasta Enrique Peña Nieto, gracias a que en estos periodos sexenales hubo ingresos petroleros importantes. Hoy, la plataforma de producción petrolera es de la mitad en comparación con la que existió en el sexenio de Vicente Fox.

Slim Helú explicó que para alcanzar la meta de la actual administración, de un crecimiento económico de 4 por ciento anual, se requieren inversiones privadas y públicas hasta por el equivalente a 27 por ciento del producto interno bruto (PIB).

Dijo que el gobierno invierte apenas el equivalente a 2.6 por ciento del PIB, por lo que las inversiones privadas deberán ubicarse entre 22 y 25 por ciento.

Slim Helú recordó que el gobierno federal tiene el propósito de incrementar a 5 por ciento la inversión pública, aunque para ello está cuidando mucho el presupuesto, quizás se está pasando un poquito. Es un presupuesto razonable, restringido, y lo restringen más; sin embargo, (este gobierno) tiene seis meses apenas, hay que darle algo de tiempo.

Combate a la pobreza

El empresario, quien habló ante integrantes de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios durante casi una hora, reiteró que el combate a la pobreza es una necesidad económica, más que un acto de justicia social, moral o ético.

Los empresarios, dijo Slim Helú, invierten porque hay demanda de un producto o servicio, hay un mercado de consumo, por lo tanto las inversiones no son un asunto de confianza.

El que fabrica zapatos, si hay demanda, invertirá, pero si no la hay ,la inversión se frenará, ejemplificó el empresario.

De ahí la necesidad y la importancia de formar clases medias porque, dijo, son las que dan vida a la actividad económica, ya que está constituida por personas con educación y que pueden desarrollar actividades basadas en conocimientos y no con base en el esfuerzo físico.

Y si la gente está en la pobreza y no tiene educación, no puede incorporarse al empleo o a trabajos que necesitan cierto conocimiento y cierta preparación, se requiere que tenga empleo que tenga un buen ingreso para que fortalezca el mercado y la economía, por eso la formación de clases medias es tan importante, resumió su punto de vista el empresario.

El problema del agua

Slim Helú en la conferencia hizo un recuento del proceso de revitalización del Centro Histórico de la Ciudad de México, desde principios de este siglo hasta nuestros días, y destacó la colaboración de los gobiernos local y federal, encabezados por López Obrador y Vicente Fox, así como la iniciativa privada. Señaló que el tema pendiente del rescate y la revitalización del Centro Histórico es la sobreexplotación del manto acuífero, lo cual resulta en el hundimiento de la urbe.