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No siento melancolía por terminar esta etapa

Nava, en la recta final de dos décadas de boxeo, enfrenta a la Tigresa Acuña
 
Periódico La Jornada
Viernes 24 de mayo de 2019, p. a12

No tiene la melancolía de las despedidas, pero Jackie Nava sabe que este sábado puede ser su última pelea profesional. El trayecto que empezó hace casi dos décadas, poco después de que el boxeo de mujeres dejara de ser ilegal en la Ciudad de México, la Princesa Azteca, como llaman a la tijuanense, formó parte de una generación de peleadoras pioneras y que convencieron a los hombres, empresarios, entrenadores y aficionados, que era un derecho irreductible participar en el negocio de los golpes.

Si esta fuera la última pelea, Jackie sólo podía enfrentar a un peleadora emblemática en su carrera, tras un recuento de posibilidades, surgió el nombre de Marcela la Tigresa Acuña, boxeadora argentina muy reconocida en su país y cuya fama la mantiene con un pie dentro del mundo del espectáculo. La tijuanense no tardó en elegir.

Tambores de revancha

Hace 10 años se enfrentaron en Buenos Aires, en el mítico Luna Park sobre la avenida Corrientes, ahí, tras una pelea muy cerrada, la victoria fue para la Tigresa. Jackie se quedó con la sensación de que podría vencerla. La posibilidad de lograrlo llegó con una década de retraso, pero la tijuanense la valora con la misma importancia que si la hubiera firmado una década atrás.

No somos las mismas de antes, precisa Jackie; ella está considerada una de las mejores peleadoras de Argentina, no iba a desaprovechar la oportunidad de una revancha, necesitaba un reto y me propuse hacer una pelea grande.

Existía la posibilidad de enfrentar a Mariana Juárez, otra pionera del boxeo mexicano de mujeres, pero las negociaciones nunca prosperaron y todo se quedó en un duelo de provocaciones. Nava y Juárez hicieron, incluso, una presentación de la pelea. La de Tijuana se preparó para ese combate que nunca llegó.

“Lo dejamos en paz, no se vale comprometernos y atraer a la afición para nada. Mejor decidí buscar mis retos y la Tigresa tiene un lugar simbólico en mi carrera. Si esta fuera mi última pelea sería muy significativo cobrando revancha con una boxeadora que me ganó 10 años atrás”,

Cuando habla de la posibilidad de terminar este sábado su carrera como peleadora no tiene asomo de nostalgia. Cada etapa la enfrenta con naturalidad. Así hizo las pausas para tener a sus dos hijas y también para cumplir su trabajo como legisladora. De todos esos retiros volvió con bríos a lo que más disfruta que es el boxeo.

No siento melancolía de estar a punto de terminar una etapa, dice Jackie; me da gusto ver que hay muchas jovencitas que están empujando fuerte desde amateur. Las veo con mejor técnica que nosotras cuando empezamos las pioneras.

Se nota satisfecha al echar un rápido vistazo al pasado. Ella junto a Mariana Juárez, Ana María Torres, y antes Laura Serrano, derribaron muros recios, deportivos, sociales, culturales.

Nos tocó derribar muros. Todas podemos ser ejemplo de otras formas de ser mujeres exitosas. Tengo planes para mi vida después del boxeo, me gustaría dar conferencias a mujeres, escribir un libro, hay que exponer otros modelos de ser mujer en México, dice Jackie, la Princesa Azteca.