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Corte de Moscú revoca el arresto domiciliario del director de teatro Kirill Serebrennikov

Prosigue juicio contra el también cineasta por presunta malversación

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▲ Kirill Serebrennikov, en primer plano, ayer en la corte de de Moscú, durante la audiencia en la cual se determinó que el director de teatro podrá moverse libremente en la capital rusa, aunque sin salir de ésta, así como reanudar su trabajo en el Centro Gogol.Foto Ap
Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 9 de abril de 2019, p. 5

Moscú. El afamado director de teatro y cineasta Kirill Serebrennikov y dos presuntos cómplices –Sofía Ap-felbaum, ex funcionaria del ministerio de Cultura, y el productor Yuri Itin–, quienes sufrían arresto domiciliario, podrán moverse libremente por Moscú, aunque sin salir de la capital rusa mientras continúa el juicio que se sigue en su contra por un supuesto delito de malversación.

Así lo decidió la corte urbana de Moscú al estudiar este lunes el recurso de apelación presentado por la defensa y, en consecuencia, anular la resolución de la corte del distrito Meschansky, de instancia inferior, apenas unos días después de que la juez Irina Akkuratova no tuvo inconveniente en aprobar la solicitud de la fiscalía de extender el arresto domiciliario hasta el 4 de julio siguiente.

No puede compararse con la completa absolución, pero no deja de ser un triunfo para todos los que siempre han creído en la inocencia de Serebrennikov y sus colegas y que, durante el año y siete meses que duró el cautiverio, no dudaron en alzar su voz para exigir, tanto en Rusia como en otros países, el levantamiento de la innecesaria y excesiva medida cautelar.

La fiscalía se esfuerza por demostrar que Serebrennikov y los otros imputados se apropiaron del equivalente de 38 millones de pesos de subvenciones públicas destinadas al proyecto Plataforma entre 2011 y 2014, mediante un complejo sistema de presupuestos inflados y facturas falsas.

Sin embargo, en las 32 sesiones del juicio ya celebradas, prevalece la sensación de que las acusaciones no se sustentan en evidencias sólidas y se basan sólo en el testimonio de una testigo protegida, la contadora Nina Masliayeva, quien tras ser detenida y llevada a una prisión preventiva, se declaró culpable y aceptó incriminar a sus superiores para recuperar la libertad y, según reconoció ella misma, poder cuidar a su padre enfermo de 85 años de edad.

El proyecto Plataforma, concebido por Serebrennikov y gestionado por el Séptimo Estudio, llevó a cabo en tres años casi 600 activida-des en el Vinzavod –espacio artístico en una antigua bodega vinícola–, entre obras de teatro, conciertos, conferencias, exposiciones y clases magistrales, para lo cual recibió del ministerio de Cultura subvenciones por un total del equivalente de 58 millones de pesos.

¿Impartir justicia o castigo a la libertad?

La juez Akkuratova se vio en la necesidad de ordenar un segundo peritaje del funcionamiento del Séptimo Estudio, por cuanto la defensa exhibió las inconsistencias y falsedades del primer documento presentado por la fiscalía, entre otras haber cobrado por una obra que, decía, nunca se puso en escena y cuyo estreno fue todo un éxito, como consta en la grabación de video que facilitó la defensa, que ha tenido más de 100 representaciones y aún está en la cartelera del Centro Gogol, que dirige Serebrennikov.

Por incongruencias como ésta, quienes creen en la inocencia de Serebrennikov tienen la impresión de que con su persecución pretendida ejemplar se busca no impartir justicia, sino castigar la libertadde creación artística en Rusia cuando no se corresponde con los valores tradicionales y la visión conservadora que promueven las autoridades.

Serebrennikov escandaliza a los puritanos con frecuentes desnudos en escena y trata con irreverencia –en sus obras y filmes muchas veces polémicos– temas que aquí otros no se atreven a tocar como la Iglesia, la política y la homosexualidad.

A pesar de estar recluido en su casa, Serebrennikov pudo seguir trabajando –con ayuda de su abogado, Dimitri Jaritonov, el único autorizado para visitarlo que hizo de intermediario con el mundo exterior– en dos proyectos que se estrenaron en estos meses: su versión de Nabucco, la ópera de Verdi, que se estrenó en marzo anterior en Hamburgo (Alemania), y su película Verano, ovacionada en la más reciente edición del festival de Cannes y dedicada al popular cantante de rock Viktor Tsoi, muerto en un accidente de motocicleta en 1990.

A partir de este martes, y según dijo él después de celebrar su liberación con amigos, Serebrennikov podrá reanudar su trabajo en el Centro Gogol, pendiente de lo que ocurra en lo que queda de juicio: hasta el momento, fiscalía y defensa han interrogado a sus testigos sobre los episodios que figuran en 110 tomos de los 274 que tiene la causa penal.

‘‘Me siento feliz, pero esta pesadilla aún no termina. Necesitamos seguir adelante y probar nuestra inocencia”, afirmó un eufórico Serebrennikov tras conocerse el fallo de la corte.