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Insiste en que hay una crisis fronteriza

México coopera con EU para ser sala de espera de los aspirantes a asilo: Nielsen

Comparece la secretaria de Seguridad Interior ante un comité de la Cámara de Representantes

Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 7 de marzo de 2019, p. 24

Nueva York. Kirstjen Nielsen, secretaria de Seguridad Interior de Estados Unidos, insistió en que existe una crisis humanitaria y de seguridad nacional en la frontera sur, al justificar la declaración de una emergencia nacional y las políticas antimigrantes de su jefe, el presidente Donald Trump, e informó que está trabajando de manera conjunta con sus homólogos del país vecino con el fin de hacer de México una sala de espera para solicitantes de asilo.

Esta no es una crisis fabricada. Esto es verdaderamente una emergencia en la frontera, afirmó Nielsen ante el Comité de Seguridad Interior de la Cámara de Representantes, al insistir en que hay una ola de inmigración ilegal, crimen y narcotráfico que abruma la frontera y amenaza a este país, junto a una catástrofe humanitaria.

Pero al enfrentar por primera vez una Cámara de Representantes en control de los demócratas, Nielsen fue cuestionada una y otra vez sobre la política de cero tolerancia que llevó a la separación de por lo menos 3 mil niños –hoy día aún no hay un conteo oficial preciso– como el trato a solicitantes de asilo.

Ningún monto de gimnasia verbal cambiará el hecho de que ella sabía que el gobierno de Trump estaba implementando una política para separar familias en la frontera. Aún peor, el gobierno estropeó la aplicación de su plan tan cruel, perdió la ubicación de niños y hasta deportó a padres a Centroamérica sin sus hijos, afirmó el presidente del Comité, Bennie Thompson, al iniciar la audiencia en la cual invitó a Nielsen a reconocer su responsabilidad y las consecuencias de estas políticas, lo cual, la secretaria no aceptó.

Nielsen insistió en que “la inmigración ilegal y descontrolada… representa un riesgo serio y creciente a la seguridad pública, la seguridad nacional y el imperio de ley”.

Informó que tiene contacto casi semanal con sus homólogos en México y países centroamericanos, y dijo que el impulso de nuevos protocolos, de acuerdo con la ley estadunidense, ahora nos permite regresar a migrantes a territorio mexicano para esperar la conclusión de sus procesos migratorios asegurando que reciban todas las protecciones humanitarias.

Un legislador republicano le preguntó por qué no se está enviando a todo solicitante de asilo que llega a Estados Unidos al país vecino del sur, a lo que Nielsen respondió: estamos ampliando ese programa a toda la frontera. Trabajamos y lo notificamos a los mexicanos. Usted ha visto declaraciones de su cancillería, su equivalente al secretario Mike Pompeo y mi equivalente en México, de que están determinados a proteger los derechos humanos. Entonces, al ampliar el programa lo hacemos en conjunto con ellos, de manera sistemática. Pero el objetivo es ampliarlo.

Separaciones y jaulas

Interrogada por demócratas sobre los padres deportados sin sus hijos –unos 29 de un total indeterminado están en estos momentos intentando recuperar a pequeños que dejaron de manera involuntaria cuando fueron deportados–, Nielsen aseguró que no ha habido ningún padre que haya sido deportado, hasta donde tengo conocimiento, sin múltiples oportunidades para llevarse a sus hijos consigo.

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▲ Kirstjen Nielsen, secretaria estadunidense de Seguridad Interior, ayer en el Capitolio, al defender la política migratoria de la Casa Blanca.Foto Ap

Preguntada por la representante demócrata (y enfermera) Lauren Underwood si sabía de investigaciones sobre el trauma de corto y largo plazo de los niños al ser separados de sus padres, y si sabía que los efectos nocivos de estos traumas son acumulativos y que no se desvanecen aun cuando el menor sea reunido con su familia, Nielsen se mostró incómoda y titubeó, para acabar diciendo que no. Un poco harta, Underwood declaró que “arrancar a niños de la compañía de sus padres es inmoral… no es americano… simplemente, es malo”.

La representante demócrata Nanette Barragán criticó a la secretaria por impulsar la política supuestamente suspendida de separación de familias, y la acusó después de un intercambio: usted no tiene ningún sentimiento, ninguna compasión, ninguna empatía aquí.

Nielsen rechazó que su gobierno coloque a menores de edad en jaulas, e insistió en que eran instalaciones para proteger a jóvenes mientras eran procesados. Pero Thompson, el presidente del comité, le señaló: “yo vi las rejas que fueron hechas como jaulas y usted también….si es mala política, cámbiela. Pero no engañe a este comité”.

Múltiples organizaciones de defensa de inmigrantes y de derechos civiles disputaron las declaraciones de Nielsen y condenaron las políticas. America’s Voice acusó que Nielsen y su jefe están manufacturando histeria fronteriza para promover sus políticas antimigrantes y construir el muro. La coalición Families Belong Together (cuyos integrantes dieron la espalda a Nielsen y después se pararon en protesta en la audiencia) y otras afirmaron que no descansarán hasta lograr reunir a todas las familias.

Aunque es cierto que hay un incremento en la migración indocumentada, las cifras oficiales demuestran que siguen en niveles históricamente bajos. Según datos de la agencia federal de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), en 2017 se capturó a un total de 304 mil indocumentados en la frontera suroeste, el índice más bajo en 40 años; en 2018 hubo un incremento relativamente moderado a un total de 397 mil y en los primeros cinco meses de este año fiscal el total estaba por 268 mil.

Recién el gobierno reportó que hubo un dramático incremento sólo el mes pasado, con unos 76 mil indocumentados capturados en la frontera suroeste, incremento de 31 por ciento sobre enero, lo cual nutre la narrativa de Nielsen y su jefe.

Sin embargo, no han logrado convencer de la existencia de su crisis: la cámara baja ya ha aprobado una resolución para anular la declaración de emergencia en la frontera hecha por Trump y el Senado, a pesar de estar aún controlado por los republicanos, hará lo mismo próximamente, reprobando así el argumento de la Casa Blanca y la secretaria Nielsen de que existe una crisis en la frontera.