El caso de la marchista Guadalupe González, suspendida temporalmente por dopaje, está en compás de espera y será el próximo mes cuando se determine su situación para regresar a las competencias. Si no hay una respuesta favorable para la subcampeona olímpica antes del 20 de abril, quedará excluida de los Juegos Panamericanos de Lima.

Todavía no hay nada y depende de la comisión de integridad de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF, por sus siglas en inglés) para dar la resolución en abril, indicó Antonio Lozano Pineda, presidente de la Federación Mexicana de Asociaciones de Atletismo.

La campeona mundial de 2018 dio positivo con el anabólico trenbolone en un control realizado por la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte en octubre pasado y al mes siguiente la IAAF le notificó la suspensión temporal. En su defensa, la mexiquense atribuyó que la sustancia se debió por consumo de carne contaminada.

Lozano Pineda espera que el resultado de la autoridad internacional salga antes del Challenger de Caminata, que se disputará el 20 y 21 de abril en Lázaro Cárdenas, Michoacán, selectivo para la justa continental peruana.

Si ella está liberada antes del 20 qué bueno, pero si no, seguirá suspendida y no hay manera (de ayudarla). Si no compite queda fuera y si la resolución sale después de esas fechas podrá ir al Mundial de Atletismo en Doha, puntualizó el directivo.

Refirió que la representante de la Marina no ha dejado de entrenar y se prepara en la prueba de 20 kilómetros para dejar constancia de que no ha cometido nada indebido.

De los Panamericanos, que se tienen a 12 preseleccionados y el número podría aumentar con el selectivo nacional en Chihuahua; para el Mundial programado del 27 de septiembre al 6 de octubre ningún atleta tiene, hasta el momento, asegurado el lugar.